BLANCO Y NEGRO MADRID 25-03-1990 página 12

Cine ERIA irsjncero si no coniesara que cuando vtjy a ver una peucuía üSpaJtola siento cieno femor A veces rttó refraigo. poí vifaí ol desaliento, cuando (vie parece demasiado probaDle. porque conviene aWrarlo soüre todo Ciamín sp hvi nvunrutio mnrhn en el canino de la vida. Es posible que esa relracción me pnve en ocasiones de ver una película interesante, pero al fmai suelo verla, aunque sea con algún retraso, asi me ocurrió. para poner un ejemplo, con Remando a en ¡o. de Gonzafo arez Paradó icamenie, lo que rne preocupa, rne retrae o me irírta es una esperanza nunca exljnguida en las pos Gilidades del eme eípañol Ouioro decir el contraste entre lo que me parece posible y fo que de hecho, en gran número de casos, e realiza. Aíqo parecido debería decir del cirve de los pajses hispanoamericanos, en los que sucede algo bastante parecido En mis visitas a la Argentina he vislo algunas películas y en la televisión espalda he podido conlemplaT bastantes más, salvo eícepcjones contadas, no responden a la realidad de un país tan adm ra le y por el que en tantos sentidos aunque no en todos. Cierna mente- lengo aJlisima estimación El cine me cano lúe interesante en tiempos remotos, pero eso, s (rio me equivoco, paso a Ja historia, en ofro 3 países las pooibitidade- i son mucho menores, aunque uno se pregunta por qué f a de ser asi España es uno de ios países más interesantes y vivaces de Europa, el Irecuenfe aburrimiento de nuestro conJincnie apenas e sie en Espafia, como también sucede en Italta. Las personas espaldas, hombres y muieres. tienen en mucfK S casos atractivo personal y de la variedad que puede meior jeiieiarse en ei o e presividad, ingenio, capacidad S Por JULIÁN MARÍAS DE LA RíAL ACABEUIA fSPAHOtA UIM CINE POSIBLE de improvisación Hay un grado de comunicación y conviveiKia enire espahoies que en otras parle g es dilicil de encontrar. Esto da una intens dad a la vida cotidiana tan extraordinaria que basiaria para animar las películas capaces de apreherideria y mostrarla Nunca olvidare el comentario de una cubana inteligente, apartada de su país desde hace treinta aí ios, residente en los Estados Unidos, al contemplar el Collado, la calle Mayor de Soria un anocrtecer cualquiera. -Son millonarios y no lo saben Sería suficiente absorber y recrear lo que es la vida nonr í de los espalóles para que el cine de nuestro país tuera interesante Hubo un tiempo en que los Italianos lo hicieron, con el mayor ff. n: dpspin í han decidido renunciar 3 etb, con la consecuencia de que queda muy poco del cine ilahario, sOlo algunos supen ivienfes que vuelven los Ofos a esas posibilidades, como Ettcire Scofa. también Tomafore. especialmenrc en la primera parte de dneiri Parad so. cfonde hace vivir un pueblo Siciliano, condensado en ese estupendo ni So que se llama, si no recuerdo mal, Salvaícjie CISCO, y cuyo nombre no figura en los canelos m en las carteleras, Pero- se dirá- ¿es que no lo hace el cine espanoP No eata ileno de eso. de vida espartóla, y de lo más pintoresco? Ahí reside a mi JUICIO el mayor esci ki. En su mayoría, las películas españolas no se contentan con reflejar la vida coiidiana. qu- eren que sea pintoresca- es decir, tracen su caricstura Los españoles, pienso casi siempre en el crne, rx) son asi, no se mueven asi, no hablan así- frecuentemente hablan mal, pero no tan mal- Evidentemente, la eiageraciün, la distorsión, la caricatura son procedimientos fáciles, como lo esta parodia Pero llevan consigo, por lo pronto, la pérdida de los matices, casi siempre la chabacar ia, y sobre todo la morxitonía. la falta de novedad y, por consiguiente, el aburrimiento La prolongaciün de los rasgos- casi siempre de los menos gratos- produce una uniformidad de la que se resienten muchas películas Esta es una de las razones de mi ocasional reiracción antes de ir al Cine, ya sé lo que me espera La contemplación directa de las fomTas de la vida española, la estilizaciíjn de la numeres ¡simas variedades riumünas en Esparta hay todavía muchas personas que r o son- ütí plástico- siíx v daderas y llenas üe relieve, de carne y hueso- llevarla, con los recursos del eme, a una recreación artística valiosa a la que podrían servir de escenario y telón de fondo tos paisaies y las oudades da un país qu sra pjdieniíp íwít mirado ccm ofos Cínemalográticos Se diré que hace falta algo más Por supuesto, el cine es Siempre una presentación dramática de ta vida humana y requiere argumento, no puede ser- documental- porque esto priva al eme de su ñervo y su luslificación Pero ocurre que la fileratura españda es srmpltynente espléndida, una de las tres o cuatro más ricas y atractivas que G visten Puedo haber- sm la jusfitcacidn suficiente- pesimistas respecto a su presente, pero aunque así luese. y me resisto a admilirk) el presente no es instantarieo, nunca me cansaré de repetir que tiene- espesor- y el de Espaíla es mayor que el de otras nacones Quiero decii que. sin hablar del pasaúo- cuestión tan interesante que rnerece hablar de ella otro d ¡a- hay una literatura eílraordinanarrteme rica con la cual pueden hacerse pe (íc jias acfuafes, sin ninguna intención retrospectiva o arqueológica La novela que podemos llamar, un poco vagamente, -contemporánea- es decir, de un 5 jglo largo, tiene pierda Vigencia sus contenidos y sus formas son plenarnenfe ¡ntetigibles para los espectadores de hoy, basianie más que muchos guiones acatiados de hacer y que tienen muy poco que ver con nuestra realidad, que tampoco la inventan adivinan, sólo la desliguran y no pocas veces la degradan. Por esto creo en las posibilidades del cine espafiol, tanto, que suele dderme compararlas con algunas realidades 12