BLANCO Y NEGRO MADRID 06-02-1960 página 36

cobrar el seguro que h bfa suscrito: Pensé que se me presentaba una feliz oportunidad i ara cobrar los cien mil dólares, que tanto necesitábamos. Me escondí en el desierto, en casa de un amlso, y llamé a mi mujer. Ella apareció, ajena a lo ue le esperaba. Al verme. Francés recibió una impresión terrible jr me preguntó por qué le había hecho creer Que había muerto. Le expliqué mis razones, y aunque al principio intentó convencerme de que debía decir la verdad, acabé por lograr que mantuviéramos el engaño y me ayur dase a cobrar el seguro, que nos ponía ai abrigo de la miseria. Francés es una muchacha excelente. Me quiere mucho. De momento la versión de los hechos dada por Spears no pareció disparatada. El que una pareja económicamente débil se sintiese tentada de aprovecharse de una ocasión única para defraudar a una poderosa compañía de Seguros no resultaba extraño, Lo extraordinario surgió después. Cuando la señora Taylor intervino de nuevo. Mi marido no subió por su voluntad al aparato. No tenía ninguna rassón para viajar en él. Mi opinión es ésta: el doctor Spears lo hipnotizó para que oeupásé su puesto, t e eütregó la bomba y, siempre bajo la sugestión poderosa de Spears, le hizo volar el avión. El aparato, al caer al mar, había hecho perfecto el delito. La versión de la señora Taylor, a pesar de lo que tiene de fantástica, resulta posible. Spears, segán se ha demostrado más tarde, es un hipnotizador excepoiomil. La misma señora Taylor ha dado a luz sus dos hijos dormida bajo el poder del médico. Este y Taylor se conocían de los a ñ o s de penitenciaría, donde cumplieron una larga condena. Los que conocen al doctor no vacilan en afirmar: Por quinientos dólares Roberto e Capaz de hacer saltar un ho ital lleno de enfermos Por fortuna para los investigadores, los restos del D. C. -7- B han sido localizados a 70 metras de profundidad bajo las aguas del Golfo de Méjico, Si se logra su rescate, se conocerán las causas de su desaparición. Sin embwrgo, ¿será posible imputar al doctor Spears la muerte de los cuarenta y dos pasajeros del primer D. C. desaparecido? ¿Para lo- grarlo, habría va p r o b a r s e que Taylor viajaba en estado de hÍpno tismo y que desde tierra Spears le dmninaba? Por si fuera poco, un nuevo golpe de teatro acaba de producirse en este asunto de aviones desintegra dos. Julián Andrew Frank, el abogado ne orquino, era el defensor de Spears en un proceso que se le seguía, relacionado con su profesión. ¿Cuál de los dos sugirió al otro la idea de simular un accidente para cobrar un seguro de vida? Mientras se aclara esta i egunta, las compañías a é r e a s buscan la fórmula legal que les ayude a proteger la vida de sus Inocentes pasajeros, entregad a la merced de locos suicidas y delinouentes sin escrúipulos. Han pedido al Gobierno que se les permita registrar cualquier bulto sospechoso, y asimismo han rogado a las compañías de seguros que les proporcionen ios nonü res de aquellas personas que han suscrito pólizas de seguros por cantUades importantes. Ello i ermltirá a los empleados de las compañías vigilar de cerca sus movimientos en legítima defensa de las vidas de los demá i pasajeros. M. F. Con esta Qelée no tema por sus MANOS Sonora: con V. v év KKiJ ADKH. MiK lio tema por HIIH manos, ruando sta O i c lio pueden dañarlat ni lan itu ieiiipttc ¡a! del iienipo ni as pesada (altores. infíltreles juventud. Mtniíeelas e iii el más raii pii parado de belíe n, de tiHlos ios tiempos: ii el e KI: ÍJ. AI) I: HMÍS. eomprohará pie, a despeelu) de los H; ior s del tiempo y del trabajo, sus manos serán siempre las más eiinint adoras. DADA SU COMPOSICIÓN BIlLADliRMIS íe. H w A, la ballaia y blancura ém unas mono uavM, trotodat rMularmonta con BEUAOÍRMIS, pravatecan contra PR 1 0 VIENTO INTEMPERIE TRABAJO EDAD ETC E T C BEILÁOERMIS libara tas manes da griafa cortes del frío, rajaces, ascerlacionat, asparazcis y toda clase de ofacciones timilaras. NO MANCHA NI ENGRASA NA C R E A O N M Y R U R G I A