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BLANCO Y NEGRO MADRID 02-02-1977 página 17
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BLANCO Y NEGRO MADRID 02-02-1977 página 17

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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OBJETIVO: OESESTJUnUZAR EL EJERCITO i r p S T A M O S dolidos, it C C J C J dignados, pero con la sangre fría, necesaria para responder a estas acciones incalificables declaraba a ABC el teniente general Fernández Vallespm tras los asesinatos de nuevos miembros de las Fuerzas de Orden Público en la mañana del pasado viernes. La declaración del jefe del Alto Estado Mayor del Ejército se sumaba a la de otros compañeros de Armas que se habían pronunciado en los últimos días sobre los actos terroristas que se suceden en una calculada espiral de violencia. El país entero mira en estos momentos hacia el Ejército, depositario de las esperanzas de la gran mayoría de los españoJes, que desean que el tránsito ya iniciado hacia la democracia no sea truncado por ningún tipo de extremismo. Y mira al Ejército porque sabe que la provocación de ese grupo terrorista- -o grupos, aunque parece difícil clasificar las actividades de los últimos días según ideologías políticas- está destinada a sembrar la desconfianza entre los altos mandos del Ejército para intentar provocar u n a reacción totalitaria que devolviera la situación política del país aii status en que estaba antes del período Suárez. NO LO CONSEGUIRÁN Pero como manifestó en Barcelona el capitán general de Cataluña, teniente general Francisco Coloma Gallegos, asturiano, sesenta y cinco años, y ex ministro del Ejército, si esto es un intento de implicarnos en actitudes políticas no lo conseguirán, pues el Ejército permanece sereno ai servicio de la Patria Cuando Coloma Gallegos concedía estas declaraciones se había producido ya el secuestro del teniente general Villaescusa, pero no los asesinatos de los dos policías armados y un guardia civil, siguiente paso en este camino de provocaciones. El objetivo de los atentados terroristas es claro: el Ejército. Primero fue el secuestro del teniente general don Emilio Villaescusa, que ocupa el cargo de presidente del máximo organismo de la Justicia Militar. Después, en una teórica represalia, el asesinato premeditado de cinco personas en un despacho de abogados. Pocas horas después, la no menos teórica represalia, otra vez contra la fuerzas del orden público: tres muertos y tres heridos. El intento de desestabilizar el sistema es claro. Y quienes desean provocarlo piensan que el Ejército es el punto clave para desencadenar la represión. ByN analiza en el siguiente trabajo la personalidad y las opiniones de los altos cargos de nuestro Ejército. ta con un tajante no a quien le preguntaba sobre la posibilidad de que los militares interviríieran en política, calificó el secuestro de su compañero de Armas como una provocación estúpida e inútil El Ejército ha demostrado de manera incuestionable su apoliticismo, su serenidad y su confianza añadiría en esas mismas declaraciones. Pero don Mateo Prada Canillas, zamorano, de sesenta y cuatro años, se mostraba más preocupado en sus telegramas al ministro del Ejército y al Rey Don Juan Carlos. Según fuentes consultadas por ByN el tono del télex- -que éste fue el procedimiento empleado- -al Ministerio era imperativo aunque el enviado al Rey parecía más sumiso También el recién nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército, don José Miguel Ve- ga Rodríguez, un ceutí de sesenta y tres años, que acaba de contestar en una entrevis- SIIAREZ NO SE AMILANA IRRITACIÓN GRAVE Estas misma fuentes hablan de otras dos Capitanías Generales que habían mostrado su preocupación en sendos mensajes al Gobierno. También se habla de irritación grave entre la oficialidad, e incluso se habían atribuido unas declaraciones al teniente g e n e r a l Infesta Cano, en las que afirmaba que si el tema estuviera en SUS manos otra cosa sería Declaraciones que el propio interesado desmintió al día siguiente, afirmando que tal manifestación habría sido una petulancia, muy lejos de su ánimo, puesto que no puede ocurrírsele pensar que él lo haría m e j o r que nadie. Y entre unas y otras manifestaciones y mientras esta vertiginosa sucesión de asesinatos- -diez muertos en menos de una semana- -nadie sabe a qué camino llevará: el país sigue confiando en que se sortearán estos escollos y la reforma Suárez saldrá a flote. Quizá como última salvaguardia del proceso estén ios nombres de estos tenientes generales, que en estos momentos están en los puestos clave del Ejército. 17 D E nuevo, el presidente Suárez compareció en la pequeña pantalla para dirigirse al país, atribulado desde algunas horas antes por la oleada de asesinatos perpetrada por los terroristas. El presidente logró llevar al ánimo de los españoles que importa sobre todo no amilanarse ante la ferocidad de los grupos que muestran su debilidad al recurrir a tales procedimientos. El resumen de sus palabras fueron: seguirá imperturbable el proceso democratizador; permanecerán abiertas las perspectivas de negociaciones para la plena normalización de la vida española; demostremos que no sentimos temor ante los asesinos. Los comentarios de la Prensa diaria fueron unánimes en el elogio a este nuevo mensaje personal del presidente, que, por cierto, fue interrumpido en Madrid por una avería fortuita en la red eléctrica, del mismo modo que el otro mensaje en vísperas del referéndum lo fue también por otra avería- -se nos asegura que igualmente fortuita en los mecanismos de TV, E.

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