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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-09-1960 página 112
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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-09-1960 página 112

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página112
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f r K A j G R A FI S T 1 C A LA ESCKITDKA PARADÓJICA el mismo carácter dos condiciones contrarias; y cité, en abstracto, el del avaro que es, al propio tiempo, despilfarrador. El avaro rico, capitaliza; el pródigo se arruina. (Consecuencias lógicas, siempre que circunstancias imprevisibles no vengan a trastornar este orden. Puede ocurrir- -y ocurre, en efecto, en la realidad, aun sin intervención de sucesos anormales- -que el tacaño sea tan despilfarrador que desmorone también su fortuna. ¿Cómo puede ocurrir esto? ¿Cómo caben en el mismo individuo L O es el grafismo cnando el carácter es paradójico. Se puede calificar así el carácter constituido por elementos dispares hasta el punto de parecer incompatibles entre sí. Me he referido anteriormente al hecho conocido de que las cualidades tieaen con frecuencia el reverso de algún defecto: 1 de la violencia, en el enérgico; la deformación de la realidad, en el imaginativo; la temeridad, en el valiente; la prodigalidad, en el generoso, y tutti quanti. Se trata en estos y otros lectual. La economía requiere inteligencia: orden, cálculo, exactitud, talento administrativo, don organizador. Si el avaro carece de estas cualidades, es de los que no tienen en cuenta aquello de que quien no remienda gotera, arminará casa entera ¿Cóíno conoceremos en la escritura la síntesis de estos dos fundidos antagonismos? H e aquí una escala dé ejemplos gráficos. Vemos, en el típico derrochador, todas las de la ley, que no detallo porque mis lectores conocen ya las earacterísticas de este género gráfico. El más inexperto grafólogo no se equivocaría a la vista de este grafismo de Is prodigalidad y de la extraversión. Sigue el n o menos típico del avaro: sus doce o trece palabras ocupan me Típico grafismo de la prodigalidad. ImWA C (ruSiiA. jL. (As- hAjaX tn -a r m juV. ou, ts U. ut. nos espacio que las cuatro escritas por el pródigo. También es inequívoco. Llegamos, en evidente contraste, con la manifestación gráfica de una hermoss generosidad. La letra es espaciada, clara, rítmica, curva, sin un solo rasgo revelador de i n s t i n t o s acaparadores: Típico grafismo de la aoarieiq, Cacl í? tyi cuA f casos similares de fronteras indecisas que fácilmente se traspasan, sin fpLa esto suponga nada de anormal; al contrario, ello entra en la vasta ley de la imperfección hmnana. Pero ocurre también el caso, al parecer inexplicable, de que se unen en fLA u oro e u X a desinterés. otros ideales más nobles ocupan los afanes de la autora. Y finalizamos con el grafismo de) avaro derrochador, cuyo estudio comparativo es el objeto de este estudio. Sn factura es todo lo apretada posible; pero el autor es desordenado, imprevisor, con algún desequilibrio nervioso, sin dominio sobre sí mismo, ni, por consecuencia, sobre su pluma. Nótese que primero escribió en cifras 490 0 y abrevió asi: pts. el plural de pesetas; pero, al punto, su desconfianza le hizo tachar para poner la cantidad en letras, enmienda que le obligó a malgastar e l GrafisTno de la generosidad, del auténtico dos tendencias tan opuestas? H e ahí la paradoja; vamos a tratar de explicarla en concreto, desde el punto de vista grafológico. Se es avaro por defecto moral: por feroz egoísmo- y sequedad del corazón. Se es despilfarrador por defecto inte- Escritura paradójioa: avaricia y despilfarro.

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