BLANCO Y NEGRO MADRID 17-09-1960 página 109

menAos no reáundarán en benefició cos medios como obreros especializadirecto e inmediato de los ciudada- dos. No es que e n Méjico no existan, nos, sino que deberán utilizarse ma- los hay y, en muchos casos, de Pjisivanvente para crear ias grandes merísima calidad, pero eii número infuentes de riqufeía para el futuro, suficiente para la envergauura ae un es decir, obra de irrigación, plantas gran proyecto de obras nacionales. iMdtustriales y eléctricas, cantínos, Esos técnicos que se traigan, debebarcos, edificios, etc. Cuando ege in- rán proceder, preferentemente, de menso plan esíé desarrollado, erape- países latinos: iíalíanos, españoles, zará a ser reiitaWe, es decir, a re- franceses, que son los que están más vertir sus beneficios prácticos sobre cerca de la mentalidad y realidades la ciudadanía. Y, como consecuen- de Méjico, pero, en todo caso, téccia de ellos, los ciudadanos podrán nicos capaces y laboriosos. Veng a. n alinüentarse líiejor, vestir mejor, dis- especialistas norteamericanos, p o r poner de más centros de instrucción ejemplo, para extender y modernizar y recreo y adquirir, a precios asequi- los cultivos dé arroz, vid y olivo. bles, niiayor número de objetos de Ellos crearán, riqueza para Méjico, uso. Pero p a r a esto es necesario que fundarán familias laboriosas p a r a se imponga una política económica Méjico. de crecimiento y austeridad durante Véase este problema desde el lado varios lustros. realista y práctico, sin patrioterisEn esa política económica hay que mos mal entendidas. Piénsese que el tener muy en cuenta el aspecto fi- gran progreso de los Estados Uninanciero. Se van a invertir inmen- dos a lo largo de siglo y Wedio se sas sumas que, en gran parte, no se- basa en lá constante riada de emirán rentables hasta pasado algún gTantes procedentes de las naciones y más semejantes a tiemiM E decir, que en salarios, ad- más adelantadas como son los inglede Europa, quisiciosies, etc. se van a realizar ellos alemanes y escandinavos. Véase ses, cuantiosos desembolsos sin un ren- que a la nación más progresista y dimiento inmediato. Ello, de no ma- de más alto nivel de vida de Hispanejarse con gran tiento y cuidado, noamérica- -la Argentina- han ido y podrá tender a una inflación que siguen yendo grandes coiiíingentes podi; ia ser peligrosa. Habrá que te- de los europeos más afines de ellos, ner ntuy en cuenta este aspecto del como son los españoles e italianos. problema. No nos encerremos en Méjico en estrechos conceptos. Necesitamos t r a bajar y poblar, y n debemos desde INMIGRACIÓN T CAPITAL ñar a quienes pueden aportarnos su EXTRANJERO técnica, su esfuerzo, su capacidad y Para el eficaz desarrollo de este seriedad. Naturalmente que esta poplan, tal vez sea necesario importar lítica inmigratoria deberá ser escrutécnicos y capitales. Entiéndase bien pulosamente dirigida y encauzada, que no se t r a t a de aconsejar ía par- tanto en el número de los contingenticipación del capitalismo extranjero tes como, sobre todo, en la calidad en empresas nacionalizadas, sino de de los inmigrantes. Facilidades a los obtener créditos o préstamos, libres qiie v e n g a n a ayudamos y crear. tie intervención, oon el aval del Es- Puertas cerradas, inexorablemente, tado o de una financiación adecua- a los aventureros o los buscavidas de da, p a r a aplicarlos inmediatamente oficios fáciles en nuestras ciudades. a la construcción de fuentes de rir La inmigración útil deberá ser diriqueza, que con sus rentas podrán gida casi exclusivamente a los cenirse pagando luego; Contraer crédi- tros de trabajo de los Estados. tos par crear riqueza es licito y aconsejable. A la vida de una nación, en estos monnentos de la HisDESARROLLO INDUSTRIAL toria, no