Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 29-10-1960 página 92
BLANCO Y NEGRO MADRID 29-10-1960 página 92
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 29-10-1960 página 92

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página92
Más información

Descripción

aaiMa SOS niillonárioB americano de los que hablan tanto la revistas, con eicte teléfonos en la me a, la agenda repleta de comproinUo negoríoH fabulosos que Jes h acen o? cilar con paamoaa facilidad desde a mJBeria a la opulencia, vida aenlirnenlal movídila y v i a j e s intercontinentales igual de frecuentes que los nueeiros en cI Metro para ir a la oficina; de vez en cuando pierden por completo los pedales de su cxiatencia loca v tienen que recluirse en un sanatorio carísimo para una cura de aislamíenlo. Dur a n t e unaa cuantas semanas se separan por completo de su mundo habitual, lejos de u trabajo, de au familia, de sue problemas, aÍB lados de toda influencia exterior por un muro de granito que rodea u n parque inmenHo, lugar ideal para pasiíar pOf las mañana luego de una nocbe sin pesaJillaH, gracias a los calmantes. Puede ocurrir, Y ocurre, que la crisis nerviosa del pcñor pudiente haya to- E mado un carácter tan alarmante que ba a necesarias ciertjfl m e d i das drásticas y en ese caso se somete al paciente a una eura de aueño, que consiste en hacerle dormir durante días enlero! por medios artificiales, alimentándole con suero. LoB pobres maridos de mujeres atractivas y muy locas, como Erigitte B a r d o I, necesitan una cura de esas, prácticamente, todos los fines de semana, y no es de extrañar. A nosotras, las sufridas y heroicas mujeres españolas, nadie nos hace caso. Llevamos una vida tan agitada y trabajosa, que a nuestro lado la magnates de las finanzas americanos parecen estar siempre de vacaciones. En cuanto nos descuidamos ube la merluza, encordamos tres kilos, se va la muchacha, los nifios co en lodof al mismo tiempo el sarampión, o nues tro marido e prcsenlü a cenar en el último momento con tres amigos posadísimos. Tenemos c- onlinuamcnte loa nervios a fb r de piel porque nunca estamos ¿c n- ras de lo que IOB hombres quieren de nosotras; que nos ptsemos el día en casa, guisando y volviendo como locas todos IOA cuellos de sus camisas, y luego, tl mismo tiempo, que sepamos inglés, rei. -ibir, hablar del último libro y epatar a sus amigotes con nuestra elegancia. Cuando nos quedamos tranquilamente en nuestro í: uarlo de estar, haciendo labor, en ¡ordando plácidamente y leyendo no- velas rosas, a íe uran que no tenemos inquietudes y que se han casado cpn una mujer cuya mentalidad es igual a la de un pollo d e incubadora: pero si nos ponemo- J guapísimas, leemos a Proust y sus compañeros de Irabajo empieran a decirles quc estamos podridas de Sex- appeal, Sc ponen todavía más furiosos si es posible. Así qup estamos siempre a borde de una de esas crisis nerviosas df millonario americano, y encima Hn tener una perra j ¡orda. que eí lo triste. Pero para qué vamos a mo

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.