BLANCO Y NEGRO MADRID 14-05-1960 página 92

PedlcBda por el puño y letra d e J, itt, a iio t o b r l n l t a q u p llevaHa el nombro de Zencb n en recuerdo de la m u j e r que consagró toda su vida B 1 p o o u y al h o m b r e y sin c u y a iyviSi Ja o b r a de J. R. no se encontraria t a n c o m p l a t t u marchan a Míaml. Allí los pinos les recuerdan con su aroma los de Moeuer, y el poeta se consuela contemplóndoloa: En la tnz templada y una Hegraré con alma llena el pinar rumoreará firme en U kr na primera. La? uerra mundial les arranca de su sóndente remanso. De nuevo una Universidad les espera: Maryland. En ella. Zenobia, desdo 1944 a 1951 H es profesora de Civilización Española. Ella misma se sorprende al ver que es una maestra innata Rompiendo la monatonia de una v i d a universitaria, emprenden en 194 B un viaje a Uruguay y Buenos Aires, Invitados con el íln de que Juari Ramdn cüese varias conferencian En un articulo publicado por Zenobia en la revista Americas fel único que escribió en su vida habla de esta visita como de algo maravilloso. Son muchos los amigos que en la América Latina encuentran. Entra ellos. José María Pemin, a quien tanto Zenobia como Juan Ramdn. tenían gran aprecio. La frágil salud de Juan Ramárí le hace volver a Puerto Rico, donde definitivamente pasarían amb s los Últimos años ds su vidaENFERMJEDAD. CONCESIÓN DEL PREMIO N B E L I- AS U L T I M A S OAHTAS El Último día del año 1951, Zenobia es operada en la ciudad de Boston, No ípnora ella lo maligno de su enfermedail. Confía en Dios y le pids la deje en la tierra mientras Juan Hamón la necesite. Su vida en Puerto Rico transcurre placida y feliz, dedicada más que nunca a su marido. Le acompaña a todas partes, le ayuda en su trabajo. ensefía en la Universidad, organiza la sala Jiménez de dicho Centro... La obsesión del porvenir de Juan Hamón se transluce en sus cartas dirigidas a P r a n c l s e o Hernández Pinzón y Jiménez, sobrino carnal del poeta y compañero de ambos en sus últimos momentos, quien amablemente me ha permitido conocer lo más íntimo de su epistolario: párrafos tan emotivos como los siguientes: Boston. 10 de julio de 195 S. Queridísimo Paco: Acabo de ver al doctor- le he preguntado francamente si no me puede operar, para cuánio tiempo cree que tengo: dias, semanas, meses o años, Dijo: messs. Asi que a U te lo Cigo antes que Zenobia C a m r u b l de J i m é n e r i en su casa de Río P i e d r a I P u c f t o R i c o) Febrero do 1853.