BLANCO Y NEGRO MADRID 05-11-1960 página 59
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página59
- Fecha de publicación05/11/1960
- ID0005258967
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-f Jse encontraí) tan a gusto allí al amparo d e la Naturaleza! Con asombrosa agilidad se p so la leña en la cabeza, después de haberse colocado el rodillo beoho de rrapot. Luego inició su rítmica y cimbreante marcha, que aceleró después camino de su cabana. Monte arriba se dirigía Lili con una amiga. Lili era turista y paseaba. Le preguntó a Marga; ¿Cómo puede b a jar con tantísimo pego, Marga? ¿No tienes miedo de hacerte daño? Marga se detuvo sin soltar esta vesí la carga, pero sujetándola bien con la manos y afianzándose mejor en el suelo. P o r Tina aleta de su nari aparecía una gota de sudor, que la hizo desaparecer con un movimiento rotativo de sus fosas nasales. ¿Mucho peso dices? ¡Qué va. Tengo que reunir más, mucho más, para antes de que llegue el invierno. No quiero qn pase frío Cholo cuando renga del trabajo ni mis hijos t a m jíoco... Ahora hay que hacer el acopio antes de que empiecen las lluvia Y miró a Lili, con una sonrisa d felicidad, que le caló los huesos. Dijo: ¡Está bien, Marga, está bien! ¡Ah, hoy h e conocido a tu pequeño! ¿A quién? ¿Que a quién? A Nico. -Sí, a Nico... i PobreeiUo, tiene la cabera pelada y no le volverá a salir pelo en su vida! ¿Qué le sucedió? ílarga, sin dejar de sonreír, le resIpondió blandamente mientras que pen 1 ¡aba en Cholo: -Verás; le tenia en brazos cuando era muy chiquitín, se me cayó n k lumbre y se quemó... ¡Qué horror! -exclamó Lili. Y ella: -Desde entonces no quiere Cholo que lo coja ni quiere que jue I I