BLANCO Y NEGRO MADRID 28-05-1960 página 79
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página79
- Fecha de publicación28/05/1960
- ID0005257143
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que Iiaoe falta valor para torear, cuesta trabajo rpconocer el miedo del torero, lo que se atenúa con eufemismos: no se acerca lo suficiente tira muchas línea no sabe qué haíer dnda no se confía no para los pies baila torea con desconfianza se echa fuera todos éstos son escalones del miedo que no se nombra, que cuesta trabajo reconocer; en cambio, la palabra hablada y la escrita están prontas al valor: va al t o r o muy decidido aguanta las tarascadas del toro no se inmuta está muy valiente al m i é do da miedo nombrarle, al valor se le nombra, y se le premia. Ahí está el caso de Diego Puerta, premiado doblemente, por partida doble, con dos orejas, una por su valor y otra por la falta de valor de los otros. (Ya caímos. en el tema que consideramos; no hemos vacilado en escribir él valor de Diego Puerta, y al llejsar a los otros hemos escrito falta de valor Su p r i El toro de Chamaco se creció en los mer toro, de Martí Hernando, se caía. (Se han caído muchos toros esta semana, algunos sin achaque de picador, incluso en pases por alto; ¿anduvo por el campo la glosopeda, o andan esos piensos compuestos para animales de engorde, que no son las habas ni las algarrobas? Diego Puerta, por valiente, dio la vuelta ál ruedo. Pero el valor en un toro que se cae, puede parecer fácil; donde ya no ¡parecía fácil era en el último, que tenía una cabeza de mucho respeto. El toro, aunque imanso como todos, embestía bien; si decimos gue fué el que mejor embistió, habremos logrado fijar el momento taurino. Y Diego Puerta, sin N el toreo no podemos juzgar sotrampa ni cartón, sin dárselas de valienlamente por lo que vemos, sino te cuando ronda el miedo, hizo su quite estrechándose, el único quite que se hizo también por lo que no vemos; en este toro, y toreó de muleta ayudado no solamente por lo que hace el torero, por su valor, que es el peón de confian- sino por lo que pudo hacer y no hizo. za del torero valiente. La faena se com- Esto no es exclusivo del toreo, sino de puso de pases con ambas manos, y gus- todos los trabajos a que nos condenó el ta Diego Puerta, y es de buen gusto r e- pecado original; pero en está ocasión al matar la tanda de naturales con el pase toreo hemos de referirnos. Y concretade pecho completo. (Llamamos comipleto mente a Antonio Bienvenida. Al primer a no quitar la muleta, ni irse, hasta que toro de Tássara le hizo todo: le toi eó ha pasado todo el toro; sacar en el pase de capa, le banderilleó, le toreó de m a de pecho la muleta por el costillar, y leta y le mató. Pero ¿qué fué lo que no salirse de la suerte, más tiene de manoletina que de pase de pecho. Y luego, le hizo? Al toro le faltaba raza y a él este luego es muy importante, cuando en le faltó coraje. Toreó como si estuviera solo en la plaza, sin tener que dar cuenla suerte de matar ha derivado a cuarteos, y a estocadas atravesadas y caídas tas a nadie; toreó como para entreechándose fuera (todo esto es miedo) tenerse, sin ganas de torear; no hizo Diego Puerta, con iraro valor, con valor nada que se le pueda reprochar como a lo Machaquito, se fué tras el estoque torero; pero no hizo nada con gusto de sin desviarse. de la recta; el toro le qui- torero; cuando el torero no gusta de su tó la muleta; otra vez, en Sevilla, vi toreo, no le puede extrañar que tamque le partió la pechera de la rizada poco guste de ello el público. Esta fué camisa; pero el toro estaba sin puntilla. su tarde de los Tassara: Antonio Bien ¿Que esto que hace Diego Puerta es muy exjpuesto? Ya lo sé. Pero es que matar venida toreó sin gana, sin gusto, indiun toro por derecho, como se debe ma- ferente, sin importarle la corrida. Metar un toro, es muy expuesto, y hace cuesta trabajo acordarme de que estuvo usted en la plaza de Madrid la tarde falla mai- ho valor. Por esto en Sevilla le dieron las dos orejas; por esto en Ma del 21 de mayo, no vi nada de usted, drid le dieron las dos orejas. ni en la dirección de la cuadrilla que usted tanto cuida. Insisto en el tema: A Manolo González le tocó un toro últimos puyazos, quizá fué el que sacó que gazapeaba, paso a paso hizo toda la más casta (en esta feria de San Isidro pelea; a los toros que entran paso a la casta de los toros hay que buscarla paso, esto es, sin embestir, no se les con un candil, como la de los toreros) puede parar, no se les puede torear; el el toro era de Atanasio, que sustituyó a único recurso es cambiarle de terreno; uno de su hijo; la ganadería de origen si gazaipea en el tercio, sacarle a los m e siempre tiene más casta; el que tuvo dios a ver si allí para; esto no lo hizo poca casta fué Chamaco, porque si el Manolo González, pero lo hicieron los toro salió suelto en varas, llegó bien a peones y el toro siguió igual; le mató la muleta, y Chamaco no pasó del medio andando; si le hubiera tirado a asegurar pase, lo que es precaución; empleemos a la primera, se hubiera ahorrado p r o- el eufemismo de que hablamos al printestas de los que no saben de toros, y eipio; como a la hora de matar se desacreen que los toros gazapones andan tó el eufemismo hacia su verdadero porque anda el torero. En catnbio, en el nombre, el miedo, le dieron un aviso. otro toro el que gazapeó fué Manolo El quinto era el clásico marmolillo; mal González; si le disculpo totalmente en anda la bravura de los toros, pero mal. el primero, no le disculpo en el segun ¿Qué iba a hacer Chamaco con este to do manso, ni echando por delante la ro? Pues lo que hizo enseñarle el traje. mansedumbre del toro, y que no era toro Con miedo y con valor sé tejen las lucido, pero ya he dicho en otra crónica taleguillas de los toreros; en estas taleque no se debe contagiar el torero de guillas de Diego Puerta, cargaron la la mansedumibre del toro. mano en el valor. G. C. 7. C O R R lÜ A LO MAS IMPORTANTE EN EL TOREO ES SABER TOREAR lo que menos me gustó fué lo que no hizo y debió hacer. Manolo Vázquez fué el que mejor toreó con la muleta, al quinto toro, que si salió manso, le embistió bien, y él le aguantó y cargó la uerte con dominio del toro; fué la única faena digna de considerar; luego con el estoque lo estropeó: en un pinchazo empezó á b a rrenar en lucha a brazo partido con el toro hasta que le hundió el estoque. (Si cuando se hilaba delgado en la suerte de matar decir un pinchazo b a rrenando desmerecía el pinchazo por barrenar, qué diremos de esta manera de barrenar. Manolo Vázquez, de la impresión de la lucha y de algún golpe que le diera el toro, cayó casi desmayado; le echaron agua con un botijo y se le pasó, y dio la vuelta al ruedo. La faena lo merecía porque hubo pases de gran calidad; olvidémonos por esta vez del estoque. En el anterior, ni pena ni gloría, como el toro. Mondeño ha tenido su tarde más gris. Siempre le vemos torear con interés, y siempre le vemos cada vez más acentuado un defecto: codillea, no manda, no carga la suerte y así no se puede torear. No escribimos una crónica de E