BLANCO Y NEGRO MADRID 28-07-1991 página 14

I.lll Cine Por JULIÁN MARÍAS DE lA mi AmmiA FSFAÑOÍA H E visío en Buenos Aires una película clirigide p Jonarhan Demme. que ecaso no haya liegaOo todavía a Espafa. Se titula rhe Sifence ot the Lamús, y allí se anuncia como O si nc- o de los irioceníes. Es i ia historia dura vidHiSa. en ocasiones iruculenlan pero que no se queda en mera viofencia. Se la ve con inierés, porque no í eide nunca la lens ún, el drarnalismo, que no procede de su crudeza y vitíencJa- más twen a! contrano. son excesivas y en eJ tondo pe udicja 3 Bs- no del fondo personaJ que no se pierde ixjnca Toda la película depsnde de la presenc y la expresividad de dos adores. Jodie Fosier y Anthony Hopí ns, Hay oíros, y no desdei ables. pero todo gira en tomo ai enfr íamienio de una irajchacha. dance y un médico psjquialra, el doctor Lecier. Hay que aclarar en seguida que el doctor Lecier es un asesflXJ parbcutannente f ero? que completa sus crímenes con refrnamientos de antropófago y devora parles de sjs vfciímasEslS en pnsióa somelido a un régimen de extraordinaria segundad, y se loman con él desusadas precauciones. Ciance. es decir, Jod e R srer, es una bella muchacha que parece estarse especjaüzarxío en papeles de gran dureza. Esta completando sus esiudos pam ser agente del F B I, ya perlenece a esta insliTuciíin pero todavía sigue sometrda a üistfücciones leOricas y adieslramjentos. Sus superrores te coníian, no sin tcnxir y aconsejánclo e gran prjdencia. ima rFSi 6 n leíacjonada con el 14 FRONTERAS PERSONALES doctor Lecier. Se rala de arrancarle, con gran habilidad, inforrración que permita descubrir a otro aseáno peligroso, y cortar una sene de crímenes. B doctor Lecter puede dar algunas pistas, pero es improbable que se avenga a elfo. El punto de partida es un encuentro entre Clarice y el doctor Lecter, recluido en su celda, aislado de manera que no pueda hacerle daño, con la esperanza de Que del difícil diálogo pueda saír alguna orientación. Anthony Hopkins, con una diestra caraclerizaciíJn y un ¡nlrecuente talento de actor, da una convincente versión del monstruoso personaje Es inteligente, y lo parece; no solamente es un iiombre culto y de múiljples refinamientos, sino que tiene insót ia persi cacia, que ejerce sobre la muchacha. Siente curiosidad anie ella, la eípíora con interés; fe han advertido que no cuente nada personal, pero el criminal se fas arregla para que en la con ersación se vayan desJízancfo algunos fragmentos de biografía, que Lecter capta e Interpreta con agudeza. Clarice lambién intenta penetrar en el con luso mundo del delincuente, para conseguir que hable, a veces con elocuencia, incluso con jncoí renitjle vertiosidad, que descubra qufén es y lo que sabe. Está condenado a pns On perpetua extremadamente ngurosa, no tiene mas horizonte que las paredes de la celda y el contado con los guardianes que fe llevan la comida, con protección de rejas y cnstaJes. llene un ansia incontembla de ver algo mes, campo, arboles, un trozo de cielo dance manejará la promesa de proporción arfe una pnsión en que algo de eso sea posible si consiente en tacifitar el descubrimiento del asesino que sigue amenazando y que dará muestras de su actividad a lo largo de la película. Con esfo basta para que se entienda de qué se trata El desarrollo es lo que podríamos llamar una peficula policiaca particularmente áspera, con una Bario de episodios víolentoSn e ipeciativas, Si prosas y una lensiún que no decae Pero no es solamente esto, sino que hay un lado ¡ruerno, una dobfe exploraciófi hacia la intimidad de Cíarrce y la oscura, turbulenta, atroz, del doctor Lecíer. Esto da un inferes humano a la película que de otro modo no tendría. Clance es inteligente, decidida, tiene un valor poco común, se e: tpone a peligros Incesantes. Paralelameme a sus actos exterFores, que podríamos llamar policiacos, asisümos a la expresión de? u beSlo rostro juvenil, en el cual leemos un drama personal dance está implicada en fa empresa, profundamente interesada, no sólo en cumpfir escnipulosamente su mlaún, en intentar aiajar la serie de crímenes, en impedir sotwe todo el asesinato iraninenle de una chica muy joven, hí a de una senadora, smo también en enfsnder Y, por supuesto, le apasiona su enlrentarmentc con aquella monstruosa oersoTsaiidad que preíende apoderarse de ella. con una aniropotagia que no seria sólo física. El desenlace de esta película es ambiguo. Sería ditic l decir si es feliz o infeliz. Desde luego, sorprendente En certo modo, queda abieno, con una soJucion parcial y una mierrogante Ho es una película grata de ver. Hay un predominio de lo sombrío y atroz, no se ahorra en algunos momentos una crudesa directa que acaso fuese píeTeribie sugerir, Pero el interés no decae, y no sólo se trata de saber en qué para- fa hiElona, sino de v r cúmo acontece todo eüo. Y esto, que tantas veces olvida al cine reciente, es lo que proporconan tos personajes de esia película, oncamQOoa con talento y fuerza por los dos actores principales y bien conducidos por el director