BLANCO Y NEGRO MADRID 30-04-1960 página 45

A -J í UlASmí. La lextraordinaria estatura de Connolly destaca entre sus compañeros sevillanos. Todos están satisfechos de la visita de C 3 rtesía del colega americano. minidad sumisamente recostada so- Rishell, alcalde de Oakland, que es bre la: m á s poderosa personalidad republicano, y del Oakland Tribu ne que p e r t e n e c e a lá familia ñdel varón. Eri Oakland nadie c r e e en la Knowland, la mención de cuyo apeguerra, aunque no por eso deje de llido se basta para indicar su filia: ¡preocupar rtluy seriamente la actual ción política. Tras un breve p a r é n t e s i s con fiítuatóón del naundo. Nuestro p a í s Í O puede Inhibirse de cuanto sucede Mrs. Connolly, que nos habló con H en el iresto del orbe, no podrá prac- admirativa sorpresa de la elegancia ticar nunca el aislacionismo que si- que ha apreciado en los hombres y guió, a la pritnei a contienda mun- mujeres de nuestro país, el marido dial. Pero, créame, a nosotros no nos vuelve al primer plano: gusta demasiado el p o d e r por la ESP AÑA Y (ESTADOS UNIDOS sencilla razón de que el poder exige B ejercicio. Sólo muy pocos homU- -El criterio del pueblo norteamebres pueden adelantarse a la Historia. Únicamente por esto puede com- ricano con relación a España ha vatprenderse cómo no se vio á tiempo riado profundamente en pocos años. Pero hemos de acercarnos más. Yo el ¡peligro que Rusia representa. ¿Quién habla: el cartero Connolly mismo he encontrado aquí una mao el senador Connolly? Con enonne yor prosperidad de la que esperaba. desparpajo él prosigue su monólogo, Ustedes sabrán ráejor que yo lo que apenas interrumpido por mis pre- les falta todavía por hacer. Pero trabajad con ilusionada confianza. Hace guntas: Mi candidatura favorita p a r a veinte o- treinta a ñ o s los Estados las elécoiones de mi país estaría in- Unidos no eran lo que son hoy. Etespués habla de los problemas tegrada ipor el senador Johnson, de Texas, como presidente, y con Ken- europeos, mostrando más simpatía nedy, ipara la Vicepresidencia. Una p o r la actitud de Adenauer y De candidatura demócrata, como yo lo Gáulle que p o r la de M acmillan; soy. Pero tenga en cuenta que los (pero estima que al final se impondrá principales estímulos para mi viaje la visión más realista, aunque no sea los he recibido del Mayor Clifford la más apetecíible. E s t e muchacho de veintinueve años, este ex seminarista que lo primero que hizo al llegar a Sevilla fué buscar una iglesia, este cartero que no lo parece y que ha ahorrado durante varios años para realizar este dorado sueño que ahora se hace tangible, dice que su oficio, que consiste en relacionar a los hombres entre sí, debe ser un stotoolo p a r a que en mayor escala los pueblos también se conozcan y estrechen sus vínculos; que la política sólo puede estimarse como deber, y que el Evangelio es el alfa y el o m e g a de la Historia... Tras el libro sagrado h w otro que él maneja preferentemente: Profile of CQurage de. John Kennedy. Los Connolly visitarán Galway y Genova, de donde llegó a Anférica la sangre que a uno y a otra les corre por las venas. Tienen allí familia y, naturalmente, en dichas ciudades la misión que se ha impuesto a sí mismo este muchacho alcanzará su intensidad máxima. Si Mr. Bernard J. Connolly es una excepción entre los carteros norteamericanos, mejor para él; pero si es uno de tantos, mejor para los Estados Unidos. Francisco L, OTERO