BLANCO Y NEGRO MADRID 06-10-1996 página 6

Cine Por JULIÁN MARÍAS H E tenido ocasión de vercJos muy antiguas pelojigs. de i940 y 194l; PrxJeand Pr LxfcQ OgUbyprejLTido ds Robert ¿Le xiard y- Lov Cfazy- í- M mando esiá loco- da Jack Ccíftvay Ambas txir supuesíD, en biaico y negro, con recu DS m j lírtTados y pfobab rriente ccn presupuestos rnjy escasos. La pnmefa esiá basada en m a nóvete de Jane Auslen- hace poco se ha estienado una v ón actúa ds Sense and SensibiiiSy V presenta un cuadro de la vkJa hglesa de en la pfimera miiad dd sigto XK. entre n l e s de poactón hüfgada. en pequef las ciudades, ccn un fxeckxmíío de dfversas coTP enciones, Todo se centra en una f nDca de escasa fcduna, síTienazada por un mayu azgo que pésente la suceáón masoJina, que tiene cinco hijas, cte modo Que fa f er Kía pasará rionnalmenle a un peiente bastante estúpido. La madre es baslanle g a r lena de lópicos; el padre es i n íiomDre algo escépTico, cor buen sentido. ReoJeido haber visto esta pefcula. en su tiempo, doblada por supuesto, y una rase del padre qije me dlveit bastante: trente a las típértxtes de la madre, el padre decia: -hiuestras rtfias son insUsitas y toriftaSn como caá todas fas na as- Ahora DÉLA REAL ACADD iA ESPAÑOIÁ EL PLACER DEL VIEJO CINE 1 oído lafiasa an su versión origiral, y dice: siQy and Igrxxant por una vez, el doblaje mejcíaba el originaJ, La hija mgyof, que no as así, Siíabeth o üzzle, es Greer Garson, entonces muy joven, y que muesüa ya la excelente actriz que fue. B asunto es muy convencionaj, i ro a pefcula conserva LÍI gran encanto, no supejado por las versiones recatos da este lipo de novelas británicas, que ttc- nen rnaycf da 3 pf. 3 gue de recursos pero dejan escapar el perfume y el ingErrá de estas viejas peículas de hace n de medio QIO. En cuanto a iLove Oazy- peflenece a la ssrie protagonizada pcf Paveii y Wvma Loy, ajrque na a las poTidacas, lan ferrosas y que resultan inoK idabies, Esta es ure ccrnedia pura y simple, cuyo ps ilo de partida es un dobie eq A- cco: el maírimonio de los dos acíCíes celebra sus cuatro aftos, COÍ a visita do la madre de eia: tos dos tienen la imfxesicri da una posible infidelidad del cónyuge; la mujer, eíKJa e irdi -iñdl, d 3 s pídJ d divorcio; el marido, enarriorado. se resiste e intenta persuadirla en vano. Pero descubfe que, por m precepto legal, el divorcio no puede consumarse en 6 nco ai 5 S si ef marido está loco. Y decida fingirse tal. La pel cUa consiste en la serie de locuras que imagina y lííariza Wifíiam Pc en para salvar sij matrimonio. Y hay un despliegue de imaginactón e ingerío, que íeva a una película diverlüisima. ¿Por qué? ¿Perqué produce, al cabo de bs ar os. un placer vTVTSJtio, que rara vez ejrperlmenta con al cine rédente? a inventiva es constante; al guionista se le han ocurrido inruimerabtes situaocíTes. trucos astucias, que se n encadenando, sin perder la ccíiejdón Ó 2 la verosimilitud dentro del absurdo; todo es disparatado, pero lo mosaconíecer, con la evidencia que pertenece al cir e- y rara v 9 z se apro Gcha ahoo- lodo eib realizado- -esto es esenciaf- por el tatento y el atracir o de los actcíQs. que le dan la cíXKrecjón eme el dne reclama, que sostiene la ilusión del espectador. Se trata ds dos peTícuias enteran ente distintas, no extraodinarias, quenosm, n) prelííndsn ser, ctores maestras; pero que ai cato ds tantos aifos consen an su frescura, a j ercanto, su capacidad de divertir. Su- mcdestia su renunda a la goniafidad, es lo oua me parece más interesante, Sor pettcuafe que pertenacen a un cine posibfe, qije está af aicarx e del que tenga la sufcienie vi úry de b que una pelfcula exige y ío tenga en cuenta B dno r o se nutre de obras nuestras; durante mixJx) S ai ios las Ka ccrise jido con m a írecuerida que asombra; quizá porque no las buscaba, penque se conténtate con baicor buenas- peloias, drverlidas, conmo. edoras que podían pfoducif pJac Contaba con la necesidad de la Imagriadím, do la lovenüón; ten ai presente que d cíie es u i arte visual, y desde crsrto rrx: n 3 nto aucntivo, en ei qij es dK: i va la presencia, la personalidad, el atractivo de los actores, Desde 6 erto momento se desfizó en el drra la fenderxía a íntrcducir acíoies y hasta actrices a los que no ccmptace ver ni c x. que tial voz poseen LÍI oficio, son eso que sJTora se elogia tanto, proiesionafes- dv tóndo que más hpoiTante es ten -vocación- y derlas concíLícfies perscnates que resultan exigibies, Dssearta que los qje hacen cine vieJHi estas petcuias que r a son maravilTosas, qoe Í requieren una genialidad que no se logra más que ojaróo Otos qJefe, con la que no se uede contar; que se Hmitan a hacer lo que el ciT e exige- 8