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BLANCO Y NEGRO MADRID 30-04-1960 página 82
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BLANCO Y NEGRO MADRID 30-04-1960 página 82

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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4 í- 3 tíW 5 LAS MINAS, UN MUNDO RICO af Y EXTRAÑO RIMERO fué el humo. Me lo trae el Viento, que viene de cara. Hay que catarlo a la fuerza y oíende el olfato. Penetramo s luego en. una zona iboscosa, u n a inmensa masa verde que se ítala de vez en cuando para entibar. Hace ya mucho tiempo que el coche rueda sobre propiedades, de la Compañía de Río Tinto y, de a o mediar la delación del humo, uno pudiera creerse en plena Arcadia. Allí donde se alza una barrera para dejar el camino expedito, allí precisamente comienza un mundo aparte de nuestro mundo de todos los días. Ante todo, hablar de, las minas de Río Tinto es, por lo menos, una imprecisión. Existen, las minas- -el yacimiento de pirita ferrocobriza más i m p o r t a n t e del orbe- pero de ellas h a nacido un Complejo industrial. En esta geografía rectificada, en este paisaje cuya faz primigenia es ahora irreconocible por las continuas dentelladas de las (máquinas, se d iseminan plurales instailaciones- -algunas por estrenar- -que representan vm. entero ciclo de producción. Escucho a los técnicos que me dan por sabidas muchas cosas que no sabré nunca. IJOS datos se suceden. Por el diálogo cruzan cegadoras cifras y, a la postre, todo me da lo mismo porque aquí lo hermoso para el profano es el escenario. Ante estas 4) lantas industriales de forma y volumen diversos es obligada la evocación de Marinetti, el primero que yo sepa en reparatr en la belleza de las máquinas. Bajo la costra verde y ocre que es este campo mutiladlo se esconde u n a riqxiíslma pulpa: la pirita. Se la extrae a cielo abierto en la Corta Atalaya; mediante profundas galerías en la Mina Alfredo. Pero es una misma y enorme masa, la mayor del mundo sin posible duda. La corta es una tremenda excavación- -semeja un cono invertido- -Que sobrecoge el ánimo. Algo así como la ¡torre de Babel, ¡pero al P eonírario. esto es. en busca del centro de la tierra, de los dominios que Villcano señorea. Acodado sobre la barandilla en la oonteonpteíción de esta gran herida geológica, se me llenan los ojos de color. I a musculatura de la masa es varioxánta. El gris con r u e j o s metáHcos de ía pirita; el azul de la pizarra; el pálido dorado de los pórfidos. Y a t o se distinguen vetas de bermellón, las más violentas pincelada. s que decoran los costados de está- concavidad única. Desde arriba, el movimiento de los potentes cam. iones se observa como la lenta y tonpona andadura de las o r u s I i O s vehículos, y lo mismo las máquinas de respetable alzada, se empequeñecen con i a distancia. Los hombres quedan reducidosp en escala increíble. Parece un submundo cuyo parangón no hay que buscarlo en la juguetería, sino en las colonias de insultos. Da ¡pronto, el gigantesco embudo hierve de explosiones. Una vez re m é ij: tirados los mineros, estallan decenas y decenas de barrenos. El mineral e! iprofano temible, lo inmediato es salta y se despeña por los taludes. pensar en accidentes, casi en catásCopos de humo negro revelan ios trofes. La ventilación no se basta pim fcos en que el filón h a sido vul- para que respire con ¡tranquilidad, nerado. Las explosiones son distin- pues el temor a hipotéticos impreitas, según la potencia de la carga, vistos se me fija en medio del pecho su ¡profundidad y el sitio donde se casi como una opre. sión física. Pero la aplica. En la pirita es sorda, cru- ésta es iuna im ¡presión de novato. jiente en la pizarra, y en el pórfido Cuando se me dice que la seguridad el estampido reviste definitiva gran- es práoticamente absoluta, me dideza. Como el rugido del leto se vierto haciendo funcionar la lámdestaca mayestáticameníe en ei con- para, que decora mi casco de minero. cierto de la selva. Más datos me aguardan en la suLuego bajo a la M n a Alfredo. perficie. Río Tinto puede producir La jaula me sumerge en la masa hasta u n millón y medio de tonevarios centenares de metros. Técni- ladas anuales. Alfredo se ejg lota a cos y obreros hablan de sus cosas, ritmo regular. La corita, por el conintercambian itabaco, se sonríen re- trario, a intensidad variable, pues cíprocamente. Las galerías son an- se la utiliza x mo complemento de churosas, l a ventilación perfecta. aquélla para regular la producción SDisourren las vagonetas en la bús- en la medida que imjponen las necequ Ja del mineral que cae por las sidades del mercado. piqueras. Dentro de pocos meses el Toca ahora a su fin u n plan procedimiento de exitracción queda- quinquenal de 305 miJlones de p e rá simpUflcado y perfeccionado a la setas invertidas porincipalmenie en vez. En este medio extraño y para Ja nueva fábrica de ácido sulfúrico.

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