BLANCO Y NEGRO MADRID 17-11-1991 página 14

Libros N gran libío lo es porque el íaber í e oryanija tíri Ooclíina. poii ue la docinna poseo ei ngor del i3i ema v porque el sistema corxJuce a unos lines coherenfes con todos los pasos que se han dado B h Uo Cerv ntas ciáve esp 3 fKil: i es la smlesia ultima no Lina peticiün de principio Loque el lector debe buscar en esfe libra de Julián Marras rw es lanto un ccnr nido, sino la ra ún de que ese contenida e- ista di? un deienri íiado rrxxío Hav Tii Jchos, muchísimos iidros que tienen ur cofitenicio mjjy p r e c i a perü par carecer de m organi aciún! eonc 3 necesaria se quedan en unos tepeito iüs de datos que ac 3 t an por rio decir riada. De otTO nxxío sonx? s nosoiros quienes debemos dar sentido a fo que solo e una acumulación de informes, s n docinrva uilerior Decía Ortega que la ciencia empieza donde la erudición acaba, y lo decía, ni niaa m metiDS, al reseñar los Origeaes d esp 3 r ol la pnmeía paílC de la gran obra seria erudición (por supuesto, imprescindible) la segurxía. ciencia por supuesta necesitada de los datos positivisías) Tendríamos planleaijo lo i: iue es digarnos el malenatismo frente al idealismo de las interpretaciones de Vico, Herder, Croce 0 Vcissler Ho vüy a ensrar en discusiones escolásticas, simplemente quiero e plicar e poiqué de unas palabras que intentan caracterizar n máa ambigü ades a este libro. Ciencia Irente a erudición No seié yo quien diga que el modesto apañar datos o la sileixiosa ordenac On de los documenios no sea üiii ¿COmo cabría tal dislate Pero el hbro de Juhan Marías sabe el Quet acor de los eruditos esconde celosamente lo mucho que le ha costado pan ir de un segundo njveí V as mita en masa nutricia lo que son crudas aportaciones Una ve ¿conseguido lodo esto empieza su mc- dIlac On Crtieüe bien marcado el abismo que hay enfje La soGiedQó espsnoia en las obras de del befiomonio don RicaíOo del Arco, y este Cí rvan! e 3. d 5 ve españota Ciertamente pcdriarnos pensar en una teórica aproximación de ambas obras. U Por MANUEL ALVAR OE lA mí ACAOEm ESPAÑOÍA CERVAWTES, BUEN AMIGO pero todo un ccmlerifdo doclnnaf hace imposible cualquier acercamiento V lo nace imposible porque Julián Manas parto de unos presupuestos teOric- osy los aplica implacablemente Dichas así las cosas son cierras, pero exigen aclaración Et filúsoto que es Manas e tiuctura su mundo mental de acuerdo con unas consideraciones que hoy con lilOl 0 JCa aunque tuvieran su origen en la reo ogia Schleiem acher fue un teórico de la época romántica que mosfrü como en fdolOQia el conocimiento no se alcanza por la- progiesíón gradual- de los detalles, s no por la anticipación o adivinación del todo; mas aún. sólo desde el todo se pucKien entender ios hechos parthcujares Desde 1825, en que se formuló el método adivinatorio los grandes maestros han practicado una hermeneulica sioolúgica y oira gramatical Juhan Manas paite de ese Z fkei 5 chlu s. que ya esta en el Fedórj plaionico. y que. a Iravés de la teología de Schle ermacheí. ha llegado a Oiltriey o Spitzer Nuestro teórico se srtua en esta línea doctnnai, en el Z k. G ¡im Vefsieherh que no es otra cosa que e) movimienro Circular en el entender- Vaquí esiá la clave paia la comprensión de esie hbro rodo lo que exisiia antes de quí? Csnjantes adn inara no son otra cosa que ose conjunto de Circuios que se nos van trazando para lleyai al núcleo que es Ceivanies El gran novelista es el resuiJado de una comprensión del mundo en el que nac ó Dicho con otras palabras es necesario entender el ser hisiorico de Espaha paia que podamos comprender la creación de sus hi os. y si estos hi os son de excepción, su propia e ceíM: iQnalidad no sólo estara marcada por unas circunstancias, sino que accederá a eüas incrustando su impronta Aplicar es! a concepción teonca es de una smgulaf originalidad Tras miles de esiudios sobre la obra cervantina, necesitábamos saber COFTXÍ se consiiluyO esa Espaha que tan radicalmente condiciona a un hombre C ue ino a ser de extraña novedad a lo largo de loda nuestra hrston 3 El circulo se toma con un gran radio para ir achicar do las leíamas diríamos de la génesis de la nacion esparic a. que dio lugar a la España cen aniina, que conlormo onginalmenie a esa pella de barro que empeíO S eíido el hombre llamado Miguel de Cen antes Con estas pocas palabras tenemos ya la concepción de un mundo discrepante d? todos los mundos que ha ciliado el hombre occidental y que. riiconocidas cuantas misenas queramos, habrá dado a luz a- -esa enorme c- asi inimaginable grandeza, ese esfuerzo creador de formas nuevBí, políticas, militares. culturales, que hizo posible una incomprensible e- pansión y la GvangeiizaciOn de un continente Esa vida, evideniemenle dura, esiuvc a niñeada pur una empresa pemianeiite se sentía que se estaba yendo a akjuna pane a través do dilicuirades, de dolores, de qijebranros. de derrotas, de fracasos, a alguna parte que despenaba una increíble (lusón- En esa nacjón. unida antes que ningún otro Estado moderno, f iuba un tactor determinante la función de Castilla- Y CastiUa no es nunca un territorio, es una actilud Son palabras defmilrvas que yo asociarpa a las ma estremecidas que lamás se hayan escito sob e el condado mdepend eníe son las dos cuartillas de Alfonso Reyes para expficar a la BBC de Londres lo que tue Castilla 0 alá nuesíros estudiantes lueran capaces de decuraiiay cada dia; lal vez olvidaríamos nüjclTas msiezas Ahí estS Cervantes, en el centro de esos círculos que se han ido trazando para que su obra pudiera realiíarse, para que fuera de una maniera y no de otra, para que aquel arfrsta geriial rx ¡hubiera podido nacer en nmguria otra parle Así las cosas, no importa que la Vida de Cervantes nos sea escurridiza, como las arenas que caen en ta plava Cuando no llegamos a cerrar el puiki que las apirs ona Sabemos lo suficiente para lustificar una actitud, por mas que no separnos Otras muchas. V emociofiantes, cosas; de su etopeya de su vjda sentimental Sabemos lo suficiente La Mancha era un rincón del planeta que estaba af í, con la hisiana acumulada de muerdas gentes y con ei poso que lenia la Espaha del siqk) XVJ La hisiorja del hidalgo empieza en un lugar de La Mancha del que no merece la pena consigriar el nombre. peíO una maiiana. antes de carear uno de los días calurosos del mes de uiio. por la puerta falsa del corral sm que nadie le viese. i: abailero en Rocmanre. el hidalgo mane liego t ftió su carnuz hacia el campo, pues ya fardaba en deshacer agravios, enderezar eniucnijs, enmeridar Sinrazones meiOíar abusos y satisfacer deudas Julián Marías, Ccvaníes. d V jc- ifíoij El Ubrü as Bdíiiio Alianza Ediiüfiai Madno, 1930 14