BLANCO Y NEGRO MADRID 31-01-1976 página 8

monte Q una mancomunidad regional es decir, de lodas las provincias catalanas y resolver así la mayoría de los problemas que rebasan el ámbito de la provincia. V a m o s aliora a hablar un poco de polJlJca. señor Samaranch. ¿Oué afinidad tiene usted con la Monarquía? -Aunque yo llegué a la política con el franquismo el Bey Don Juan Carlos me parece una persona providenclal. Le conejeo desde hace muchos ahos y puedo atestiguar que si España ercon ¡ró su hombre adecuado para unas décadas muy importantes de nuestra historia, estoy seguro de que ahora IP tenemos también si todos nos apiñamos a su alrededor para dar este paso decisivo que íe permite ocupar en el mun- evolución y un cambio paulatno. en el que se vayan integrando todos los españoles. Las jornadas quo estamos vivi ndo a muchos les pueden parecer alarmantes y sorprendentes. Yo creo sinceramente que son positivas porque todos nos vamos deíiniendo y dentro de poco cada uno ocupará el lugar y formará parte del Ideal político en el que siempre ha deseado estar. Estoy convencido y no tengo ninguna duda de que la voluntad de evolución es cierta, pero también estoy seguro de que hay una IJnea. como una frontera Imaginaria que no debemos traspasar, y ésta la definiría como la que puede hacer daño a España. ¿Es usted de los cátala nes que se sienten defraudados porque en el nuevo Go- ¿Le preocupa más la situación política o la económica de nuestro país? -Desde hace mucho hempo me preocupaba bastante m i s la situación económica que la política, ya que ésia puede variarse en un momento dado con unos simples nombramientos; en cambio, la económica uJene condicionada por una implicaciún en un contexto mundial y requiere, sin duda alguna, el pacto con Otras naciones para salir adelante, -PolíHcamente, ¿podemos decir ya- éste es al camino- -Creo que estamos bien canalizados después del final de una etapa para empezar otra nueva. S o n momentos muy delicados, Indudablemente, pero para eso hay un Gobierno con un programa y objetivos claros. -Un referéndum, ¿es necesario a breve plazo? -K a y que ir a un reíeréntíum si se quiere variar algunaq de nuestras Leyan Fundamentales, que creo sinceramente es necesario. -Sei or Samaranch, hablemos, por último, del deporte en España, -Comprenda que para mí es difícil tocar este tema por respeto y carillo y amistad con el actual dslegado nacional de Deportes, a quien todos los deportistas españoles debemos otorgar un gran margen de confianza. -Pero sin inmiscuirse usted en los asuntos de su jurisdicción, simplemente como persona que conoce a íondo los problemas de nuestro de- a las que no estábamos acostumbrados. -Ahora, como vicepresldanle segundo d e l Comité Olímpico internacional. ¿Está España en condiciones do competir a nivel olímpico? -No, K evidente que no estamos a nivel oilmpico. Dentro de unos días tendremos la- Olimpiada Blanca- tin Inshruck y vamos con los mismos hombres que a Sapporo, pero creo que es muy dlflcrl que se repita el resultado de aquella Inolvidable jornada que viví personalmente. EJ 17 de Julio empiezan los Juegos de Verano, en los que la participación española será bastante restringida, según acuef do del Comité Olímpico, pero es posible que podamos alcan ¡ar algún buen resultado. ¿A qué as debjda esta falta de calidad olímpica, si tenemos buenos deportistas? -A la práctica deportiva. Hay muchos más aspaiioles que practican el deporte, pero muchos menos españoles dispuestos a sacrificarse y a aceptar las reglas de lo que es constituirse en atleta olímpico. ¿Cree usted que ha llegado a la cima del deporte Internacional como directivo? -En la actualidad, como usted sabe, soy vicepresidente segundo del Comité Olímpico. Pasaré a ser vicepresidente primero antes de las Olimpiadas de LMontreal y acabaré en 197 S. Por qué negarlo, creo que es la meta a la que puede aspirar cualquier directivo del deporte interna- Yo no descalifico a nadie; que no nos aparezcan ya demandando descalificaciones do el puesto que le corresponda. ¿Cuál es s u particular visión de esta nueva etapa política que acaba de abrirse en nuestro país? -La de una fntima satisfacción de que todos los mecanismos previstos han funcionado a la perfección y el verdadero triunfador de esta feliz circunstancia ha sido el pueblo español, que se da perfecta cuenta de lo qua se está jugando an estos momentos; que es una Esparta distinta, en paz y desde la cual se puede llegar muy lejos, ¿Es usted partidario d e la Integración de las fuerzas políticas de la oposlcidn. Incluso de las que hasta ahora se mueven en la ilegalidad? -Soy partidario de que. aceptando nuestra legalidad que pueda ensancharse se integren todas las tuerzas constituidas con raíces españolas. Pero por favor, que no nos aparezcan ya demandando descalificaciones, porque, por lo menos, yo no descalifico a nadie. ¿La evolución y el cambio se están Iniciando a un f i l m o demasiado lento o demasiado rápido? -Yo soy partidario de una bierno no figure ningún catalán? -Ouizá comparto en cierta manera los sentimientos de muchos catalanes en e s t e punto, aunque no crea que un Gobierno deba ser un combinado de hombres de distintas reglones. Pero yO procuro extraer de todas Las decisiones algo positivo, y en este caso, por ejemplo, el no haber ningún catalán en el Gobierno obliga a éste a contemplar y estudiar nuestros problemas con al máximo cariño y atención. ¿Y no ha podido sor precisamente ésa una de las razones, es decir, el temor o la precaución de que un ministro catalán abogaría especialísimamente por ilos problemas de su reglón? -Eso no lo puedo aceptar, porque ha habido muchos ministros catalanes que no hi 3 n tenido la menor actuación de privilegio con nucatra región y han demostrado una absoluta equidad en esta aspecto. Concretamente, yo he sido delegado nacional de Deportes, me considero tan catalán como el primero y nadie puede negarme que tengo suficiente horizonte en mis actuaciones para considerarme al mismo tiempo como un español más. El deporte español quiere una rápida democratización en su base porte, dígame, por favor, cuál es Irt principal laguna del deporte español. -La falta de buenos dlrectivoSj ya que la mssa de posibles atletas los podemos tener y bien dirigidos han demostrado que son capaces de alcaníar las más altas cotas. ¿Cúmo ha sJdo 1 S 75 deportivamenic? -Un año m s, en el que el deporte más importante en nuestro país, como es el fútbol, ha dado u g an paso. consiguiendo clanificaciones cional: pero como me doy perfecta cuenta de mis limitaciones, con el corazón en la mano tengo q u e reconocer qL! fi fifi llegado niirrhlfilmn más alto do lo que yo podía esperar. Idealmente, puedo considerarme un hombre afoftunado como catalán y como español, ya que he conseguido mis dos mayores ambiciones: ser delegado nacional de Deportes y presidente de la Diputación do mi provincia, Marfü Marida B