se le puede aplicar el criAGROPECUARIO Y PESQUERO terio de econonua familiar burguesa, de que es preferible vivir pobreEn el orden Inidustriai de Méjico mente sin deudas. Lo principal es crear esas fuentes de riqueza. Ade- necesita, como ya se indicó, fundamás, en las actuales circunstancias, meníalmíeníe acero, energía eléctrilas grandes naciones capitalistas pa- ca, cementó. La obra a realizar en recen estar en buen estado de ánimo orden al regadío tiene que ser enorpara apoyar él desarroEo de los de- me. iSólo una relativamente pequeña más e impedir una revolución uni- parte del territorio nacional es naversal que sería su aniquilamiento. turalmente cultivable y es necesaHay que aprovechar, pues, esa co- rio extender el suelo fecundo. En Isyuntura. En la Europa occidental rael y en España se están realizando, -Inglaterra, Francia, Alemania, I t a- en ese aspecto, obras muy importanlia, España, etc. -hay una indudable tes en condiciones que es interesante estudiar para Méjico. Por ejeimplo, prueba de esto. España, gracias a su política de reP a r a este plan será necesario tam- gadíos, h a aumentado de tres a cinbién importar técnicos, tanto técni- co millones de producción de trigo y multiplicado por diez su producción de algodón. Pero p a r a ello h a tenido que cuatriplicar su producción de acero, quintuplicar su producción de cemento y septuplicar su producción de energía eléctrica. Israel h a partido verdaderamente de cero. Y ahora vemos- -un ejemplo práctico- -que Israel y España están tratando de intercam. biar técnicos y métodos para atender conjuntamente el mercado de naranjas y otros agrios, én vez de hacerse una guerra comercial que perjudicaría a amibos. Esos ejemplos, y criterios pueden resultar interesantes para Méjico. El campo de Méjico debe ser atendido con especial cuidado. No bast a n por sí solas las leyes sociales que son necesarias y justas, sino hay que dirigirse también al aspecto técnico. Además de la irrigación, hay que poner en marcha extensivamente nuevos cultivos. Hay también que modificar leyes anticuadas. Por ejemplo, se cuentan bastantes tierras en Méjico que sólo sirven para la vid, y pueden ser base de industrias vitivinícolas mucho más importantes que las que existen actualmente. Tierras que dan virio o no dan nada. Pues bien, en Méjico no se permite la vent a de vino a granel y hay. otras trabas para ei desarrolle de estas industrias. Esto es sólo u n ejemplo, pero se cuentan entre nosotros varios absurdos así. La vid, podría repartir en Méjico muchos salarios, crear nuevos poblados y facilitar al pueblo l a m a s sana de las bebidas alcohólicas. En g- eneralhay que ir planeando el aumento de los cultivos alimenticios y encauzar éstos hacia los productos más aptos para- la aumentación h a m a n a en un grupo, y pastos y piensos para la ganadería en otro. Débje irse tendiendo a sustituir el maíz por el trigo para la dieta humana. Fome iíar el cultivo del olivar para mejorar el aceite comestible, extender los cultivos de papas, de arroz, etc. Ño deben, de ninguna manera reducirse los cultivos actuales, alarmados por momentáneos sobrantes, como en e! caso del azúcar. La verdad es que por encima de altibajos pasajeros, el mundo tiende a consumir cada día más azúcar, coigo se ve claramente en las estadísticas. Para Méjico el azúcar, además, puede ser una excelente moneda de intercamibio, sobre todo con los países deficitarios de dulce del Occidente de Europa. Además, la buena dieta del mejicano exige que se aumente este alimento, tan r i c o de energías para la clase trabajadora, que én Méjico la consume en cantidades mínimas. Las pesquerías deben ser también intensificadas notablemente. Méjico extra hoy cantidades mínimas de peces y mariscos. Hay. no sólo que