BLANCO Y NEGRO MADRID 24-02-1991 página 10

Cine Por STABA mediiando. no sin meiancolia, sobre el conjunlo de la cartelera- de ello habrá que hablar algún día con calma- y casi decidido a no ir al cine, cuando por fin luí a ver esta vieja película de George Cükor. Adam s Bit la co $7i í 3 d Adá -La había vrsto en su tiempo, por supuesto, y acaso más de una vez Pero ese nombre, acompañado de los de Kaíharine Hepbum y Spencer Tracy- y alguno máS- como el de kídy HoHiday- era ya una promesa de placer iníeijQenle. ¿Cuántas veces ocurre eslo con el eme reoenie, y no sólo con eí cine? Es la n- stoiia de un matrimonio, el formado por Adam Bonner y su mujer Amartda, Es sabido él pto i do amor que unió a los dos actores, para quienes luvo que ser fáci representar esia peiJCUaH cuya úllíma sustancia es predsamerite el amor maínrrvTri ai. por debap de las djvenidlsimas penpecias que se nos cuentan. Ambos son wgatíos; An nda ha aceptado la defen de una mujer íJudy Hoiriday) inger ja, celosa, basiante tonta, cjue ha disparado conlra su mando. Este maTnmoníO- con tres niños- no marchaCka muy biei. P o Amar da cree que merece Cíeíensa la mujer arrebatada que ha henüo levemente a su marpOo- tan levemente que asiste a la causa- Sobi e todo, porque es pa tidana de que la mujet tenga lodos sus derecTios y no viva en desvéntala por su condición, ¡sino que se la juzgue tgual que se juzgaria a un hombre. Lo rr ak) es que Adam ha s do encargado Oe ser ei fiscal en esa causa, y por tanto va a ser ei conjend enie de su mujer. Lo vemos en su casa, prendados mutuarnente, con naturalidad, en espera ce una elegante cena con bastantes invitados Luego se van a aJtemar ias escenas en 10 E MARÍAS DE lA REAL ACAD M ¡SPMÍÁ UN MATRIMONIO el ido. enlrenlados, y por la noche la convivencia en la casa, que se va haciendo tensa, en algunos momentos agna. a causa precisamente de ese enTrentam enio que los separa ante el juez y e Jurado, E Amanda qu ere que la pobre mujer sea declarada inocente, Adam quiere que la ley se cumpla con rigor, y que sea coíxlertada, pues ha comeiedo un delito: no se puede disparar contra nadie, aunque el que reciba ios disparos no sea inocente y cause buena dosis de exasperación Amtios son ¡nieligentes e ngeniosos. Amanda argumenta con perspicacia, lascna a su mando a la vez que b indigna. Convierte ei juicio en una comedia Pena de episodios divertidos, incluso algunos en que lodos se ríen a costa del riscal presenta ursa galena de festiQOS de la defensa que acreditan una tnventrva que Adam no puede menos de admirar, pero que lo pone al borde de la desesperación V vamos Viendo, por las noches, los- balances- de esas acluaciones judiciales, hasta legar, despHifis do un rompimiento que ninguno desea, a un desenface sumamenie Ingenioso, en el que. lejos de un- happy end- gratuito, se ponen en j u todos los elementos de ese drama judicial y ian liar. para llegar a lo que Hegef hubiese llamado una síntesis dialéctica, en la cual quedan- absorbidas- -y superadas- la tesis y le anliteS S. Pero, por supuesto, nad; e hab a de estas cosas en la película, porque es nada menos que eso: una película admirablemente divertida. Adam y Amanda tienen razón; ¿bs dos? Sí. cada uno una pane. Dos puntos de vista justiticados, verdaderas, pero parciales: nenguno de eTtos agota la realidad- es lo que pasa a toda idea o teoría- A úil ma r ora. sera fa- vida- de los dos abogados la que llegará a una verdad mas amptia y jusia, más cercana a la realidad Por otra parte, es esencial que se traía do un matnmonio- enamorado- No es frecuente su presentación en el eme o, más en general, en la ficción En esta película se lo muestra sin asomo de cursilería o de falsa idealización, con naturalidad y tiumor. con la necesaria presencia de lo cotidiano de la Vida, con la posibilidad de la aspersia o cierta dosis de irritación que encubren mal ef fondo de rad. cal vinculación en que ese amor consiste. Pero Cukor no explica nada, no hace teorías, m se le semionear. Se limita a (nacer vfvir en la pantalla, delante de TOSOLTOS, a dos personas admirables a quienes acontece ser excetentes actores En eso consiste el secreto, un hombre y una mujer de e. lra ia cafidad. con vocación de actores, que se entregan a eiia; y un director que tos de a vwir, desplegar y rrianitestar esa realidad, pOrQUB en eso consiste ser actor, l a cosa í rece sencilla. Y uno se pregunta por qué eS tan infrecuente. El espectador actual de La cc li ia Os AdAf si no es demasiado oven, ha v ¡sto ya esta pdicula; sabe b que pasa cuál es su asunto y su desenlace; si tiene buena memoria, recuerda los momentos más diveriidos. si la ha visto en v e r Original, conoce bs fragmentos más ingemosos y cn speanies del dialogo Nada ae esto disminuye su placer. Vuelve a ver la pelfcu a con la rmsrna aienc. ón. con el mismo interés con que la vio por primera ve; acaso puí da saborear mejor muchos detalles porque Cuenta con ellos y los ve venir: creo que es la pojeba del fuego de una obra artística o lilerana. ¿Cuántas veces es esto posible en los últimos aitos? F ienso que inien ienen en el resultado de Ajam s Bdy de Otras películas aemeíantes vanos factores vocación de los Que las hacen; con danza en el talento mas que en la lécntca y el dinero, convicción de qije los actores tienen que fustittcar el que pasemos ñora y med a coofcmpianddüS y oyendobs, finalmenie, certa modestia que lleva a la evidencia de quo liay que esforzarse en nacer fas c asbien.