Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 04-05-1974 página 68
BLANCO Y NEGRO MADRID 04-05-1974 página 68
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 04-05-1974 página 68

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página68
Más información

Descripción

FÚTBOL H ATUnCOi A MBA CEBRAR SB 1 QMPBBABA EBBBPEA A pesar de las bajas impuestas por la U. E. F. A. el equipo madrileño superó en juego al Celtrc de Glasgow en la paz victoriosa del Manzanares y el día de San Isidro disputará la fin l con el Bayem de Munich. Isrdro en Bruselas. Su contrario será él Bayem de Munich, campeón alemán y conjunto temible, pues reúne en sus filas media selección de su país, favorita para la próxima Copa del Mundo. Los n o m b r e s de Beckenbauer, Muller, Maier. Schwartzembeck, Hoeness, Breitner, entre otros que militan en sus filas, son ipienamente notorios. En teoría es mejor equipo que ei Atlétíco de Madrid y más si éste no puede disponer en Bruselas de todo su potencial por las salpicaduras del partido de Glasgow aún. Pero en una final a partido único, nada es seguro y la historia del fútbol está llena de finales en que perdió el favorito. Lo seguro es que en el Estadio Heysel, bajo la ya clásica silueta del Atomium que recuerda la Expo- 58 en que el Real Madrid ganó en 1958 y 1966 dos de sus Copas de Europa, su paisano madrileño tratará de ganar la primera para sus colores ante una muchedumbre en que cerca de cincuenta mil expedicionarios entre españoles y alemanes apenas dejará sitio a los belgas. LA SAGA BREVE DEL FÚTBOL EUROPEO cio con un equipo internacional de primer orden. Luego el equipo español cedió y a la vez, apretaron los demás a su semejanza. Al existir una competición con éxito visible, se formó para tutelarla la Unión Europea de Fútbol con entidad propia, porque la función crea el órgano, individualizándose con autonomía del concierto mundial del fútbol para los asuntos continentales. Con la Unión Europea como matriz, fueron naciendo más Copas de Europa. La fundadora la juegan los campeones de Liga de cada nación. Pronto hubo otra Copa de Europa para los campeones de Copa de los países europeos, que en España illamamos abreviadamente Recopa, y que comenzó a disputarse en 1960. Por cierto que el Atlétíco de Madrid la consiguió en 1962, por lo que no le e s ajena la máxima altura europea en una de sus modalidades. La U. E. F. A. TOROS adATI) El salmantino, pese al senequismo de su toreo, conquista, en la feria, a la exigente afición sevillana. T A feria de Sevilla, en su segunda parte, ha presentado variopintos matices, algunos m u y importantes, otros extremadamente polémicos y no pocos de marcado signo negativo. Ya dijimos que la primera ración de siete corridas, de fas quince que componían la feria, tuvo el denominador común del toro con buen trapío y astifinos pitones. Pero en la segunda mitad han venido las figuras y se han vuelto a presentar las dudas; las cabezas de algunos cornúpetas aparecieron visiblemente manipuladas o retoca das. No nos corresponde a nosotros lanzar la afirmación o la- denuncia, sino de comentar lo que hemos presenciado. Estamos perfectam e n t e entrenados para distinguir un toro des mochado de uno que no ha pasado por la barbería. No en balde vemos morir cada año más de 600. Creo que co- Tras la brillante victoria, ios atléticos demuestran su júbüo. TyESPUES de la- batalla de Glasgow ¡ha ÍTegado Ya paz victoriosa, y el Atlétíco de Madrid, aun disminuido con las bajas- -seis, suspendidos- -del partido precedente, supo hallar el juego preciso para eliminar al Ceitic de Glasgow, superándole en un segundo tiempo arrebatador. Los goles victoriosos- -dos- -llegaron al final- -del mismo modo que en los westerns llegan en ei último extremo las fuerzas del 5. de Caballería de la Unión- -de un partido donde se había demostrado c ue los buenos eran los jugadores rojiblancos del Manzanares. El presidente, Vicente Calderón, que concentró en su persona la acción y la opinión del club, maniobró con enérgica habilidad para evitar perjuicios mayores que, contra el beneficio del enif ate previo, podían haberle dejado en posición desesperada. Se dibujó incluso la suspensión del club o el traslado de la semifinal de vuelta a nación neutra! La decisión sancionadora de fa U. E. F. A. había sido inapelable y en parte nada breve, excesiva, y lo peor de ella era el dibujo de una ima- gen siniestra del club ante la opfnrón futbolística europea. Con prudencia y dignidad logró que el partido de vuelta restableciese la realidad del club, de su juego y de su público ante la hueste de enviados especiales que había llegado al olor de ja batalla presunta y a los millones de espectadores que en España y dieciséis países más vieron el partido por televisión. Las precauciones, las exhortaciones justas al entusiasmo y la deportividad dieron su fruto y la victoria del Atlétíco, que presenciaron en lugar de honor los Príncipes de España, fue limpia e inobjetable. Emocionante también, porque fue conseguida ante un conjunto difícil de batir por el brío sostenido de un equipo en el que tuvo parte descollante su vieja guardia de jugadores y en un recinto con lleno total, estallante de los colores del club en innumerables banderas. A LA FINAL EN BRUSELAS La Copa de Europa es la cumbre del fútbol continental, que ació precisamente de ella en 1955. Fue idea del gran periodista deportivo Gabriel Hanot y de su diario L Equipe, que fue su promotor y halló adhesiones valiosas para llevarla a efecto, entre ellas y destacada la del Real Madrid. En realidad era ei momento del fútbol continental, producto de la extensión de la popularidad de este deporte, de la paz europea, de la permeabilidad de las fronteras, pero sobre todo del desarrollo de la aviación co! mercial que ha permitido entreverar en mitad de la semana unas fechas para jugar competiciones (supranacionales que no obstasen al libre juego de las competiciones de cada país, soporte de los clubs. Con dos o tres días alredor de los ¡miércoles- -día del fútbol europeo, el mismo que los clásicos consagraron a Mercurio- -cualquier equipo puede desplazarse al otro extremo continental en condiciones de competir descansadan ente. Sin la aviación esto no hubiese sido posible. La primera final de la Copa de Europa se jugó en París, en 1956. Durante cinco años consecutivos la ganó el Real M a d r i d Adelantado de la idea, fue adelantado también en explotarla en su benefi- La victoria lleva al Atlétíco a la final de la Copa de Europa, a jugar el día de San FOTOORAFtAS: JOSÉ SANCHET MARTÍNEZ THifíiiíBan BIIUM: imillilWW Hm, miailimn r Iblini: i.i mu HUÍ- mtmnMn, r- i- r

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.