BLANCO Y NEGRO MADRID 23-01-1960 página 56
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página56
- Fecha de publicación23/01/1960
- ID0005261546
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E S C A L E R A S ARRIBA, E S C A L E R A S ABAJO CUENTO UMOR de refoger cosas i es la h o ía. Con rapideü se recoge: el estómago grita f empuja. La da de la tarde; calor. Las do de la tarde de un excelente día de mayo. Tenemos el verano encima -se dice ya. iLa escalera llena de empléadojj, escaleras abajo. Bajan rápidamente porque Jiay que comer y volver deapués. La calle. El; metro tamhién escaleras abajo. Una estación. Dos estacione Tres e s- taciortes. I s escaleras del metro las escaleras de su casa. La sopa huttieante en la mesa. por Luis GONZÁLEZ SALCEDO Mamá, ya está bien de i huleco, ya está bien. Me lo quito mañana. -Hijo, ya sabes: Hasta el cuarenta de mayo... La sopai los garbanzos, unos pescados fritos; la fruta y el café. El cigarrillo y el café, esto sí que le gitstá a Pablo. Y si pudiera echar un stíeño después... Pero la firma es a las í uatro, y n las cuatro y cini- o minutos la retiran. No se respeta la hora de la siesta ni el sabor que dfeja el café. Dentro de unos minutos su madre le hará la advertencia de que van ser las t. t; STR C 0 SEs OE SKttKY R tres y media. A las tres y media en punto volverá a advertirle: -Hijo, no vaya a llegar tarde. ¿Tarde? Lo de no vayas a lleftar t a i de lo dice su madre, todon los días, por decir. Es una costumbre que tiene, como u n rito ya. El Jamás ha llegado tarde. Sus horas de obligación son períectasj siempre iitt cumplido bien. Orgulloso puede estar, y bien contentos que pueden estar sus jefes. Esto es lo que dice siempre su ittadre. ¿De qué puede estar orgulloso? Ab, VALEDERO PARA El CONCURSO DE CUENTOS