BLANCO Y NEGRO MADRID 11-08-1991 página 10

Cme o hace mucho tiempo que entré en un cno y ames de que empeíase Ld película que deseaba ver mo Sirvieron ctf co o seis- avancesüe oiras que se iban a fwoyocTar en Iss seiranas SjguetiTes 1 resuttado tue rTM tirme deciSKin Oe f ver nTTgur a de ellas, salvo una, que no prom ia nada míeresante pero que podria BCdSO vGlse cerno úlísix) recurso en S luacfón de- estiajeveraniepo Esta mínmia experiencia, que se reprie con trecuencTa, me hiijo pensar en cjertos achaques que amenazan at cine- y a lanías cosas r t d s- Las escenas que se mosiraíon en la pamaJ eran en un noventa por cierno de violencia Habría que shsüj de vtolencta no Eign tica iva, y por lanto dramáiicamenie íTSipnrfcanre, incapaz de desperlñr nsnguna emocíím Una parte muy consíííerabie del cine t u a l o fia tcdo a bs- efectos c ieciaks- e p iones luces cegadores. fu dos que hacen tfnposibie loda aíerenón Iximana. díoa os- por supuesto, de anr as autcnarjcas. de man a que la iritíad parece ser el nnHar- Por supuesto, a esto hay que agregar los coches, en deserrtrenadas haldas y persecuciones, esiereoípadas, que terminan en choques. incenOiOS y e íJ osiQnes Todo éio aturde, molesta a los semidos y de a et ánimo en esiado de jndilerencia, propenso el mefo abumm mo. Hay oiro etemento que se eníremezcia i ¡íoiL; 5i emen! e con el anie ior las escenas sexuales B coche, la metralleta y la cama son los tres recursos IftdisponsatJkes Por supuesio, se Iraia si npíe de sigo imp -sonal. mecSnico. casi un flutomatismo. aderezado con un repenono de movimierrLOS somáticos que sa COf 0 erar no S por qué, -exprcsvot- Si la videncia acumulada conduce a la ID N Por JULIÁN MARÍAS l LABEÁLACAÜEmESFÁÑOiA LETRA CURSIVA indíterencia. la sexualidad inn iaia V d shumanizada Deva a aígo peor es literabnenle contraproduceríe Muchas veces r pensado que los excesos que dorn nan tantos aspectos de (a vida en los últimos años proceden de un plan para conducir a los hombres de mestra época ai desinterés por una de las cosas mas tfifercsarTTes de este mundo La historia no term. na aquí. B horribre es un ser paliante, habíanle, capaz de expresar sus ideas y sus senl rjentos Lo hace, aparte del gesto, mediante a (go fan maravilíoso coníi d lenguaie, realizado en multitud de lenguas- demasjadas para que pueda explicanne tan extrafto fenómeno parece que hay unas c ico m i habladas actua Tiente. y es imposible calcular el nÜTFeio da las exirfiguidas- Pues b después de que tos hablantes, y en paríK: ular bs escnioíes, y sobre todo los que representan las gra xíes lenguas unryersales, a lo largo do bs sgios. acaso irclenios, las han enrjquecido y puijnenTado para que puedan expresar ideas conií ejas y agudas, senijrteiios matizados, para que pueda aflorar a la superficie la miEmdad del hofnbre y de la nMjjí r. lo que suele oírse es un léxico lan elemental como d que podría usar una Inbu primitiva, con la agravante de que significa, no mera eieirieniaiidad, sino una voluntaria degradación Desde hace unos sesenta aAos. algunos escritores decidieron alcanzar alguna nc oriedad poniendo en sus páginas los bajos tondM del idioma, lo que se usaba ocasonalmenfe en sus regislios inferiores y en cepcionales crcunstaroas Los irrdladores han sido desde entonces, en todas las lenguas, legión Muchos cnlicos les han reído la gracia que no iíer en, y ademas se ha aprovechado la lacjlrdad Que supone la eíiremada simplicidad y monoiorila de esa manera de hablar o escribir Que eslo es un lastre que hundirá en breve piazo a muchos escnloies lamosos me parece evKlenlo, como el destino que amenaza a una porción erxjime del arfe actual, que domina exposiciones, subastas y museos. Pero las consecuencias han SKIO graves en o que se refiere al lenguaje, que no es un arilcuto de iujO y para minorías, sirio el ambilo en que rodos aquello que coTFduce el pensanvenio y la expresión de lo que somos y queremos ser Cada vez que la televisión nos mLJe fr. T la rnanora de etpresarse- en el londo. de viv -de InnumeraWes cfx Iempor áreos. sentimos una mezcla de repulsión, de presión e indignación, esJa última d rigida 3 los que lo han íomeniado y difurid do La pobreza imaginativa, la lalSa de lecturas, la inseguridad, lodo eso iieva a la multiplicación de las paiatiroías o ros gríos groseros, üjyo rasgo corrslanie es le repelle lón. Es esto el crne actual Pof SupuesiD no: pero si es uria gran pajfe de el, y lo más inquietante es que la masa de ese cine gravTta obre e (resto y lo perturba, casi nadie se atreve a escapar enlerameníe a esa presión; películas e celeríies están contaminadas por el ejemplo de lo que ocupa tanto espac O, y que se supone- a na juicio con error- que asegura e! exrlo. Pero he emrpezado hablando de unos- avances de películas. la ra 2 ón es que en eüos les que buscan la puWicdad ds sus producios condensan precísamenle todo b que acabo de enumerar En los- avances casi nunca hay más que eso; y en tas películas fier que haber algo mas, porque no se pueden Henar noventa o cen rrijnufos exclusívamenLe con e prisiones. derrarTiamienlos da sangre o de otras cosas, brutalidad y palabras groseras ordeñadas en ¡rases infrahumanas. De vez en cuando veo anuncios de películas que- sugieren frases destinadas a la putjiicdad y quiza al USO de los críticos. Suelen ser grotescas, de extremada cursiieha, afambkcadas y ai mcsmo i mpo soeces Todo effo reve a algo que me inquieta, desprecio a los demás, fl su gusto, su juioo. sus exigencias Lo que se puede us! ilicar en algún momenio excepcional, acaso el medio por oenio de un escnlo o una película, ocupa el e- spac o casi entero Es como escntjir un libra entero en letra cursiva