BLANCO Y NEGRO MADRID 08-09-1996 página 4

Cine Por JULIÁN MARÍAS N o hobfa visto hasta a xJ a jna pGifcuia ds Eílore Scoía, qua data de hace más cíe veinle añce: -Le Bar s Líi díectcf a qiien admiro mucho, en quten veo el cxinOpai comirTuadCí de n cJr iiafiano cíje ttAo años cíoadcíes, imaginativos, JioMdabies. De vez en cuando suscita alguna ctecepctón. cuando cede a impúteos e penmeritalas o a la presün da a nn moda P o por b general se encuentra en ól maestria y, to que es más. un fino sentido de b dramático. ¿Cómo idar- C ervarro lanío amatt -La fatngta- Cré ora é? DÉLA REAL ACADEMIA ESPAÑOUi CINE SONORO MUOO historia Irancesa, desde T 936 hasta 1980. aprOHmadamente. B Ffont Popiilaíre- uveramente post ior al Fíenle Pof tór espafiol, antos del mismo origen aunque de diversas consecuencias- fa amenaza de la Gu ra Murdiai, la ocupaGín y bs bombanieos, d lérmirD de la guerra sus consecu x: i3 S hmediatas. las wsidtudos pDslenoiBS, todo eso s va rendando en una grai pista de 03i fe, donde divefsas parejas se ertazan, danzan al son de dwersas esbozan varias reíacicres, mhúscuios argumentos. Es una p cuia. por su Xtósto, sonora; más aún, en modo OíOremo, s n hieaupdún ni siiencb; pero enteíamenle muda, porque no se hace uso de la palabra La voz hi nana suena en carctones, pero no hay píopiamente- habiav nact e dice rtadaa naüio. Es evidentemente un alarde de técnica dramaicgiélica, do vlrtuoslsmio. A pesar de la longitud y la dimensión de moTkotcíira, el Interés se sosUene. Los peiscí ies van reflejando di -ersas situaciones, y descubren en ciefta medda sus vidas peisonates. algo de los dramas en qije pueden con sln- aparte de los momentos do danza, que os b único que r de eTos, htay que admirar d contenido humano que Ettore Scora axttae del limitado campo en que muestra a sus actoras y actiices. Tal vez para compensar la rrkonolonSa inevitabla la reiteracim de situadcoss y tipos, propende a lo grolesco. A b largo de ice cambios temporales, del nK socid de los bailames. hay un pr cínlnio de b carlcaturasco, exagerado, incongruente. No se acaba de lomarlos en serio, aunque en el ícaxJo destilen con liecuenda melancolía. Es curioso q t la aieg escasee, salvo en aJgjnos nvxneníce, y ai i en eíbs rara vez es peraonal, sho más b conx? una ce! at ación b que le da un VB 90 carácter de encargo. Por eso la p cula es en gtíiGía! trisíe, y bs perscí es que se agitan c- n eifa desculven i j cFmensión de daíepción, da desat- ento, que desluce soPre la animación dd b e, quo parece e C 6 Ei mente vofijntana. Lo Que constituye el núdeo de este K- peñmento es la renuncia a lap JciUa. PwJrariiotuJtíuii yutí Le BaJ- consiste en eso. Es una renmcia audaz, de la cual penda el sentido de la pd cula. pfío es peligrosa No hay palabra, pero la vida hurnana se mue e en ese etemsntO y su ausencia no es Le Bal está a n edio camíKj entra estas pet- tdas y algunas otras que se podrün oMdar, B asiflito- pera la primera cuestión es si Ciere un asunSo- eslá tomado de u i e ectáciJo teatraJ, que nxr ió a Scoía a corrvertírb en LTS peCojia. Unataníaoófi, e. idantr fTkente, peio no sin íundanento; lo inab era b Qje tena Pe axperirranlo- de Cegar a los limites del Cine. CuandOn en cualquier forma de ate, ss intenta esto, so p tóde rozar la geniaTbad, pero lamt es poEibte una íifidefidad al género de que se trata. Le Bat acontece en i na gran sala de baile, en Paffs, en una larga serie de etapas- casi dos horas- en las c u s va desfilando LTL consídetabie p ííxJo de mao Sifefrio. sino- privación. Ettore Soda ha iodno enmudecer a sus person es, bs ha apartado de ose elemento en el que los humanos viven inrr ersos, y ésto quiere decir que ercen dera vícteix: ia sobre eKos. Esta peLbula me ha hecho recordar LTO de bs ítxos nás famosos y conmovedores de nuestro tíempo L Éranger de Abert Camus. Lo ie ¡con admiración, pero no pude ewiar un descorítenlo. La coix 3 u: ta dd protagcrtsta está narrada con singular tétenlo, pero de etla se han ejítíípado cubadosamente ba Empleo esta palabra, poTCije la operacbn reakiada es equÁ. atónte a extiiííí bs amígdalas, b que estuvo tan de moda en aquellos años. B resultado es. daro, el fíi esperado y deseado: el atjsudo Es el resultado de la eCmir ación de kK motivas, sin los cuales no hay vida humare. PJgo serT) eiante s f i c a la elmnacif de la palabra en Le Bal Cada peisona Jice -por b menos, a si mÉsma- el sentbo de b q hace. Eitcie Scoia confia en que el tate b diga, pero no acaba de conseguido. B horrbre pu je hablar o caJia eisiiencb es la suspenstón de 3 palatJ no su eTimánactón. B e períT nto es hteresante, p ro con algo de truco.