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BLANCO Y NEGRO MADRID 19-11-1960 página 111
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BLANCO Y NEGRO MADRID 19-11-1960 página 111

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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Wioajción (2) que oírecse, asimismo, 6l atractivo particuilarisimo que dimaná de la oantante. ¡n esta ogoítunidad con- vendrá llamar la átenicióa sobre las obras, ya que sé oyen con mu y poca frecu encia. Y, sin emí) argo, loS Cuatpó úlitimoe ilieider de Ríoardo Strauss, y su apera Capricltio pertenieoen a lo más bell- o y einceiro de su r eperto- rio. Toda la trama operística, con ramalazos de. humor y luciías en que iá poesía y la música diecuten la primacía, viene a remansarse, en la escena údtima. Sólo una voz, largos sUencios, poioos pasajjeia vivos: un Clima de noetalgia, de ternura; un halo melancólico y sincero; una etfusión limpia de etfeotlamos. Ricardo Staauss, tifen de lois grandes onjuntos instrumiéhtal es: rue lo utiliaa nada escaso aqUí, no busca el triunfo masivo, s ind que qpuintaiesencia los timbréis. La voz hiimana se ve mecida por un fondo que no la aiprisioná; que la apoya con una eficacia soVpreindente. Y los resultados son de- una alta oalidad Eurtísticia. Los veinte largos, prodiigiosoe minutos de música, nos mantienen atraídos sin ún sollo instante de evasi 5 n. Cuando las dos frases, individualizadas del trompa se rubriCEtn por los pizzioa; ttós qtíe sir en de coda a la ópera, la, sensación de placidez y belleza nos captan. Gomo en IpiS iCuatro últimos Heder aquí la herencia wagneriána es palpable. Strauss la emplea con la. madurez de un talento en plenitud, que los años no íueron caipaces d muistóar. El njúsico, de vuelta de sus largas y prolijas narraciones, de sus Siníonías domésitioas y sus Zarathustras nos dice adiós icon un nobiiiísi- mo propósito; ceñido y sioicero én la ej presión, perfecto en la realizacjón. Otto Ackermann dirige muy ibiea a la Orquesta. Filarmonía. Lo que hace Elisabeth c hwarz s. ppl, no cabe explicarlo. Su acituacióii es, sencillamente, un primor ée calidad en eil fraseo, el matiz, la intención. SI; las dos publíeacionies merecein resáltan e con piedla blanea. Pocas ve oes un lapl uso puede brotái con más sincero impulso. Antonio FiEiKNAN; DEZ- CH) (1) (2) L a Voz de su Amo. LALP 562- 4. La Voz de sú Amo. LAI P 555. R ltílsGlO N DOS P E L I G U L A S Y DOS PROBLEMAS Por el P. FEDERICO SOPEÑA años como un auténtico mensaje d Dios. Importa mupWsirhp el tema como en el caso anterior, porque las relaciones entré muchachas y muchachos toman hoy un cariz que al menos ñoño asustan: no es raro que un crío de pantalón corto tenga ya sus guateques para bailar. No pasa nada, no, y de vez en cuando lo que pasa, créanme, son cosas horriibles. No s momento die escribir capítulo de culpas, sino dé señalar previamente los hechos. ilVlientras tanto, la pelicula vale por su nobíeza; entristece y no poco, porque lo estrictamente religioso íio está en ninguna, parte. EL PORQUE DE LOS TEMAS No es la primera ni la última vez que me ocupo de estos temas. Si siempre el espectáculo ha sido fundamental como símbolo de una época, hoy el horror de la másificaoión, de la propaganda, le dan un poder único rayano en lo demoníaco, riflás grave el peligro entre nosotros por estar peoí defendidos, ipor falta dé otras compensaciones, por la pequenez del mund (musical, por la ausencia de tantas CO sas. Repito, y sin guí sa, que un buei jardín zoológico, un buen aquaPiuih son tan importantes como un bue teatro de ópera, y esas cosas falta de manera lastimosa