Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 23-01-1960 página 114
BLANCO Y NEGRO MADRID 23-01-1960 página 114
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 23-01-1960 página 114

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página114
Más información

Descripción

PROBLEMA POÜéiACO i PabióÍMAGAZ ASESINATO SIN PRUEBAS El inspector Delar estornudó violentamente dos veces oonsecutivas. Luego extrajo del bolsillo u n tubo de pildoras contra el catarro y tragó una ayudado de un sorbo de agua. -El coñac le sentará bien- -afirmó Marita acercándole la copa. -Gracias- contestó el policía con voz doliente- Por si no tuviera bastante con el dolor de cabeza que me produce esté resfriado, se nos ha planteado un caso de solución poco menos Que imposible. -No se podrá usted quejar de la labor que hemos realizado juntos esta última temporada, Esíoy más que satisfecho. La superioridad me h a felicitado oficialmente. Según mi estadística, hemos resuelto nada menos que un crimen por semana. Pero esta vez las circunstancias no están de nuest r a parte. Supongo que estará usted enterada de las disposiciones económicas que han entrado en vigor recientemente con miras a consolidar nuestra moneda. -Lo he leído en los periódicos, pero no siento gran curiosidad por las finanzas. Bien; el caso es que muchas empresas mal administradas han desembocado, como era lógico, en la suspensión de pagos, unas vsces, y otras, en la quiehra. El martes pasado se reunió el Consejo de Administración de Nal, S. A. una sociedad aue se dedicaba a la especulación de materias industriales. El gerente, un hombre llamado DonaM C. Flasher, de cincuenta años, convocó a los consejeros en la Sala de Juntas a las seis de la tarde. La restricción de créditos bancarios le obligaba a explicar a sus socios cuál era la verdadera situación de la Empresa. La reunión fué tumultuosa. La realidad era que, Flasher había- efectua 4o una serie de operaciones con los fondos sociales que h a bían llevado a la Compañía a un callejón sin salida. Da los seis hombres allí reunidos solamente dos eran alcanzados de- pleno por las consecuencias de la inevitable quiebra: James Taylor, hombre de campo, de carácter impulsivo, que había vivido engañados hasta aquel instante y suponían que la empresa marchaba sobre ruedas. La sorpresa que la noticia les produjo, unida a las graves consecuencias económicas- y probablemente penales, derivadas de la situación, provocaron un estallido de cólera contra el gerente Flasher. El brasileño y Taylor le amenazaron con matarle si no de- volvía el, capital desaparecido a la caja, social, aunque tuviese que extraerlo d e su fortuna personal. Flasher, hombre astuto y fríp, contestó que estaba dispuesto a enfrentarse con cualquier intimidación y que no le cogerían desprevenido, pues no se separaba nunca de una pistola. I n cluso la extrajo déil bolsillo y la en- ¡íJ üJjRfüTl, invertido la totalidad de sus ahorros en acciones de la Sociedad. El otro, un especulador profesional que se jugó a una. sola carta el capital acumulado durante los últimos años ó! e inilación, no sé si lo conocerá usted: Miguel Arana, un brasileño que se hizo famoso cuando el escándalo del platino. -Si; un hombre dé muy buena facha, elegante y, atractivo, de unos treinta y tantos años. -El rnisnao. Los consejeros habían C A LL (Jí: -i j. KV j- j. aMij Despacho O- Secrehna pespacho Gerente Flasher I 15 H Ci. i n p I D I ti ID seos HA LL a señó a los demás oansejeros. La J u n ta se prolongó hasta pasadas las ocho, hora en que los socios de Nal, S. A. abandonaron el edificio con el ánimo muy agitado. Al día siguiente la mujer de la limipieza descubrió el cadáver de Flasher, tendido boca abajo sobre ¡a alfombra da su despacho. Había sido asesinado de una puñalada en la espalda. En la mano derecha tenía la llave de la caja de caudales, que estaba cerrada, en cuyO interior sólo se h a n encontrado las matrices de los extractos de inscripción de las acciones de la Sociedad. Por lo tanto, sólo existen dos sospechosos. -Tres. Hay otro accionista llamado Pefcer C. Brown que también h a bía invertido: todo su capital en la Compañía. Sin embargo, no pertenecía al Consejo de Adminis ración y, por lo tanto, no estaba presente en la Junta. Hemos interrogado a la secretaria de Flasher, y aquí tiene usted el diálogo literal que sostuvo con el sargento Grim: Señorita Main, ¿desde cuándo trabaja usted como empleada de Nal, S. A. -pssde hace dos años. ¿Estaba usted enterada del déficit económico de la. Sociedad? -Lo supe una hora antes de la reunión, porque, el señor Masfeer me

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.