BLANCO Y NEGRO MADRID 13-08-1960 página 121

EL L A NT I- PRO Por Fray Juan ZARCO DE GEA, O. F. M. tro de un protón del chorro con Un neutrón del cobre- -partícula de igual masa y él ctrióamiente neutra- -fue el rebo ie de ambas partículas y, además, la producción de un grupo nuevo de partículas, entre las Cítales dos partículas de igual rwasa y signo contrario, un protón y un ariti- protón o sea, lo que se llama un par, el. cual salló lanzado TON os científicos nucleares doctores Owen Chamberlain, detreinta y nueve años, y Emilio Segre, de la Universidad de California, fueron galardonados conjuntamente can el premio Nobel de Física para 1959, por su descubrimiento del anti- protón Las características de esta nueva partícula, que completa satisfactoriamente la simetría de partículas en lo relativo al signo de la carga, extendiendo a los corpúsculos pesados la dualidad, ya encontrada experimentalmente para, los ligeros en ld 22 electrón- positrón) son: masa, la misma que ei protón positivo mil ochocientas eiuirenta veces la del electrón; carga eléctrica, lá misma que él electrón negativo, igual en valor absoluto a la de su partícula dual u opuesta, él protón positivo núcleo del hidrógeno) pero de signo contrario, es decir, negativo; spin o ¡rotación interna, la misma que el protón positivo, que es él medio de la unidad convencional, demás de esto, puede decirse del anti- protón que posee una existencia estable en el vacio absoluto, mientras qw en presencia de protones ordinarios, o positivos, tiende al encuentro súbito y violento con uno de ellos, cuyo resultado es la mutua destrucción o aniquilamiento, con uiyeración de energía radiante en la medid a prevista por la teoría de la reloítividiod, mediante la conocida fórmula E mc donde m representa. la suma de las masas de ambas partículas y C la velocidad de la luz; aunque entre él choque y la desmÁterializaiCión total es muy prtíbdbíe que se dé et intermedio de una de las partículas llamadas Ttiesones, de vida efímera, del orden de mucho menos de una billonésima de segundo. En cuanto a su producción en Berketey por los físicos del Radiation iMboratory he aquí los detalles esenciales: un charro de protones, acelerado hasta alcanzar la energía de 6.200 rnillom, es de electrón- volts, se hizo chocar contra- un blanco de cobré; en éstas condiciones, el resultado del brusco encuenr DE VENTA EN PERFUMERÍAS Y ORTOPEDIAS Hovos fit RODRÍGUEZ Temándea de tos Hios, t 06 MADRIC 5- 15 TELEFONO 44 34 56 a la velocidad de 160.000 fcitóróeíroS por segundo, antes de demparecer con el supuesto intermedio de un mesón de que hemos haiblado. La aparición de antiprotones en éste experimento fue comprobada pCr un. sistema de pantallas dispuestas para no dejar pasar más qué tal género de partículas, las cuMes fueron después registradas por coritadores de radiaciones, pero no por placas fotográficas. Conviene dejar bien claro para los lectores no físicos que la comprobación de la existencia- -o, acasq con más rigor filosófico, diríamos, posibiUdoid de existencia, existibilidad en contraposición a existencia actual, o, si se prefiere productibilidad -del anti- protón no solamente viene a confirmar la teoría del spin de Dirac, sino también, y una vez más, la de Einstein, pues puede sentarse como un principio definitivo que Una de las condiciones necesarias de todas las teorías basadas en la. relatividad es que ha dé existir una contrapartida de cualquier partícula cargada. A pesar de ello, un físico genial como Luis de Broglie, fundador de la mecánica ondulatoria, decía hace sólo unos diez años, én su importante libro Physique et Microphysique: En cuanto al protón negativo, que sólo razones de simetría han llevado d imaginar su existencia, es aún más problemática que la del neutrino (aún no comprobado experimentalmente) Pero acaso el premio Nobel francés se refería en este texto a la existencia espontánea o natural, en. contraposición a la artificial. Puede hacernos pensar así, en efecto, otro párrafo significativo de la misma obra: Se podría, ciertamente, imaginar la existerbcia de un protón negativo, que tuviera la misma masa. que el protón ordinario y una carga igual y de signo contrario: serla la partícula inversa del protón ordinario, como él electrón positivo es la partícula inversa del electrón ordinario. Pero este protón negativo no parece existir, o; al menos, si existiera, su aparición debería ser bien excepcional, puesto que