BLANCO Y NEGRO MADRID 29-10-1960 página 84

sa. Su heroísmo- -si lo hay- -es también incomajieto. Sólo la muerte Viene a señalar de un modo definitivo las figuras de estos últimos defen; f I c sores de lgo que ya estaba derrumbado y en lo que ellos creían a dmus penas. Allí, en el puente. no había nada en que creer. Había que irse EL PUENTE o quedarse, vivir o morir, sencillaevocada tristemente por el único que mente, y los muchachos mueren con una especie de alegría inconsciente, sobrevivió a la matanza final. como si estuviesen haciendo de proLos siete muchachos alemanes que tagonistas en una de las novelas de fueron eniviados a defender el puenaventmras y combates que leían haste contra los invasores se llamaban ta unos días antes de caer. Karl Horber, Walter Porst, Albert Dolor horrible, imperioso, mísero Miutz... Bueno, ¿qué más da? Tenían y triunfal, dolor del deber cumplido estos u otros nombres, p 6 ro eran jócuando todo en derredor incita al venes y tocios muriecron; todos meincumplimiento, y abajo, impávidas nos tmo, que sobrevivió porque sí, f. r! fSrjEr 1l 5- y constantes, las aguas del río que por azar, íbamos a decir que por pasan como la historia de los homgusto Para poder contar más tarde bres que ayer defendieron el puente la historia úe sus compañeros. iEl y que hoy lo atraviesan de un lado fat. üiiftifti, r t rt. i 1; suceso verídico o no en sus detalles, a otro, olvidados de ese fusil sin dueaconteció de ésta o parecida manera ño que debe estar bajo la corriente, cuando los muchachos, apenas adoherrumbroso y hundido en el lecho lescentes, fueron enviados a defender la entrada de la ciudad, nbui- el mal, que siürge y se desvanece de tierra, único vestigio del drama tidos en sus uniformes nuevos y ante la fuerza casi candida, pero que Manfred Gregor ha hecho desgrandes; cuando ya no quedaba nada, bella, de esa juventud que no ha te- pertar, como un ejemplo, ante el cuando no había nada que hacer. nido tiempo de toca? el vicio con la lector tranquilo de hoy. El capitán les mandó ir; el general morosidad y fruición que la hubiera les ortíenó permanecer en sus pues- podido hacer verdaderamente vicioJosé María SOUVIRON. tos; el sargento murió, dejándolos a su ventura. Ya no a guerra, sino muerte inútil y torva lo que había en tOTno. Los muchachos cumpllerosv Vaocente y heroicamente con tm de la Historia, calle de León, 2 1 heroísmo incoloro, entre bromas y Madrid, antes de las seis de fa miedos, entre valentía desaforada e tarde del 31 de diciembre dej presente año. inconsciencia infantil. GR I T I C A LITERARIA iajl S- x Kf NOTICIARIO El autor, Manfred Oregor, entró a participar en la lucha de última hora cuando tenía dieciséis años, y ha escrito esta novela- -io único que ha escrito hasta el momiento- -con una Ingenuidad desgarradora. Se podrá decir que la psicología de sus personajes es sumaria y elemental. También da lo mismo, porque la novela es mía mezcla difícil de ternura y desprecio, de aspereza e inocencia. Elemental o ¡no, consigue con esta psicología lo que se propone y largamente. Aunque su calidad narrativa no sea extraordinaria, tiene una sensibilidad! extrema y los retratos vitales de cada uno de los Jóvenes soldadc hedios con un par de anécdotas recordadas después de la muerte de cada uno de ellos, son de un acierto conmovedor. Para los habituados al gusto miserabilista de la novela más reciente, asi como para los partidarios- -tan de moda- -de la narración objetiva es posible que esta breve novela esté llena de defectos, y aun es probable que los tenga. H ¿y en esta dolorosa historia mx conjunto de detalles que la tifien, por momentos de una pureza de apariencia inverosímil. Piu- eza incluso en La Real Academia de la Historia anuncia los siguientes premios: Premloi Fundación, del marqués de la Vega de Armijo, dotado con 8.000 pesetas, al a u tor de la mejor monografía acerca de un tema de Historia del Derecho español. Bsta monografía liabrá de constar de un n ú mero de cuartillas que, impresas, formen un volumen mínimo de 70 páginas. Concluye el plazo para este premio el 31 de marzo de 1961, las seis de la tarde. iPremio del duque de Loubat, de 6.000 pesetas, al autor de la mejor obra impresa, en lengua castellana, sobre Historia, Qeografia, Arqueología, Lingüística Etnografía o Numismática de los pueblos y territorios del Nuevo Mundo, Incluso Filipinas, publicada por p r i m e r a vez desde 1 SB 0, que no haya sido premiada en ilos concursos de aAos anteriores ni costeada por el Estado o por alguna Corporación oficial. Los autores que aspiren a este premio enviarán isus solicitudes, con sus señas y acompañando dos ejemplares de su obra, a la Secretarla de la Real Aca lemla Galerías Biosca convoca a los pintores al segundo concurso anual de Pintura, cuyo fallo decidirá un Jurado nombrado a este efecto, Se concederá un primer premio de 60.000 pesetas y un a c césit extraordinaro de 25.000 pesetas. Al concurso podrán participar todois aquellos pintores cuya edad no rebase los cuarenta y cinco años. Las obras presentadas no deberán haber sido expuestas anteriormente y, aquella: s que sean a d mitidas, permanecerán expuestas en las Galerías Biosca d u rante el mes de enero de 1961. El fallo tendrá lugar durante dicha lexpcsición. El tema y el procedimiento son ubres y la admisión de las obras se someterá a. la decisión del Jurado. Las obras han de ser entregadas durante la prinnera quincena de diciembre en la calle de Dolores, número 12, en h o ras laborables. Los premios no podrán ser declarados desiertos y Í 7; s obras premiadas quedarán en propiedad de ICs donantes de ios premies.