BLANCO Y NEGRO MADRID 28-05-1960 página 91

los paseos por el parque rodeada pot siete u ocho de sus hijos. -Galamente llevo esos- le dice- -porque los mayores ya pasean por m cuenlta. Sólo siete u ocho. Es formidable, -Lo malo- -continúa- -es iu en varias ocasiones estuve a punto de traeiTOí a casa alguno que no era niio. A la hora de recoger los a todos es difícil darse cuenta ds que 0 ti o se ha agregado al grupo para jugar y que luego hay que devolver a su madre dlcienido anda, rico, quftú no eres de aquí Los chicos ríen a coro. Es estupendo ver tantas caritas iluminadas por la risa alrededor de unos padres Jóvenes aún, animosos, serenos, felices. Y esto a pesar de las anginas y los sarampiones que hacen su presa en bloque, de los pares de siapatos que hay que comprar en cantidades casi industriales, de once regalos de cumpleaños, de once oartas a los Reyes Mayos, de once matrículas de colegií y de once camas que hay que recorrer a la hora del sueño para cumplir el rito amoroso y maternal de alisar el natozo y depositar un beso, Carmina Muñlz de Ordovás sabe mucho de todo e. 9 to; de todas las tiernas asignaturas que no se aprenden n las Universidades y que constituyen la diilcilÍBima y entrañable profesión de madre. Carmen VAZQÜEZ- VIOO Bl matrimonio Ondovás con sus once hijos. (Poto Basabe.