BLANCO Y NEGRO MADRID 06-08-1960 página 108

EODNOMIA Y FIN ANZÁS NOTICIARIO Durante el periodo 1960- 64 se calcula que las inversiones para la búsíjneda de petróleo en España se elevarán a 43,5 millones de libras esterlinas; para instalaciones petroquímicas se invertirán 49,5 millones de libras, y otros 8,6 millones para aumentar la capacidad de refinación. LOS TRANSPORTES TERRESTRES URANTE mucho tiempo se h a n considerado l o s transportes ccxmo elemento auxiliar de la economía, quizá por considerar que era u n factor ajeno al proceso productivo y (por no tener en cuenta que es t a n esencial p a r a la circulación de la riqueza, es decir, para situar los toienes en los lugares en que son necesarios, como la riqueza misma, o sea como la existencia de esos bienes. La Naturaleza h a repartido muy desigualmente las riquezas en la superficie de la tierra, y de poco o n a d a serviría a determinadas regiones disiponer de ciertos bienes si éstos no pudieran ser llevados a los lugares que carecen de ellos y vlciversa. Eiemento, consustancial c o íi el transporte son las vías de comunicación, de las que se ha dicho que son para la sociedad lo que para el individuo es su sistema circulatorio. Si éste lleva, la sangre desde los centros vitales a las células y la extiende por todo el organismo, así las vías de comunicación (carreteras, ferrocarriles, etc. recogen las primeras materias y los productos terminados ara que, circulen hasta llegar a, los lugares de consumo. Aunque desde los tiempos m á s remotos, el transporte ha sido exponente de la civilización de los pueblos, en la época actual h a llegado a ser indispenisable para la Vida humana. Esto justifica la atención que actualmente se presta a los prdblemas que los transiportes plantean no sólo desde el punto de vista de las economías nacionales, sino que, desbordando éstas, alcanzan u n plano internacional. E n las líneas que siguen t r a t a r e mos de hacer una descripción de lo que los transportes representan en nuestra economía, presentando su estructura y sus problem: as en lo que se refiere a los transportes terrestres: ferrocarriles y carreteras. D W consumo interior de productos petrolíferos, que durante el períoido 1955: 58 se había elevado a razón de un 12 por 100 anual, descendió inesperadameníe el pagado año en más de 200.000 toneladas, o sea, u n 5 por 100 aproxiomadamente. Durant el mes de mayo pasado, España exportó a Inglaterra 241.117 medios quintales dte tomates, mientras que en el mismo mes del año anterior la cifra exportada fué de 199.461. En los cínico primeros meses del año, el total de las exportaciones alcanzaba a 1568.723 frente a 1.549.455 que se exportaron el año anterior. dos e n la frontera francesa y no permitiendo la circulación por nuestras líneas más que del material. propio y. del portugués, por ser el ancho de vía llamado normal tmifqrme en toda la península. Otras características muy dignas de tener en cuenta son su disiposición radial para las líneas principales con centro en Madrid; los perfiles de los trazados con pendientes, que en ocasiones sobrepasan las 20 milésimas; la necesidad de una elevada potencia de los elementos motores; el retraso en el desarrolló industrial del país en la época de la construcción de las líneas; las dificultades de capitalización, etc. El primer ferrocarril español se inauguró en 1848, pero hasta los ultimaos años del siglo pasado no alcanzaron su verdadero desarrollo. Es una época de gran inestabilidad política, y como consecuencia de ella la mayor parte de las deficiencias que hoy lamentamos. Con frecuencia, en el trazado de los ferrocarriles, antes que razones económicas o estratégicas (qué también hubieran sido aceptables, predominaron los intereses locales, apoyados por políticos carentes de visión de conjunto, y las apetencias de los promotores, de nacionalidad extranjera, en la mayor parte de los casos. Las empresas ferroviarias nacieron como entidades privadas, concesionarias de u n servicio público. En principio. los resultados de la explotación fueron faryorables, pero al poco tiempo el aumento de tráfico que- se produjo como consecuencia de la guerra de 1914 exigió a Jas instalaciones mayor esfuerzo del previsto, y lio, unido a las dificultades surgidas en el suministro del carbón, a la elevación en el precio del mismo (al mismo tiempo que bajaba su calidad al utilizarse únicamente el de procedencia nacional) las elevaciones de salario, la rigidez de las tarifas (sólo modificaJbles previa la autorización del Gobierno) y a la escasa aportación del capital (atraído por inversiones más rentables en una coyuntura típicamente especulativa) colocó a las eimpresas y a los ferrocarriles en general en una situación tan delicada que pronto surgió la necesidad de intervención del Estado, pues aquéllas se velan impotentes para realizar siquiera las obras de conservación y mejora que el normal desarrollo del tráfico exigía. Por si todo esto fuera poco, surgió arrolladora (nunca mejor em. pleada la palabra) la competencia del transpoiíte por carretera, y el Las cifras totales de importaciones inglesas de tomates fué, du rante el expresado pteríodo, de 1.753.419 m e d i o s quintales en 1960, y de 1.714.820 en 1959. Comparadas estas cifras con las del apartado anterior, resulta q u e a u n q u e ligeramente, ha disminuido el porcentaje de las importaciones procedentes de España sobre las totales, a pesar de haber aumentado la cifra absoluta de nuestros, envíos. Entre los países de la OECE se está extendiendo la, costumbre de conceder stibsidios para fomentar el empileo de fertilizantes. Desde 1956 diez países han introducido esta norma, calculándose que en dieJio año el valor de los subsidios ascendió a 175 millones de dólares; en 1957 a 203, y en 1958 a 209 millones de dólares. a) FERBOCAKRILES. Una serie de circunstancias estructurales imprimen a nuestros ferrocarriles u n sello peculiar. La más importante de ellas quizá sea la diferencia del ancho de vía entre los ferrocarriles peninsulares y el resto de la red europea. Esto h a dificultado de manera ejctraordinaría las posibilidades de un ti- áfioo ferroviario internacional, obligando a costosos y perturbadores trasbor-