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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-10-1960 página 34
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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-10-1960 página 34

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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S s oÍs N 5 C aspirar al dominio espiritual de las naciones rigurosa y exclusivamente negras. Nasser es el capitán de vtn ensueño; el del mundo árabe el de los campamentos, las ciudades, las tribus, y las mezquitas del Carcano Oriente; y fuera de ese. orbe- -Nilo, Jordán, Eufrates, Tigris... -no podrá ejercer mando verdadero ahora o después, aunque su amistad, su ayuda y su consejo sean buscados por los nuevos Estados como un tesoro. Algo semejante sucede con el rey marroquí y con el sutilísimo tunecino. Kilos mismos, por su propia voluntad, han confinado sus emjpeños y sus iniciativas principales a los límites de aquellas zonas geográficas que les quedan, por así decirlo, al alcance de la mano; en lUn caso, el Oriente próximo; en otro, el Norte de África. A SI están las cosas cuando adviene a la vida in ternacional, con pleno derecho y con entera personalidad, la Bepública libre de Nigeria; y en su nombre avalizan hacia el primer plano de la actualidad imos políticos decididos a conquistar el gran mando espiritual de los pueblos negros. A Nigeria se le ha llamado ya el gigante de África Se extiende este país sobre im territorio aproximadamente igual al de Francia, y está poblado por cerca de 40 millones de habitantes de la raza negra. El propio nombre- -Nigeria- -califica a los pobladores, desde el punto de vista del. color de la piel. Son sus fronteras el Golfo de Guinea, Dahomey, el Níger francés, el Lago Chad y el Camerún. Después de la última guerra mundial, cuando (Francia e Inglaterra se repartieron gran jjarte de las antiguas colonias alemanas, los ingleses tomaron un buen trozo del Camerún y lo incrustaron en la organización administrativa de Nteeria. Este es un problema que los camerunenses han suscitado con jnuohá vivacidad, solicitando la reimificación de los dos Camerünes en una sola tierra nacional. Las Naciones Unidas hábrjm de resolver en última iiMtancia. Él Gobierno de liondres ha cuidada con exquisito celo el trámite de la independencia nigeriana. Tiene la Oran, Brétíiña extraordinario interés en que esta nueva República de 40 millones de negros aparezca ante el mundo como un motivo de orgullo para la nación colonizadora. Desde los ya lejanos días de la Compañía Beal de Nigeria formada en la City hacia fines del pasado siglo y enérgicamente sostenida por todas las fuerzas del Imperio Victoriano y eduardiano hasta las realidades de hoy, Inglatera ha aprendido JnuOhas y graves lecciones de la experiencia. En nombré de ellas quiere que Nigeria sea una especie de Obra inaestra de sus estilos de colonización moderna. Según ihe oído de labios de un excelente am o inglés y admirable conocedor de África, sir Andrew Colhen, adminijstrador colonial durante casi toda su vida, las promóéiones de médicos negros, nacidos en Nigeria y formados en aulas y laboratorios británicos, suman cerca de i.000; los abogados y jurisperitos pasan de 600; ascienden a 42.000 los funcionarios nigerianos adiestrados para el servicio oficial y pa a el trabajo de las oficinas públicas; no menos de 12.000 personas, sin medios propios para alcanzar una preparaición técnica, se han calificado en varias especializaoiones- del traíbajo industrial y en las modernas prácticas -mercantiles. La vida escolar dispuesta por la Administración Colonial es importante. Veinticinco mil estudiantes han seguido carreras y cursos en las Universidades del Reino Unido. Hay una Universidad bien dotada en la ciudad de fbadan, centro civilizado de la región Occidental; y él número de escuelas primarias resulta suficiente para la instrucción y educación de ciento cincuenta mil niños. COLONIA LOCIÓN EXTRACTÓ BRILLANTINA (9 í ¿I B R EO A A CL N

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