Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 06-02-1960 página 63
BLANCO Y NEGRO MADRID 06-02-1960 página 63
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 06-02-1960 página 63

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página63
Más información

Descripción

neo le baee acelerar eu paso sin seguir el ritmo trazado. El alamlire se encoleriza bajo sng pies y tiene una vibración amenazadora de advertencia. La contracción de uno de sus pies liace a éste resbalar ligeramente bacía un lado. Han de hacer un esjFuerzo ambos para recuperarse en el equilibrio. Y es en aquel momento de peligro cuando la figura que le precede le dirige una imirada en la que se refleja una emoción nueva e incontenida de peligro y ansiedad por él. Un sudor frío cubre cara y manos del artista; el escalofrío desciende por sos piernas y sus zapatos de gimnasta se agitan inseguros. Y Jurante esos m o mentos piensa con angustia qué sería de él si por su torpeza ella muriese. Poco a poco recobra el dominio sobre sí, alejando las ideas, y tornando a su sangre fría y serenidad dan fin al ejercicio. Aplauden los espectadores, a la vez que un respiro bondo surge de todos ellos. Con un último esfuerzo quedan asidos a la torre metálica por donde resbalan. Y una vez en tierra salucian unos momentos en el centro de la plaza, y silenciosos, con paso cansado, regresan a sus camerinos. Una vez despojados de su roí de trabajo, tornan a la plaza para seguir presenciando las siguientes actuaciones. El artista se apoya en luia puerta rojiza, y la nube que sobre él se cernió vuelve a repasarle con una insistencia turbadora. iLa voz de ella le saca de su abstracción: ¿Qué te pasaba? ¿A quién? ¿A mí? No... nada... Un miedo tonto. No le des importancia. No la tiene. Es algo más, ¿verdad? Yo también tuve miedo. Además sentí algo extraño... como si el alambre me transmitiera lo que te ocurría... ¿Estás nervioso todavía? La mirada del artista se alza hacia el alambre donde actúa su compañero, a quien no quiere ni debe traicionar. Resbalan sus ojos hacia los de ella, en los que la risa y las lágrimas se mezclan. Adelanta él su mano y la coloca solure la madera. -Toca. La mano menuda de ella se posa unos instantes sobre la de él y a su contacto el artista tiembla. Sin mirarla comienza a hablar sin cesar, como tratando de disculparse de algo. Y al callar: ¿Y tú eres que yo no lo sabía? Una alegría inmensa se apodera del

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.