BLANCO Y NEGRO MADRID 31-12-1988 página 98

EL DESACATO a n, Hji r Jftit Í V l ííítóít k, FRASE LAPIDARIA 1 mairimonkj ea una pecada carga que hay qu Tfevar eniffi dos V a veces entre tres, por no decrr cuatroLEONTOLSTOr Desde que aparacíú en la peqüefta pantalla El precio justo- seguí atentamente sus diversos avarares, ya que debido 3 la pertinaz inflación eso de! a justeza en los precios me Eonaba a cuento chino. Conducido por Joaquín Prat, cuya pericia prolesional es de Iodos conocida, conquisto a jas masas desde el prjmer mcnientOH conviniendo su clásjco griio de- (A jugar, -en auténtica consigna nacional. ¿Cómo vienen tratando a esTe progrma Jos crJUcoS especializados en materias tetevisivas? Generalmeníe, V sin molestarse en usar ninguno de los múltrples aniiCíjncepttvos exilíenles, lo ponen a parir. Unos reprochan su nula preocupación educaü a: otros, el incrementar los peores electos psicológicos de fa socísdad de consumo- algunos, su procedencia exCranjera... Estos ataques sísTemaiicOa a un espacio que lleva ya dos temporadas en amena pueden implicar desacato constitucional. La Constitución de 1976. que acaba de cumplir diez años y repartido diversas medallas en fiomenaje a sus papas, dice ts tuaimente en su arliculo 12: -La soberanía nacional reside en el pueblo esparto! del que emarian los poderes del Estado- Ese pueblo es ei que lleva año y medfO esperando ansiosamente la llegada de l3 noche de los lunes para deleitarse con ía conren plación de El precio juEto Ese puetílo se emociona anie ia alegría de sus compatriotas que tienen el acierto de llevarse el coche, (ca millones del juego de las cartas o el escaparate completo de la apoteosis programática. En una palabra- se lo pasa- pipa- coniempiando un espacio que ia critrca especializada califica de- pésimo- Puea bien st resulta que a la mayoría de tos ciudadanos ies gustan los pésimos programas, y teniendo en cuenta que en esa mayoría res de la soberanía nacionaln ¿no estaremos dando a entender que a ta iiora de votar eiige a sus mds pésimos representan res Siempre lie respetado fa libertad de opinión Pero cofi las ínsiaienies criticas mencionadas no sólo se está poniendo en duda la capacidad de los políticos que nos representan, sino la esericra miEma de lodo el sislema democrático. Evaristo ACEVEDO 98 r-