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BLANCO Y NEGRO MADRID 05-03-2000 página 35
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BLANCO Y NEGRO MADRID 05-03-2000 página 35

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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Curro Heredia habla con su hermano Serafín mientras prepara ¡as artes de pesca y los aingrejos que servirán de cebo. Piensan que os políticos prometen mudio en ¡as elecciones pero las promesas se las lleva el viento y ellos andan nm ntalanienle En la otra págiitíi, ¡os pescadores se reúnen en La Jábega su kigar de encuentro en Zahora de los Aunes, para charlar ¡He pasao más hombro que pelos íeiigo en lo robezo! ZAHARA DE LOS ATUNES (Cádiz) En Cádiz canta la luz sobre un mar atravesado por la estela de las pateras y baila ruidosos tanguillos al sol de la arena. Zahara de los Atunes es un puebleclto de pescadores, blanco y resplandeciente, donde sus mil vecinos se duermen con la espuma de las olas adentrándose en la almohada. Por la calle Tomillo, entre rincones que parecen primaveras, allí donde las flores nacen sobre las fachadas de cal, se llega hasta la claridad de la playa. En este lugar se encuentra el gracioso bar La Jábega casi formando parte de este paisaje marino y transformado en el maravilloso feudo de los pescadores. Lo regenta el joven Curro, un simpático personaje, junto con su mujer y su hermano Mario. Todos forman parte de una larga saga de pescadores. Curro Heredia tiene 61 años y es el padre del joven Curro. Consiguió que la Guardia Civil le permitiera quedarse con una patera abandonada y ahora es el dueño de un insólito refugio. Ha colocado travesanos de madera barnizada formando un techo y la ha recubierto con un toldo. Allí guarda ahora todos sus aparejos de pesca. Durante generaciones y generaciones la familia de Curro se ha alimentado de esta luz que es de lo único que se podían alimentar. Tó er mundo zemos de aquí y hemos pasao muchísma hambre. ¡Aquí no ze veía un plato de comida hasta los cinco o seis días! ¡He pasao más hambre que pelos tengo en la cabeza! Mi padre era pescador pero se murió de repente cuando yo tenía seis años. Desde que aprendías a andar te pasabas las horas pezcando algo para cambiarlo por un pedacito de pan. Era una vida mala. mala A los doce años, empujado por esa maestra despiadada que es el hambre, se enfrentó a la vida mu malamente Me embarqué en un barco. Mi hermano me metió allí porque por lo menos en el barco había un potaje. Fué horroroso, tó er día mareao perdió, una caza mala. Para mi madre, la pobre, fue muy duro tenerme que mandar con doce años, pero aunque me pagaban media parte, al menos comía El hambre y las olas, dos enemigos que no se olvidan. Ahora Curro lleva siempre al cueUo ima gruesa cadena de oro con una medalla de la Virgen del Carmen que le ha salvado unas cuantas veces de las oscuras embestidas de la muerte. Ya lo creo, cuando mi primera chiquilla tenía zeis meses nos cayó un temporal ahí cerca en Marruecos. Un barco de aquí que venía con nosotros ze fue al fondo con 40 personas y no se salvó ni uno y a nosotros nos dio un oleaje y se llevó un hombre a la mar con 60 años y no lo pudimos coger del temporal tan grandízimo. Entonces nos metimos en un pueblo que hay ahí, que le dicen Tánger Ahora a Curro la vida le sonríe porque tiene seis hijos y diez nietos que van saliendo adelante y eso le llena de un conmovedor orgullo. Pero ahora las cosas están mú mal con la pesca porque la lancha de la Junta de Andalucía no nos deja vivir con el pulpo. Nos pazamos tó er día viendo por dónde anda la lancha. De la pesca nadie puede vivir, si no fuera porque eztamos SimOTNESRQ 15

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