BLANCO Y NEGRO MADRID 14-05-1960 página 105

mXANl k S HECHOS, 1 PROBLEMASJ DOCTRINA Y FINANZAS LA EVOLUCIÓN DE LA RENTA NACIONAL ECONOMÍA ALAS- BILBA O Í W OUE NO EMPÍE 4 ¡M e a POLILLA p t A S M A T A CALLAN T C EGÚN datos que elabora el Coaisejo de Economía Nacional, y que recogemos en el cuadro I, la Renta Nacional de España h a experimentado constantes crecimientos desde 1950 (salivo 1 baclie de 1953) no sólo en términos monetarios nominates, sino tamibién en cifras reales, al convertir los valores ¡en pesetas de cada año a la medida uni- forme de unidades monetarias de 1953, tal como viene h aciendo el citado Consejo. El promedio de a; uiaento en el decenio iu comentamos representa el 5,70 por 100 de media anual. Hasta 1950 la Renta Nacional h a bía crecido muy lentamente, pasando de 168.795 millones de pesetas en 1940 a 192.287 millones en 1950 (en unidades de 1953) lo que representa una t a s a- d e crecimiento del 1,3, por ICO. La r e n t a por haítótante supone én el periodo 1950- 59 un aumento medió anual de 367,7 pesetas, equivalente al 4,89 por 100, cifras que contrast a n con las del período 1940- 150, que suponen, respeotivamente, 45,5 peset a s de aumento medio anual y el 0,7 í or 100 de índice de crecimiento, h Bchas también las valoraciones al tipo uniforme de pesetas de 19 53. Para estudiar la evolución en eil tiempo de los iprincipales sectores componentes de la Renta Nacional, consideramos los índices de producción en ol neríodo 1940- 59, que se reproducen en el Cuadro n Tales datos demuestran que la producción industrial ha, crecido proporcipnalmente más que la producción agrícola y que las producciones primarias en general (pesq u e r a y minera) Las razones de ello son esencialm e n t e las sigmentes: En el año 1940 él sector agrícola se hallaba relativamente má desarrollado que el industrial, proporcionando los alimentos fundamenitales óara la ¡población e incluso dejando algunos excedentes exportables, mientras que, por el contrarío, mucihás de las necesidades de productos del sector industrial h a- bían de cubrirse mediante importaciones. El agotamiento de los medios de p a g o exteriores, consecuencia de nuestra Ouerra- de liiberacáón y, m á s tardé, Jk imippsibilidad de realizar importaciones en los años de la guerra mundial y los inmediataanente siguientes, se tradujo en uii m a yor desarrollo industrial, que. comí) se observa, h a sobrepasado considerablemente al agrícola. Debe tenerse en cuenta, n o obstante, que el sector agrícola h a visto limitadas sus posibilidades de desarrollo, ya que te amT Mación en extensión no es en muchos casos posible y la mejora de producción h a de conseguirse principalmente por aumento de los rencíimientos (Incluyendo las transformaciones de secano en regadío) mientras que la industria puede expandirse mediante la instalación de nuevas plantas y el perfeccionamiento de las existentes. Tamibién debe advertirse que, t a n to etl sector agrícola como el in. dustrial, h a n visto ümitado su crecimiento por l3 escasez de inversiones, y que las condiciones estructúrales de ambos sectores h a n operado más desfavorabileínente en el sector agrícola en mayor grado su desarrollo. En cuanto al sector de la minería, el agotamiento paulatino de algunas reservas y la escasez de inversiones han dificultado el aumento de su producción. Por lo qué respecta, al sector pesquero, debe señalarse que los índices de producción que refleja son el resultado. del esfuerzo realizado a n te i a neQesidad de abastecer al país, habiéndose visto frejjado por la escasez general de medios de inversión y la falta, e n ocasiones, de determinadas materias primas (combustibles especialmente) AGBICI 3I. TÜBA El análUsis de la evolución de los índices agricolas ¡pone de manifiesto las dificultades por que h a a t r a vesado este- sector, como consecuencia de las importantes destrucciones de nuestro capital agrario durante la Guerra de. Liberación, en prime lugar, y después, por la irregularidad o imposibilidad de aprovisionamientos, especialmente en abonos, semillas maquinaria agrícola, etc. a causa del conflicto m u n dial y del aislamiento en que permaneció íESpaña dvu- anite muchos años. A oartir de 1950, superadas en partie las dificultades anteriores, la