BLANCO Y NEGRO MADRID 20-02-1960 página 35

Ou Vanel, d legado de l 8. R. T. B. (SoolBdacj RestaupAoión Tponás Kupo eo -Oletei Borsoht- tlfl 9 ando a un ouepdo con Pamtla- -Zuily Mocono- m. dre de I heredopa i l trono de HapNLedenstelJi, dorítdas esperanzas iue Paaida cifró en su brillante porvenir. Poraue Cristina Kaufman- -el que no k ha visto en algunas de las t elíoulas en las que actuó ánierionnente puede juagar por las fotografías que acompañan a estas líneas- -no cal duda de que mereoe un trono, incluso de más oaAegoría que el de Kaof l eidenst n un pequeño país de esos que viven de ihacer sellos de Correos Su esbeltísima silueta se hizo en pocos días popularísittuí en Mallorca, practicando el esquí acuático sa alguna de esas maravillosas calas de ca rtel turístico, en las que ios pinos bajan hasta 1 misíma orilla del mar, zafiro o esmeralda, según la altura del sol; o correteando con su compañero Angél Arando- -uno de los más interesantes actores jóvenes de nuestro cinfr- jpor los rlentes y soleados valles de Valldemosa y Soller, potolados de naraaodos, llinoneros y almendros; por las cuevas de Caoipanet o por Bendinac y Palmanova... Actriz aún miuy Joven, pero ya lograda, resultará de seguro apasionante su mano a mano en la escena oumbre de la otara, con Josefina Díaz- la Artigas para los que peinan canas o no peinan ya nada desgraciadamente- que encama a la impresionante gran duquesa Clara Augusta. tJn detalle curioso: en üñ trono para Cristy los extras que figuran ser tnlUonarlos lo eran en la realidad de sus vidas, turistas de categoría que espontáneamente se brindaron a interpretarse a sí mismos, exigiendo como ¡pago a sus actuaciones un solo vaso de whltícy n Madrid se han dado los últimos toques la película. Sí que estas líneas escribe presenció el rodaije en los estudios Cea, acompañado y atendido por Amadorl, Luis Mar na, adaptador; Bduardo de la Füeate, jefe de iproducción, y Augusto Fenollar, ayudante de dirección. La escena transcurría, figuraba transcurrir; en uno de los salones, de mn hotel mallorquín de lujo. Noche tíé fiesta y de fiesta de gala, en las que el cubierto cuesta cuatrocientas pesetas y la cena está, naturalmente, más allá del toien y del mal Por los abiertos ventanales hubiera debido entrar, seguramente, el sc lo suave y tibio de una noche incomparable. Pero, desgraciadamente, la temperatura del plato era verdaderamente nórdica. Asi, resultaba grados ver cómo, entre plano y plano, Zully Moreno- -muy bella y slegantísima- Cristina Kaufman- -preciosa, con los ojos más prodigiosamente azules que nunca- -y las pobre? muchachas de la figuración, todas ellas vestidas- pooo vestida claro esté- -de noche, corrían muy arrebudadas en sus amplios chales de angorina, a agruparse en tomo a los enormes radiadores que, pese a su tamaño, apenas lograban caldear el- ambiente. Y es que la Ciudad Lineal, en invierno, en nada se parece a Maíllorca, la de la eterna primavera. G. B,