BLANCO Y NEGRO MADRID 20-08-1960 página 110

CfíNOÍAS vado. Teóricamente s e a d m i t e que papa un inúmero atómico superidr a l i o los núcleos formados explotafían en fisión espontánea debido a. la a b soluta fsJta d e estabilidad d e q u e a d o leoepían. Vista la norme energía q u e es p r e ciso poner en juego, d a d a la dureza del núcleo atómioo, y Ia fuerte unión de s u s componentes, l s físioo) S se han Intrigado por conocer qué d a s e de fuerzas son esos ¡poderosos enlaces ¡nt e r n u e l e a r e s las fuerzas lásioas que pudieran s e r consideradas son las de gravitación y las eieotpostáticas; pero no explican suficientemente la n a t u raiieza d e l o s campos de fuerzas n u cleares que, en cierto modo, son d e s conocidas. En cambio puede determinarse I va lor d e la fuerza de unión, r e s u l tando p o r Ho, en su intensidad, p e r fectamente conocida. Los fenómenos d e fisión van siempre acompañados de liberación d e energía n cantidad eievadia; en c a m bio en las reacciones químicas apenas hay desprendimiento d é energía. En i sistaido actual de la técnica es por lio ia fisión nuclear ia f u e n t e m s típica de obtención d é cantidades fabulosas de energía. De la fisión del uranio o del plutonio s e p a r t e para producirla. Tambiét! en las reacciones a t ó m i cas de fisión s e e n c u e n t r a explicación satisfactoria para interpretar los fenómenos energéticos en i Soí v en (as streWas que con o t r a s hipótesis no podrían com, prenders 8 en cuanto a la fabulosa energía prácticamente inagotable q u e en aquellos a s t r o s existe, igualmente son la base d e los explosivos atómicos devastadores v catastróficoc El dogma hasta hace poco sostenido de ia indestructibilidad del núcleo del átomo ha sido abandonado. Hoy se tiene la certeza, lo ha comiprobado la teoría y la ex, periencia, q u e la c o m pleja e s t r u c t u r a nuclear integrada con varios eJémentos e s perfectamente alterable. Las transm. utaciones v aliteraciones estructurales en el núcleo han sido posibles gracias al empleo de p r o y e c tiles d bombardeo constituidos por neutrones, q u e al hallarse libres de cargas eléctricas no se encuentran s o metidos a Jas repulsiones d e caras contrarias; Fermi los ha utilizado para I, bombardeo d e casi todas las s u s tancias cono! Ci das. E. N. Da Si: l; í 5 S HAYDN- SOHUIVIANN (1) O o s ooO Ciertos e s t e l a r e s én el repertorio de Jos vicloincellíetioos, el de Haydn, en r e m a y o r op. 101, y el de Sahuimano, en la m e n o r op. 129, siupo nien máximo reigaío para 1 aficionaido cuando se acoplan en, un soilo disco. Máxime óuando la graibaoióai r e s u l t a miuy fiel y l o g r a d a- quede constancia n honor de la D u t s ohé Grammopihon -y las versioaes aloajizan nivel digno, incluso para el menos propicio de los juéoes. Haydn, con 6 u fragancia y vivacidad de espíritu SiOhuimann, con u n a de s u s obrajS m á s h o n d a s y m a d u r a s s e ven servi- dos poír la voz del violoncello de Enrió o Mainairidi; una vo Z dulce, de gran finura, sin excesiva plenitud, u n t a n to blanda pero siempre musical. Quizá s u p e r e al eoiiefca el conjunto de la Filarmónica de Berlín, maravillosamente regida por Fritz Lehmann. BERLIOZ (2) peligros de ej. ecucidn, tin verdadero mueistrario de complejidades s e alinean, s e encaran con 1 solieta. Y aquí el atractivo: g u s t a r el d e p o r t e d e ver cómo los salva el ejeciutante. Con el apoyo idocum. enítado q u e bTinda ia Orqae sta Filarm. onía, dirigida por Anatole Fistoulari. Yehudi Menuhin, qu u n día se hizo famoso como doMe vencedor de estas a b r u p t a s selvas del virtuosismo y l o s p u r o s contorno de Bach, nos demuestra que para él no hay prob. I am. as, ya que el oyente no sufre aquí- nunca i a fatigia que t a n t a s veces deriva esa impresión de que el artista pueda quedarse