BLANCO Y NEGRO MADRID 10-09-1960 página 72
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página72
- Fecha de publicación10/09/1960
- ID0005257884
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EJ Se aín On nú prnfiirwle vitr. IH -lancdlloa rfc morueco La HíTordíoOía esporji, Vpníiuí SahorranHo m ou pnlfldiir nhiona cKpunia lAnjralnoTeñid j m tdfriitiii y 911 derroU U Impoinni li t e Beñorlio hijo de u yerinn, el prodeílInAdo áe 4 r la rtirid pjira yemn de hombre rira, DAIrró la eti alE ra, 9 la íalgó al hombro y erhd H índnr dsfinte de na verdono r ¡f o m o rmjen uf hueíopí df roms drej- fJ. Remedios, que IDP bfd irroconríliablex encml al verZoi Uegar en dml gahle rump ñfa, tr perplejo, i qué mjnterio eDrprroHjt aqu lli Jniiú lilH hpnnaiidBd entre la xorra j el ma. tln? (El viejo rairrallern o HalUba I Jg puerta de ta cnii y también Ion v 6 llegar. Se rinré, iodet JtOi Is ra pada cabera, porque aqafll Jue (o xuiíl era TRO que flobrepunaba a ¿a a iuria y eitCBpaha a lU penplracta) -Mañana Iré r c r o e r l e a la miirna hora- rdijo BarlfrTo a taha de deppedidn, a B iniproviíado rlrineo, después U que étie bubo rolorado la earolera con Ira la pared, bajo ni renlanuco. Comenv B asf ender. mve, Jmpanlble y medb látiro bajo Ja Ulan deqpleffjjdíiq de na enorme nombrero Imieniras el hijo de u ferino e rapiibR hacia la vejia ruffiendo y orando y golpeqndo el rotITO ron Ion puiioil, lo peldañoi de HU eaca lfl m lf e oa peída ño que habían ¡dn trancado ron rayos de la pálida luna menguante- -ía de la aria muertaf la que e m p l a nu Mperama para más all de la mueKe, eu la remt r e í d í n de la ardlenle prlínasera- -had a el Leocali donde le esperaba BU bo vina dio va de ujoi de potrarKa. ¿Eoe erfl d hijo d o- -iJie umó ella, en un ruinrro, mirando rurlonjimenle a AU ornado eon afrec- íntadn y rasJ ínpcrriii íoso r pe o, -Si. ¿Y por qué. -Coífls de -atajó él aeriimente, no dispuesto a entronar flu serreta a ta voracidad de ana mujer. La noehe i- i rulente, anleí de Ilejiar a a ra a ríe na vecino, halló teodido. H un lado de a tenda- -oEtenlpFHmcntp apoydda contra un arbusto- -J 0 prlmilívn e rjlera, aquélla qup formaba ramp de u carne f que amaba, porque habia j ldo forjada por UH mana u h i a y padenlemenle? n la menguante de flfEoato y pftra un fin prcconrcbido Abandonó rH U lugqr la que llevaba (la espuria labrada preHpliadanienlc e inspirada en un enIimienio bjislardo ro f; 6 íc del hombro na reraper da e v calera y erh ¿a andar hacia la ca a de u novilla bravia, sin alterar el ritmo normal de sU andadtlra f rave, indlfefnie y meditativo baja las alai dcip e (íjda de. -l. A. O