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BLANCO Y NEGRO MADRID 13-08-1960 página 123
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BLANCO Y NEGRO MADRID 13-08-1960 página 123

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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admite q u e i! a Tierra tuviera un clima tPopicaí en todas s u s zonas, e s tos insectos serían capaces de a h u e car la uperfioie del planeta. Dada l a antigüedad de esta especie animal, es inidudable q u e tiene su historia y ha evolucionado hasta la perfecta organización ocia! que rfianifiesta, con una l y inflexitoie, nunca aWerada, q u e t a n t a s enseñanzas puede proiporcionar a la misma Kumanldad. ECONOMÍA Y T I C 1 A L o s intercatnhios comerciales entre los Seis del Mercado Común, durante el primer trimestre del año, han sido un 40 por 100 más altos que en el mismo período de 1959. Las importaciones y exportaciones del mundo exterior al grupo también registraron aumento, pero no tan elevado. USTRIA ESPA A mayor iparbe de los iprogresos técnicos. de los últimos tieiinpos Kan tenido lugar en el campode la química, ipor lo cual el sector industrial aue se ocuípa del aprovechamiento de aquéllos constituye Jtioy uno de los exponentes m; ás car actarísticos del grado de desarrollo de los pueblos. Nace ahí nuestro interés por ocuparnos hoy de este aspecto de nuestra economía, a ipesar de ia dificultad que encierra plasmar en el íjreve contenido de estas líneas una serle de actividades que es origen de más de 10.000 productos diferentes objeto de oomereio, obtenidos en más de ISJOOO emipresas. La agricultura de los países de la Comunidad Económica Europea representa el 12 por 100 del producto nacional de los mismos y emplea más de la cuarta parte de la población activa. En su conjunto, la producción agrícola de los Seis cubre el 87 por 100 de. sus necesidades. La producción mundial de acero en 1959 fué de 302 millones de toneladas, lo que significa un nuevo récord, superior en el 11,2 por loo a la producción del afio pasado. A pesar de los tres meses de huelga siderúrgica en E s t a d o s Unidos, éstos han logrado un aumento del 9,6 por 100 sobre la producción de 1958, aunque no han llegado a alcanzar las cifras récord de 1955 y 1957. Durante 1959, la utilización media de la industria siderúrgica yanqui no ha rebasado el 63,3 por 100 de su capacidad. En los astilleros de Matagor. da, de la Sociedad Española de Construcciones Navales, se botó el petrolero. San Marcial de 32.000 toneladas, que la expresada sociedad construye para CEPSA, Se espera que dicho buque esté en condiciones de navegar hacia finales de año. Por eso resulta conveniente orientar su estudio, como han hecho diferentes esipecialistas, desde el punto de vista de la naturaleza de las m a terias! prim. as utilizadas dividiéndola así en química. orgánica e inorgánica, o bien fijarse en el destino que reciben los productos obtenidos. Según esto, pueden hacerse los tres grujpos siguientes: 1. Productor de fertilizantes y otras sustancias empleadas ipor la agricultura. 2. E 1 dedicado a la- obtención de productos utilizados por la industria en general, como fibras textiles a r tificiales o sintéticas, oolorantes, oe. lulosas, explosivos, plásticos, te. 3. El que elatoiora arciculos de consumo directo, como, perfumería, farmacia, jabones, etc. Aunque algunas actividades se remontan a épocas históricas (tal ocurre con la pólvora y la fabricación d e celulosa y papel, que se deben a los árabes) y hace ya doscieiitos años que se fabrica el ácido sulfúrico y o t s iprioductós de menor importancia, la auténtica industria química inicia su desarrollo en España en los últimos años del siglo XIX y primeros del actual. Las neoesídades de explosivos para las extraociones mineras, y de fertilizantes para la agricultura constituyen los principales incentivos para e; l despertar de la química industrial en España, y la constitución de Unión Española de Exiplosiivios y S. A. Cros son los jalones que marcan él nacimiento de este sector. Las ¡posteriores exigencias de la industria textil y metalúrgica, y la dem: a. nda creciente de artículos de higiene y farmacia, le dieron después gran impulso, facilitado por las circunstancias exoepcionalmente favorables que se presentaron e n tos mercados europeos durante la primera guerra miundial. Al amparo de tal situación y gracias a la abundancia y riqueza de nuestras producciones minerales, se ptudo sositener un período de verdadero auge, en el que se ensayan, nuevas técnicas, se obtienen nuevos p r o- ductos y se constituyen gran parte de las empresas que hoy día. son los más firmes pilares del. sector. Per o, n o duró muchio tiempo aquella época dorada de nuestra indus- tria química. Con la terminación de las hostilidades, la industria europea pudo dedicar a las actividades productivas la capacidad que hasta entonces había sido Uitilízada con fines bélicos, y ello fué causa, no sólo, de la pérdida de los mercados exterio, res, sino también de que el interior se viese invadido por productos extranjeros, situados en nuestro país a precios de dirniping colocando a la industria nacional en una situación, si no critica, ipor lo menos lánguida, limitándose a la transformación de productos intermedios, importados de otros países que los habían obtenido, incluso con materias primas de origen español. Nos situamos así en 1 39, a la terminacion. de nuestra guerra, momento en el que se abre: un nuevo período para la economía en general, y en particular p a r a ia industria química, porque ésta es l a que más vigorosamente reacciona a las circunstancias adversas que tienen su origen en él exterior. Si la industrialización general del país sigue unam a r c h a acelerada, en la química la rapidez es vertiginosa, correspondiendo al estímulo que presentaba una demanda en constante crecí- miento, incapaz de ve- rse satisfecha por las- importaciones, a causa del colapso sufrido por el coimercio internacional a consecuencia de la segunda guerra mundial; por el aislamiento económico a que nos vimos sometidos- después, y, íinaTmente, por la escasa disponibilidad de di-

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