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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-12-1960 página 108
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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-12-1960 página 108

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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EL CAMPO seoutiwo que se r- egistpa uri aumento de! 3 pop 100, y conviene tener en cuenta que las condiciones atmosféricas han sido favorables, lo que explica los progresos registrados. La producción de cereales há aumentado en un 5 por 100 y la de leguminosas acusa un avance considerable. Pero si tenemos en cuenta que el aumento de población es de 1,4 por 100 cada año, supone que en esta extensa zona hay que aumentar once millones de individuos más anualmente, lo que da l u gar a problemas extremadamente complicados desde eí punto de vista de las necesidades de productoís alimenticios agrícolas. Los cultivos de cereales y leguminosas se han desarrollado menos satisfactoriamente en África, donde se registra una baja en su producción de alrededor de! 1 por 100, y en el Próximo Oriente y en Oceanía, donde se han mantenido estacionados en los mismos términos que en la anterior campaña. Este descenso de la producción en unos Continentes de tanta Importancia, constituye, según la opinión de la F. A. O. un motivo de justificada inquietud, que puede alcanzar peores consecuencias si no se le pone fin tj- ápidannente. Las estadísticas de la producción agrícola no reflejan, sin embargo, e! consumo alimenticio real en cada país, y por ello! o importante es conocer las disponibilidades en relación con la población; disponibilidades que difieren de la producción, como consecuencia de importaciones o exportaciones. Por lo tanto, el cálculo de los índices de disponibilidades es muy difícil de establecer, sobre todo para aquellos países que se encuentran en vías de desarrollo. P o r ejemplo, en Extremo Oriente, excluida la China comunista, puede decirse que las disponibilidades alimenticias por habitante han vuelto a situarse en ei nivel en que se encontraban antes de la guerra. En África pueden considerarse muy próximas también a este nivel, el cual ha sido rebasado en América Latina y en el Próximo Oriente. En comparación con el quinquenio 1948- 1952, las disponibiSidades han aumentado en todos los países subdesarrollados, salvo en Á f r i ca, qxie parece constituir, en todos los aspectos, un caso especial. Lo que sí sigue siendo inquietante es que la diferencia existente entre las disponibilidades alimenticias de los países desarrollados y las de los que no lo están, tienden a aumentar más que a disminuir, principalmente en lo que se refiere a productos animales, cuyo consumo por habitante en los países subdesarrollados no sólo ha aumentado, sino que en algunos casos se reduce considerablemente. Otro aspecto interesante de! informe de la F. A. p. es el que se refiere a las reservas de productos alimenticios que han alcanzado unas cifras sin precedentes. Por ejemplo, en cereales los principales países exportadores cuentan con unos excedentes de 128 millones de toneladas, lo cual supone cuatro veces más que los que se contaban en 1952. Concretamente, en cuanto al trigo, los cuatro grandes paises exportadores cuentan con unos stocks de más de 52 míHones de toneladas, de las cuales cerca de 35,8 corresponden a los Estados Unidos y 13,8 al Canadá. De los cereales secundarios se encuentran cerca de 70 m i llones de toneladas en los Estados Unidos y 4,2 millones en Canadá. Esta acumulación de stocks es un síntoma del profundo desequiiibrio que reina en el mercado mundial de productos agrícolas. IVüentras en los dos países citados de Norteamérica se acumulan con difícil salida estas ingentes cantidades de cereales, más de la mitsid de la población del mundo se encuentra mal alimentada. Todo el problema de la ayuda a tos países subdesarrollados está centrado sobre la forma de una mejor distribución de ios productos. Hay, pues, que revisar este aspecto importantísimo, ya que los hechos demuestran la ineficacia total de los métodos empleados hasta ei día. Esta es una de las grandes preocupaciones que se exponen en el informe de la F. A. O. que comentamos úrjicamente en este aspecto. C. de M. Por Eduardo TARRAGONA rla si su importe lo invirtiera en acL proipietario de fincas rústicas ciones de una empresa induistrial o por tradición se le considera comercial; y por lo mismo no es justo hambre rico. Antaño, cuando la que un bracero del campo tenga un actividad fabril no existía y el comernivel de vida inferior al de un trabajacio era escaso, la calificación de rico dor de la ciudad, siendo los dos igualno era desacertada. Pero en la aotuamente hombres con necesidades físicas lidad tal calificación quizá no es siemy obligaciones morales. pre correcta, de un modo especial El futuro JPresidente de los Estados cuando el propietario no posea otra Unidos John F. Kennedy, en el discurclase de bienes. La propiedad de la tierna s, sin so pronunciado en Dalíota del Sur, didiscusión alguna, un signo externo de jo: Los granjeros deben estar destiriqueza; pero que el propietario sea nados a tener una completa paridad rico por la única posesión de la tierra de renta como los comerciantes de es cosa muy diferente. Depende de si la ciudad. Kennedy no explicó los deestos bienes le dan rendimiento o no; talles de su programa sobre xómo cones decir, si le permiten cubrir o no seguirlo, mas no se trataba de un slosus necesidades, con lo que entramos gan publicitario para atraerse votos, en el problema tan intrincado de la pues sus ayudante lo explicaron con detalle poco después. rentaibilidad del campo. Si un hombre de negocios obtiene La tierra es un bien de producción de riqueza, igual que la industria y el una renta del 4 por 100 sobre una comercio. La agricultura es una acti- inversión de 100.000 dólares al año, vidad económica, como las otras, y no gana un salario de 5.000 dólares como empleado y i.000 dólares por dihay motivo alguno para que el propierigir la empresa, con lo que oMiene tario de la tierra no saque del valor una renta anual de 10.000 dólares. de lá misma el rendimiento que sacaentonces un granjero con 100.OOO dólares invertidos debería también ganar 10.000 dólares. Ello ise procurará por medio del control de los mercados, préstamos, suministros, dirección de la oferta, es decir dotado a la producción agrícola de los mismos medios con que cuenta la producción del acero y otras industrias. Los propietarios y trabajadores del campo forman realmente una masa electoral muy importante, pero también tienen al mismo tiempo una capacidad de oonisumo nada despreciable, por lo que el aumento de su capacidad financiera aumenta su capacidad de compra de bienes de consumo durables para el hogar y equipos para la explotación agrícola y ganadera. El gran mercado de consumidores americano está formado por todos los que viven en la eiudad y el campo, y uno de los secretos de su desarrollo es que han proeurado que todos tengan una gran capacidad de compra.

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