BLANCO Y NEGRO MADRID 02-04-2000 página 22

4 fK llosa y con ella planifiqué lo que hoy es Al filo de lo imposible Ya entonces le di el carácter a un tipo de televisión que es lo que nos ha definido, un producto elaborado, bien trabajado, globo que trate sobre la aventura y la naturaleza, contado desde dentro y con un grupo de gente determinada. Empezamos a trabajar a principios de 1985. -En esta larga etapa, ¿cuál ha sido la situación que más les ha costado Ihtv muchísimos superar? -Sin duda, muerte de momento. de Atxo. el compañero que perdimos en 1994 en el ph fíiuul. Ixi cucrdo K 2, la montaña que más hemos amado y perseguiel (ínrai: i (L el do. Fue un momento claI insot) el l nl ve para todo el equipo. Estuvimos a punto de dejarlo y, sin embargo, de ahí surgió que a los dos meses nos fuéramos a una expedición a la Antártida hacia el Polo Sur, sin saber muy bien por qué. Quizá se trataba de una huida hacia adelante o quizá fuese también una forma de ser fieles a nosotros mismos. Lo cierto es que nos embarcamos en una expedición de tres meses. Salió muy bien, conseguimos llegar al Polo Sur y aquello nos volvió a estabilizar. Otra de las grandes odiseas vividas por el equipo de Alvaro fue un apasionante viaje pollos Andes a bordo de un SLUCQ Y NEGRO! 2 ¿Y esos instantes de plenitud, cuando sienten el abrazo del cielo al llegar a la cumbre? -Hay muchísimos, porque, a pesar de lo duras, que son las expediciones, hay momentos de verdadera plenitud. La llegada al Aconcagua fue especialmente emotiva. También recuerdo de modo especial cuando subimos al monte más alto de la Antártida, el Vinson, y la llegada, ahora hace un año, al Polo Norte, el 28 de abril. Además, un día después, a más de 10.000 kilómetros de distancia, otros tres compañeros del equipo de Al filo de lo imposible coronaban los 8.091 metros del Annapurna. Nos dábamos cuenta de que cerrábamos un ciclo. De todos modos, la semana pasada ya estábamos reunidos preparando una expedición a la Antái tida a finales de año, que va a ser la aventura más importante que allí se hará: vamos a tratar de atravesarla de punta a punta, 4.300 kilómetros, sin ayuda exterior Antes que la aventura de la acción, está la aventura de la mente y nadie se imagina lo que supone desplegar un mapa blanco que vas llenando de datos. -Según afirman, lo imposible se encuentra tan sólo a dos pasos delante de uno mismo y sobre la luz de hielo siempre se desliza a su lado la sombra