y continua. Me jor, un poco mejor, va el mundo út teatro, pero es muy pobre I teatr infantil. El cine será tanto más buen tanto más Imiportante, cuanto más esl sitiado por los otros mundo donde pasividad no reina; pero- pasar d partido dé fútbol al cine y no. poo veces sin, escoger la película e s, verdad, horrible. extráñios sino el demonio. ¿Es verdad o no? Yo pienso, sobre todo, en la Sí, muy b ila esta película de Walt maravilla que seria para el niño una Disney, extpaopdinapla en los dibujos, serie de episodios del Viejo Testamenencantadora de éxito enorme ante el to- y, si no me eciU ivOco, vi de niño una público infantil. Pero vamos á medi- película deliciosa sobre el tema del tap un poco. En prinier lugar: excieso Arca de Noé. Cada día debe preocude entiimentalismo y hasta en la mis- parnos más el cuidado del mündó de ma técnica del color. Dios me Ubre de la niñez porque no sólo hay el peligro querep barbaridades para los peque- de fa desviaciones carnales, sino tamños, Dios ime libre, pero también el bién el gravísimo peligro de las desexcesivo acaramelamiénto ipuede ser, viaciones de la fe. Somos mayores, perjudicial. Téngase en cuenta que el, muy mayores, y un ruido en la noche niño de siete, nueve años va al cine puede tenernos en consciente espanto no para distraerse, sino para acentuar de fantasma, pero una música entresoel inundo mágico en el que viv y en ñada nos pone antena para el ángel, ese mundo, mágico es necesario plan- para nuestro ángel de la guarda. tar las ihondas y ¡positivas raíces. Ent r e la iba. rb. arié y el sentim. entalismo, EL PUENTE entre el traje y el pistolón del Oeste, y la muñec. a qu; e llora, hay un térmiEsté és otro cantar, pero algo más no medio de- oteas cosas. que tangente: está el cine lleno de Ua prueba está en lo que a ijií me mozarrones y cuando se enoiende, al parece fundamental no como críitica de final, la íuz los moqueros en el silenla película, sino como observación so- cio dejan huella más o- mefios vergonbre el tema, y sto es lo que más In- zante en los ojos. Para ver bien esta teresa: el argumento de La bella dur- película hay un inconveniente asi inmiente llama a la fantasía religiosa soslayable: icoitio se dice que es un del niño, pues lé presenta un mundo episodio real, y como todo el mundo si no sacralizado i ií mágico tt Se imagina que es os chavales van a bitado por hadas, hechizos y seres ma- morir acr ¡bFll. ados, aplastados o achiléficos. Al lado de eáto, lo- auténtíca- charrados, la sonrisa de la adolescen. mente (religioso corre el peligro dé ien- cia, pre Sente n la primera mitad, se cerrarse en 1 mundo de la prohibición, borra y hace más dolorosa aún su del mandato. Así como la nnánera le contemplarción; Y es una lástima porque el hombre. quiera siempre él de- que pocas veces ha sorprendido el porte, el paisaje, es hacerle vivir de cine mejor la psicología de la adolesniño como inseparable del árbol y del cencía: aquella otra película- Inoltíájaro, la manera de que conserve vidable aníilsitad -no tenía la fuerza siempre alerta el sentido del misterio, de éáta. Vemos cómo amanece, de fores i a de llenar u fantasiía de niño, d ma bien anaj el mundo fabuloso del misterio verdad ero Da pena y has- amor, y el no menos fabuloso de la ta rabia pensar que toda esa tronica aventura: la escena de la traducción espléndida del cine podría exppesar no de una poesía amorosa en clave, nos el duende isrhó lais hada no ios he- lleva a las mismas entrañas d mejoi ohiizos i inó los ftiilagros, fib loé Seres yo dé cád uno, entrevisto en esíos LA BELLA DURmiENTE

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