corto. Él disco, en s u aspecto reproductor, es dignó de la casa q u e lo pr- esenlta CH el m e r cado español: L a Voz de s u A m o ESPLA (4) P u e d e iser gue liaíj a pasado la época dé la SinfoDla fantástica por lo gue se refiere al deslumüramiento de unos auditores q u e n o s e conmueven por la sucesióo de iprogram. ais y aún asisten impávidos a todo el g r a n d e s pliegue orquesitail. (No es menos cierto que la obra brinda magníficas ocasiones p a r a el lucimiento doble de un director, q u e ¡la d e lucba. r con el fárrago y b u s c a r los debidos contrastes, y de u n a centuria de insitrumentíslas a los q u e s e lee im- pone el complejo ejercicio del sólo múltiple y las p l e nitudes sonoras. Bertloz fué un gran maestro de la orquestación, que t o d a vía tiene mu! Cili. as cosas que m o s t r a r nos. P u e d e er q u e Anta! Dorati, en el disco de M e r o u r y más pujamte q u e dulce en l a sonoridad, s e exoada a veces en lO S tiempos y los efectos. Buen jemplo, la Escena de baile vertiginosa y h a r t ó acentuada. Pero sé t r a t a d e u n maestiro de gran p e r sonalidad, q u e manda a una orquesta excelente- lo e s l a d e Mdnneápolis- por lo que la oom. pensación mejor s e nos brinda gracias a la brillantez y la exactitud de una. s ejecuciones m e r e cedoras, a ese respecto, a e u n apiauso m: uy sinioero. PAGAN NI (3) ü n nuevo servicio d e Hlspavox a l ¡a música nacional d e altura. No s preciso defender la presencia en di- oho campo de u n noiinl) re como el de Osear JSsplá, hoy primeirísimo en la relación d e los comipositosres de E s paña. Su sensibilidad aguda, s u lirismo de amplio vuelo, s u lumtno: 3i d. ad levantina, la fineza de s u paleta instrumental y la m a e s t r í a con que sirve a ideas siempre de interés, queidan acreditadas en las t r e s obras que a c o pla el d i s c o Lírica e s p a ñ o l a las Ganoion s p l a y e r a s y la deliciosa súite formada por ilustraciones o fondos exquisitos, que lleva por título L a pájara pinta Todas las partituras, bien queridas por nuesitros aficionados, queda, sólo r e c o r d a r el conjunto ide intérpretes a cuyo cargo estuvo el r e g i s t r o Consuelo Rublo, una de las voces más bellas entre las mejores de E s p a ñ a la Orquesta de Conciertos de Madrid, conglomerado instrum- ental de r a n g o y- el maesitro J e s ú s Arámbarri, que sirve con celo, a u t o ridad y firmeza las versiones, m á s atenidas a la seguridad rítmica y la buena línea, g eneral que a la fruición y el paladeo íntimo d e algún detalla o matiz. SAN REMO (5) No s e t r a t a del Concierto violinístico m á s conocido- -comentamois el núiriero 2, en sí menor pero no hace falta insistir en glosas en torno a la obra, que mantiene las peculiaridades propias de su a u t o r concepto de un romanticismo u n punto ba. nal y a s e n tado en m. o.l des líricos imperantes e n la época; virtuosismo diahólico en el que hemos de asentar la razóo de nuestro initiarés. En efecto, resulta pintoresco ser testigos de los mil intrincados latiefintos a que el m o n s t r u o 8o m. st 6 a Sius cole. g. as c o n t e m poráneos. Toda clase d e a l a r d e s y A título de simple informe para IOÜ aficionados al género y a lo actual. B e l t e r acaiba de publicar en versio- nes de b u e n n ú m e r o d e vocalistas y pequeños conjuntos de calidades muy diversas y gran p. restigio en eus respectivos campos, una birillante colección de las Ganciones del FesíMval de San R e m o L i b e r o E v e r o N o i Non ei felice 111 m a r e y otras m u c h a s s e a g r u p a n con ritmo ¡ibailables, aptos para conocimiento 1 conjunto y la m. isión danzada. El d i s co está llamado a lograr una po. puIaridad dmdudable. Antonio FERWAMDEZ- CID (1) 18222. (2) (3) (4) (5) Deutsche Graramophon LPM Mercury MG 50034. Voz de su Amo LBLP 1.0 Í 9. Hispavox H H 10- 06. Beltsr 12009.