BLANCO Y NEGRO MADRID 07-06-1992 página 30
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página30
- Fecha de publicación07/06/1992
- ID0005307704
Ver también:
Sociedad grama Naturaimenfe. no e un pro en ia en el senlido estríelo del lermino, peio a él fe caen lodos los beneficios residíjaies Porque en Copacabana nada ú lo que ocurre se dej al azar Sí en un e; tren o -varún, caucastano, cuarentún- unta de bronceador a una e pectaculaí riKilala de ranga diminuto es porque ha pagado diez dolares para hacerse ia tolo v presumir en la oíicina Sf en ei oíro aviremo alguien filma en video domésitco la maniobra de (res ióvenes, casi niñas, prepa ando su nicho en la arena para Tumbarse al sol, es porque na pagado vemie dólares O el precío da una ronda de cervezas. Y en los dos esfremoa, por supuesto, florecen oiro Tipo de negocios viejos como el mundO- D ar la Tárela Julio, un abogado madrileño en esa edad índelmible da la rerniena, i onrfe mienii- gs observa comió un par de chicas se afanan en aíraer fa aTenciún de unos marineros de la Royal N a lec én de nibarcadas. Julio es un vteiO- am go de Wüly, pues no en vano Heva los úlTimos cuatro Sfios írac endo sus- escapadas- a Rio. -En Capacabana ya no hay mucho que merezca la pena nos explica cor ajres de eniendido tras una pieseniaciün miorma) a cargo de VVilly- ¿Traigo Ala izquicrcb, dos iihabiiualcsi de Ia playas de Río de Janeiro M exhiben delante de un grupo de majineros hriíánicoa. Amba, un turista ¡ilemán elige compartía en una casa ós masajes de Bangkok. A la derecha, el elienle de un: i ígcnaa pasea con unj meiiOT por la capital tailnindcsa