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BLANCO Y NEGRO MADRID 09-12-1972 página 45
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BLANCO Y NEGRO MADRID 09-12-1972 página 45

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U N ÁRBOL DE N A V I D A D CUESTA 7 SO PBETAS C UANDO delosla Caballeros Teutones Tabla Redonda introdujeron en Alemania el árbol de Navidad no pensaron que la moda tendría tanto éxito. Dicen que fue el Principe teutón Alberto, consorte de la Reina Victoria, quien llevó el Christmas tree a Inglaterra y que, de ahí, se extendió por toda Europa. La tradición dice también que Martin Lutero fue el primero que lo iluminó. Lo cierto es que, en España, hace unos doce años que se ha generalizado la costumbre. DiR. J. M. 1 EL REY Asi de fácil es llenar una botella irrellenable... ¿Cuánto cuesta un árbol de Navidad? Los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Montes (I. T. S. y tos de Ingeniería Técnica Forestal (I. T. F. realizan, en Madrid, el 50 ó 60 por 100 de las ventas. Puede decirse que llevan haciéndolo desde que se divulgó la costumbre. Los árboles son de dos tipos: el pino sylvestris (el más apto para Navidad por su forma) y el abeto con cepellón (raíz con tierra) que consiguen en viveros. El año pasado se vendieron 2.800 Mercado, dijo: Cuando en 1959 el Gobierno español optó por orientar su política hacia una economía de mercado estaba, en cierto modo, sentando las bases de fas circunstancias que hoy en día nos han movido para reunimos aquí Esto, además, está agravado en nuestra época por la desaparición, de hecho, del libre juego de la competencia en muchos sectores económicos, como consecuencia de la existencia de grandes empresas que fijan las reglas del juego. Nos encontramos, pues, en la situación lamentable denunciada en el simposio: adondequiera que volvamos la vista- -carnes, pescados, p i e n s o s verduras, frutas, bebidas comprobamos que somos victimas de engaño. IVIEDIDAS URGENTES He aquí algunas de las medidas propuestas por el simposio a la Administración: -En el envase o en la etiqueta, los fabricantes deben especificar no sólo los alimentos que componen el artículo, sino también el detalle de su proporción. -La etiqueta debe consignar claramente el peso o volumen neto, así como el número de unidades, en su caso. -El precio de venta al público tiene que grabarlo el fabricante y no el detallista. -El Estado debe prohibir la venta de productos con el registro de Sanidad en trámite -Hay que aumentar el número y rigor de las inspecciones, lo que lleva implícito la puesta en vigor del Código Alimentario. Sobre este tema, el director general de Comercio Interior declaró que irá entrando en vigor paulatinamente y que las primeras normas empezarán a regir en el próximo año. -Es imprescindible que el Estado dicte una Ley de Alimentación, como ya fue señalado en el primer Congreso de Consumidores, celebrado el pasado mes de marzo. -Félix GIL. SBIEN VENIDO, MR. FORD! (pero venga a píe) D ARDEM y Berlanga se sentirán rejuvenecidos. Es ley de vida, la moda vuelve y con ella la posibilidad de hacer una nueva versión, corregida y ampliada, del éxito Bien venido, Mr. Marshall En más de una provincia español se habrá discutido la conveniencia de ir preparando pancartas en las que se pida a Mr. Ford que no pase de largo. Santander, Albacete, Sevilla, Burgos, Castellón, Badajoz, Cádiz no perdieron un segundo y han ofrecido al rey de los coches lugar de asentamiento en sus provincias. El alcalde del Puerto de Santa María brinda gratis veinticuatro hectáreas de terreno. La Diputación de Badajoz añade al ofrecimiento del solar máximas facilidades Es abrumadora la avalancha de telegramas y cartas remitidas por los representantes oficíales de algunas provincias ai Gobierno central. El alcalde de Sevilla ataca por dos frentes: hacía el interior- -la Administración- -y hacia el exterior, con carta directa a Mr. Ford. En ella la primera autoridad municipal