BLANCO Y NEGRO MADRID 19-11-1960 página 112
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página112
- Fecha de publicación19/11/1960
- ID0005258776
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¿k. GR A F I S T I C A E L E M E N T O S DE S ÜPERIO RID A D M O R AL E SPERO que algunos ejemplos gráficos, escogidos entre los más expresivos, aclaren el concepto de la bondad- de que me ocupé n él número anterior de BLANCO Y N E G I Í O T y de sus componentes psicológicos. tife sí: el de Ja sinceridad: en todo ellos campean la legibilidad, la claridad, el aire que circula en torno de cada palabra y el detalle de las aes y oes, p o r lo nlenos algunas, abiertas por arriba, lo contrario de la cazurrería, que superioridad iutelectnal, ya consistente, desde luego, en todos ellos, en la hermosa claridad de juicio que e desprende de los rasgos ya consignados; en la simplificación, signo de cultura; ya en la intuición de las letras desligadas, ya en la perfecta exactitud con que están trazadas. Las letras ese y erre (grafismo I) pertenecen a una ilustre dama, doña María Francisca de Jáuregui, destacada en ciencias antropológicas- -tiene el título d e Comisario de Excavaciones e i t. I. -Irrevrochable rectitud. Amor a la verdad. (Espíritu científico. H e aquí, en primer término, un claro specimen de la rectitud. Este vocablo, tomado de u n concepto físico, se ba trasladado al terreno moral, como tantos otros que dan testimonio de la profunda unidad que existe entre el lenguaje, el andar y la escritura. El Diccionario de la Academia define así dicha palabra: Derechura o distancia más breve entre dos puntos o términos. Calidad de recto ó justo. Recta razón o conocimiento práctico de lo que debemos hacer o decir. Exactitud o justificación en las operaciones. La escritura inmoviliza sobre el papel nuestra móvil mímica. De la concordancia que existe entre el concepto psicológico y el acto material vemos (en el grafismo I) que su rasgo principal es el de las líneas tan rectas como si estuviesen trazadas sobre una raya indivisible. Es de advertir un rasgo común en esI tots euatro grafismos, tan diferente. s enlodo se lo reserva y todo l o encierra. Pertenecen con igual derecho a los limpios de corazón, enaltecidos p o r el Evangelio. Y también hay otro aspecto: el de la Arqueológicas de Miranda de Ebro aspecto infrecuente en la mujer española (más dedicada al arte) La exactitud en esas dos minúsculas demuestra el extraordinario cuidado que el cien- H. -otro bellísimo ejemplo de rectitud en las líneas. La viva, sensibilidad que revela la fuerte inclinación dextrógira del grafismo, no excluye espíritu de justicia y justifica el dicho- aplicable a pocas personas- -de que pasión na quita conoGímiento tífico pone en darse cuenta de la realidad y en no embrollarla. (En el grafismo de Stein hay este mismo signo, que n o descuidaba nunca p o r rápidamente que escribiese. El grafismo I I pertenece a una de nuestras auténticas glorias de la literatura: Víctor Cátala, En cuanto a la claridad de juicio del grafismo I I I y a su hermoso equilibrio, paréceme que resalta a la vista, incluso del más profano en grafología. En el número JV, el idealismo (pun- 3. -En este límpido grafismo resplandece. sobre todo, una sinceridad auxiliada por la firmeza, ha dirección vertical, es decir, su autodominio, excluye dulzura de carácter. (Anotar las bases curvas áe las letras.