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BLANCO Y NEGRO MADRID 11-06-2000 página 62
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BLANCO Y NEGRO MADRID 11-06-2000 página 62

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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ACTUAUDAD Nadie lo sospechaba, pero Internet no está del todo interconectado. Un exhaustivo estudio realizado por ÍBM, Compaq y Altavista diagnostica que el mapa de la Red es mas irregular de lo que, en pnncipio, podía pensarse J O S É MANUEL NIEVES UARDO REVALDERÍA Panorama inesperado La pajarita cibernética H ace apenas unos meses, nadie habría podido sospecharlo. Los estudios realizados indicaban que, en el mundo paralelo de las redes informáticas, en el planeta Internet, todos los contenidos estaban estrechamente conectados entre si. Se suponía que, en principio, desde cualquier página web se podía saltar a cualquier otra por medio de un número finito de saltos, de enlace a enlace, de hipertexto a hipertexto, en una cadena sin rupturas ni interrupciones. Pero ahora, gracias al estudio más completo jamás realizado sobre la estructura íntima de la red de redes, se pone de manifiesto que no todo es tan sencillo. El que podríamos llamar el primer mapa de Internet revela una topografía complicada, llena de áreas bien definidas, de islas inaccesibles y de pasadizos que a veces conectan una región con otra, pero que pueden también no llevar a ninguna parte. Se ha dejado paso así a una realidad más compleja, es cierto, pero mucho más acorde con la propia naturaleza caótica de Internet. ¿Cómo se ha llegado a estas conclusiones? Gracias al uso, puro y duro, de la fuerza bruta de una batería de superordenadores, dedicados durante meses a la ingente tarea de seguir todos y cada uno de los enlaces de nada menos que doscientos millones de páginas de Internet. Quien haya navegado alguna vez, sabe por propia experiencia cómo funciona la cosa: se accede a una página y, desde ella, pinchando sobre ciertos textos o imágenes, se puede ir accediendo a otras diferentes, que a su vez pueden contener enlaces a nuevas páginas que, es muy probable, también serán el camino para llegar aún más lejos. Un reciente- y erróneo- estudio realizado sobre cuarenta millones de páginas- sobre los mil millones que hoy existen en Internet- indicaba que todas ellas, o la inmensa mayoría, se conectaban gracias al sencillo mecanismo de ir pasando de una a otra por medio de hipertextos. Pero la investigación realizada por un equipo de IBM, Compaq y Altavista ha llegado mucho más lejos al revelar que la Red se divide en cuatro grandes regiones bien diferenciadas y no necesariamente conectadas entre sí. Las regiones de Internet Por un lado, existe una azona central de páginas fuertemente conectadas. A su izquierda, otra gran región de páginas que quieren llegar a estar en esa zona central. A la derecha, un área enorme de páginas que lo que buscan es precisamente limitar el acceso a sus contenidos. Y, por último, una serie de canales e islas que unen unas regiones con otras o que, sencillamente, son callejones sin salida. Para José Luis Iribarren, consultor de Estrategia Internet de IBM esta conclusión ha sido posible porque, por primera vez, se ha analizado un número realmente representativo de páginas En su opinión, el gran mérito del estudio no sólo reside en el gran número de enlaces rastreado 1.600 millones) sino también en los algoritmos utilizados, decisivos para evitar duplicaciones y errores En cuanto al resultado final, el consultor de IBM apunta que los estudios anteriores, hechos a mucha menos escala, indicaban una estructura muy diferente, prácticamente homogénea. superordenadores se h dedicado durante meses a la ingente tarea de rastrear nada menos que 1. Ó 00 millones de enlaces pero se trataba de análisis enfocados sólo en la zona central, la de las páginas fuertemente conectadas, y se ignoraban las otras zonas. Ahora- agrega- hemos digerido un veinte por ciento de las páginas existentes, un porcentaje tan significativo que conjura cualquier peligro de parcialidad Tres son los puntos fuertes de la investigación: el primero es precisamente la elección aleatoria de los puntos de partida, que ha permitido explorar las regiones hasta ahora poco conocidas. El segundo es la potencia de cálculo utili- BYN 6 2

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