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BLANCO Y NEGRO MADRID 26-11-1960 página 13
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BLANCO Y NEGRO MADRID 26-11-1960 página 13

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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A CABALLO ENTRE DOS SIGLOS (1891- 1918) Exposición de ilustradores de BLANCO Y NEGRO D E la copiosa colección de BLANCO Y NEGRO- -como colección xiarticular, una de las más importantes del mundo- -hemos seleccionado tan sólo las ilustraciones que responden, p o r su época y su tema, a la denominación de A caballo entre dos siglos Y no sólo por la variedad, dentro de la unidad temática, que tal selección hace posible, sino también y sobre todo por ofrecer a los espectadores no tamiliarisHidos con la revista- -mucho más fconocida en Hispanoamérica que en la Europa transpirenaita- -el ambiente de la España finisecular, tan fiel, tan deliciosamente recogido por artistas como Sancha, Cecilio Plá, Lozano Sidro, etcétera. ¿QUE ES BLANCO Y NEGRO? Es preciso, en su primera salida artística fuera de las fronteras españolas, hacer una breve preseritación de lo que es y representa la publicación donde estás singularísimas obras de arte fueron, por primera vez, ofrecidas al público. BLANCO Y NEGRO es la revista decaha de cuantas se publican actualmente en España. Fué fundada el 10 de mayo. de 1891 por un sevillano, don Torcuato Luca de Tena y Alvarez Osorio- -fundador asimismo del diario A B C y de otras publicaciones periódicas- y desde su primer n ú mero consiguió el favor del público, siendo ininternimpidamerite la adelantada de las Arles Gráficas en España. M u chos podrían creer que BLANCO Y NEGRO es una revista de arte. Nada más lejos de la realidad. Es u n semanario de información general. Los cuadros- -óleos, guaches, acuarelas y dibujos- -seleccionados ipara esta exposición son todos ilustraciones especialmente realizadas para portadas o para acompañar cuentos, poesías o informaciones. BLANCO Y NEGRO fué la primera re ista española que utilizó el color -unos graciosísimos lazos rojos en unas trenzas, dentro de un dibajo en negro, publicado el 2 de enero de 1897- -hasta que, traicionando su nombre, se hizo famoso por sus reproducciones en cuatritromía. BLANCO Y NEGRO Y LAS ARTES GRÁFICAS ün cuadro de colaboradores artísticos c o m o el de BLANCO Y NEGRO no pudo ser recMtado al azar. No hubiera bastado tampoco poseer una fina sensibilidad para seleccionar los mejores. La razón del éxito debe buscarse, a nuestro juicio, en los atractivos que las puHicaciones de Prensa ¡Española, d o t a d a s de los más perfectos adelantos técnicos de cada hora, ofrecían para la buena difusión y divulgación de las obras pictóricas. En efecto, el grueso de los nombres más prestigiosos en el arte de la pintura llega a Prensa Española juntamente con el color. Ya en 1897 aparece BLANCO Y NEGRO impreso a dos tintas. Apenas dos años después luce con orgullo las primeras tricromías de la Prensa nacidnal. BLANCO Y NEGRO asemeja a un navio que llega a puerto en día de gala. Hasta las historietas cómicas se engalanan con amarillos, rojos y azules. Pero Prensa Española no se limita a solicitar la aportación de los consagrados, sino que se esfuerza en descubrir y alentar valores nuevos. Carlos Lezcano publica por p r i mera vez en BLANCO Y NEGRO como resultado de un concurso artístico convocado por la revista en 1901, primero de la larga serie que vino después. Tan pronto como la tricromía deja de ser una novedad, BLANCO Y NEGRO importa u n nuevo procedimiento de reproducción más perfecto aún, la última palabra por aquel entonces de las artes gráficas: la cuatricromía, es decir, la sobreimpresión con cuatro colores, que es traída a España mucho antes de que llegue a conocimiento de los lectores de otros países que iban a la cabeza del mundo en la p r o ducción industrial. Las páginas artísticas de BLANCO Y NEGRO obtenidas por el nuevo procedimiento sorprenden aun hoy por su perfección y belleza. Son verdaderas obras maestras del arte de imprimir. No sólo reproducen el colorido de los originales con todos sus matices, rigor y p r o piedad, sino ique se hace necesario pasar los dedos por la superficie del papel para convencerse de que el grueso de las pinceladas y la trama del lienzo que uno ve es pura ilusión cromática. Ilusión que se extiende más tarde al tacto estampando el papel con un tramado especial en seco. Allá por el año 1904, BLANCO Y NEGRO ofrece a sus lectores reproducciones de pinturas al tamaño de tarjetas postales, a todo color, que pueden ser separadas de la r e vista sin que ésta resulte mutilada. El conjunto de tales reproducciones forma una interesante galería, compuesta con las firmas más prestigiosas del arte contemporáneo, una especie de Museo de Bolsillo, cuyo valor pedagógico sería ocioso subrayar. La pintura, arte íntimo y recoleto reservado a una m i noría, pasa a ser, a golpes de prensa, un gozo al alcance de las multitudes. Los hogares populares se adornan con obras de los maestros antiguos y modernos. Los nombres, los rostros y los lances de éstos, como los de los toreros y las cupletistas, son pronto monedas de curso corriente, A CABALLO ENTRE DOS SIGLOS La denominación, un poco caprichosa, intenta sugerir más que definir. La ilustración más antigua corresponde a 1891. Es el famoso tílburi tirado por mariposas blancas y negras que sirvió de portada al primer número de la revista y que se mantuvo durante más de u n año. Pero en todo el primer lustro no se utiliza el color. De aquí que la selección haya recaído, sobre todo, en las dos primeras décadas del siglo, hasta la primera guerra europea, frontera no sólo histórica, sino de ía moda, del gusto y de la manera de hacer y de observar.

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