comunica ai magnate de la industria automovilística que su Ayuntamiento está decidido a concederle terrenos gratuitos para la factoría, sin limitación alguna, así como exención de arbitrios, tasas fiscales y otras ventajas de consideración. Mr. Ford tiene la palabra. Le asiste el derecho a practicarla con absoluta independencia. El país vive jomadas anticipadas de lotería. ¿A quién le caerá el gordo Oe acuerdo con las últimas noticias, la suerte ronda a Levante: entre Tarragona y Valencia. Dicen que en Sagunto (lugar de posible destino para la fábrica) la población baila con un pie. Entre la nueva siderurgia del Mediterráneo y esta industria de automóviles van a ponerlos en casa. La naranja será algo así como el postre de una suculenta comida. La fábrica Ford- -según el ministro de Industria- -representará una inversión de unos 250 millones de dólares (16.000 millones de pesetas) Dará trabajo a ocho mil personas y estos nuevos puestos provocarán a su vez el nacimiento de otros veintitantos mil en industrias auxiliares. La producción será de 250.000 vehículos al año. Es decir, que Mr. Ford no viene- -no vendrá- -a dar ayudas benéficas. Vendrá a dar trabajo y guerra a los fabricantes españoles de otras- marcas Es inoportuna ahora cualquier visión pesimista del asunto. De algún modo todos los españoles tenemos el boleto de la rifa en nuestro poder y dentro de muy poco la bola dará vueltas en el twmbo. ¿Que es mucho coche lo que nos espera? Quizá no. El ministro de Industria acaba de explicar que para 1980 la demanda del mercado nacional del automóvil puede fijarse en un millón de unidades. Y que no es posible integrarnos a Europa teniendo cinco fábricas, de las que sólo una produce más de 200.000 vehículos año. Ya veremos. Recordamos ahora al inolvidable actor Pepe Isbert a la entrada del pueblo engalanado: la caravana de coches pasó de largo levantando una polvareda infernal. Pero esto no va a repetirse: deseamos que Mr. Ford venga a pie. -I. C. abetos y 6.000 ¡iinos por valor de algo más del millórr de pesetas. (Los fondos se destinan al viaje fin de curso. El dia 18 de diciembre se quedaron sin árboles, razón por la cual este año está prevista una venta de 3.700 abetos y 7.000 pinos. La curva de verrta aumenta, por años, a pasos agigantados. La altura de los árboles oscila entre el metro y los dos metros y medio. Un pino de 1,50 metros (altura media) cuesta 250 pesetas. Con servicio a domicilio: 300 pesetas. El precio más bajo es de 200 y el más elevado de 600 (árboles de tres metros) El abeto (1,50 metros cuesta 500 pesetas; a domicilio: 550 pesetas. Son más caros que los pinos, pero tienen una ventaja: pueden trasplantarse en maceta o en el jardin, y conservarlo, con cuidados especiales, unos tres años. Hay casas que recuerdan las diversas Navidades por los árboles de su jardín. ¿Es caro o barato un árbol de Navidad? Si pensamos que un pino de 1,50 metros tarda cinco años en crecer, diremos que es baratísimo. Sin embargo, los alumnos de Montes nos aseguran que el estudio y control de la tala lo llevan los propios ingenieros de Montes del Estado. Añaden que los árboles hay que cortarlos por necesidades selvícolas (entresacas, claras, etc. o por necesidades circunstanciales (caminos y pistas forestales que hay que abrir) También se utilizan en la venta subproductos de monte, ejemplares de crecimiento pobre. Si añadimos a estos precios el coste de los adornos (unas 500 pesetas entre bolas de varios tamaños, terminales, tiras de espumillón, luces fijas y enchu- fes de intermitencia y adornos varios) tendremos que un árbol mediano nos sale en 750 pesetas. En los grandes almacenes tenemos también los árboles prefabricados. Un árbol plateado de 1,90 metros de altura cuesta 995 pesetas; de 1,90 lo hay también a 595 pesetas; de 2,35 (de color verde) a 849 pesetas y de 1,60 metros a 249 pesetas. Los hay más pequeños: desde las 49 pesetas. A. Y.

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