Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 15-10-1960 página 29
BLANCO Y NEGRO MADRID 15-10-1960 página 29
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 15-10-1960 página 29

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página29
Más información

Descripción

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES INÉDITAS HASTA HOY to salvo quizá en someros detalles aún no esclarecidos) vamos hoy a romper, en beneficio de la curiosidad de nuestros lectores, el velo de muchos de los misterios que han precedido a la declaración oficial del noviazgo del Rey de Bélgica. SE CONOCIERON HACE CINCO AÑOS Se ha rumoreado insistentemente que Balduino y B abiola se conocieron en Suiza y en la residencia de una augusta persona que allí reside. Este último extremo no es cierto. Insistentemente lo han desmentido familiares y amigos allegados a Fabiola de Mora y tenemos entendido que ella misma lo ha negado también. Hace ya algo menos de cinco años se conocieron y tanto el Rey de Bélgica como nuestra compatriota se han esforzado en mantener secreto el lugar exacto en que esto ocurñó, asi como el nombre de los anfitriones que les presentaron. Lo cierto es que Fabiola, después de varios dias de haber hablado con un joven aristócrata belga y de haber coincidido invitados por amigos comunes en varias reuniones, ignoraba que este joven que la distinguió con sus atenciones, serio, prudente, discreto, culto... ¡y sin gafas! era nada menos que el Rey de los belgas. Cuando él se dio a conocer Fabiola creyó que se trataba de una broma y sólo aceptó ser cierta tan increíble afirmación cuando él, sonriente y lleno de buen humor, extrajo de su bolsillo las gruesas gafas de concha que han popularizado sus fotografías y las colgó sobre su rostro. El conocimiento de Fabiola impresionó vivamente al Rey de los belgas, cautivado por la sencillez, la eultnra y el encanto personal de la más joven de las hijas de los condes de Mora. Nos informan que algún tiempo después y estando Fabiola en Madrid, recibió una llamada telefónica del conde de X, el mismo título con que le fué presentado Balduino cuando se conocieron. Estas llamadas telefónicas se repitieron más de una vez y el Rey la hizo saber que le agradaría coincidir con ella en alguna ciudad europea fuera de Bélgica. No sabemos si fué Suiza, Italia o Francia donde volvieron a encontrarse de nuevo, lo cierto es que e l Rey, al saber que Fabiola se iba a desplazar a este país, se presentó, siempre de incógnito, siempre sin sus gafas, y la colmó de atenciones. Mientras nuestros colegas de la Prensa francesa afirmaban que Balduino tenía vocación religiosa, he aquí que el propio Rey, acompañado por la mujer escogida por sn corazón, asistía públicamente a los conciertos y teatros de París sin que nadie se apercibiera de ello. Mucho antes del matrimonio del principe Alberto de Lieja con Paola; antes aún de la Exposición de Bruselas, Balduino y la señorita de Mora y Aragón se conocían, se visitaban y la amistad de aquellos encuentros se iba convirtiendo n amor. Es realmente increíble que nadie les identificara jamás. Y no sólo en Italia, en Francia o en Suiza coincidiferon los dos, sino en España mismo y en Bélgica, como ahora se verá. COINCIDIERON EN BÉLGICA Y EN ÍESPAÑA El Rey Balduino estuvo en España: en la Costa Brava, en Tarragona, donde, por cierto, ha comprado una propiedad en la localidad de Torredembarra; en el parijne Nacional de Ordesa... ¡y n Madrid! De su estancia en la capital de España hay una anécdota curiosa. Estuvo a punto de ser multado por la Policía dé Tráfico, estando Fabiola dentro del coche, por estacionarlo en lugar prohibidOi Del encuentro en Bélgica nos han relatado una anécdota no menos encantaclora. En una ocasión, paseaba el Rey con Fabiola en automóvil cuando descubrieron un hermoso árbol en flor. Balduino quiso ofrecer una rama a su acompañante, y como alcanzarla no podía, por estar el árbol dentro de una propiedad, pidió permiso a un campesino que allí se encontraba. El blien hombre cortó la rama que le pedía el Soberano y bromeó con él sobre lá juventud y el amor: es decir, no le reconoció. Realmente, lo que es noticia, y noticia inédita, de toda esta historia es la irreconocibilidad del Rey de l h belgas al suprimir en su rostro las gruesas gafas de concha. ALGO OCURRE A FABIOLA Nos vienen a la memoria los versos de Suben. La princesa está triste. ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa... Ha perdido el aliento, ha perdido el color... Las hermanas de Fabiola murmuraban entre si. Algo ocurría a su herma- S I hay algo en las relaciones entre Fabiola y Balduino tan sorprendente como las relaciones mismas- -tan asombroso como que el Rey de Bélgica haya descubierto y escogido como compañera a nuestra gentil y air mirable compatriota- -este algo es, sin duda, el secreto y la discreción que han prendido estas largas relaciones. Sin poder citar la- fuente de la infprniación, pero sin graves errores de bul I

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.