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BLANCO Y NEGRO MADRID 14-11-1959 página 82
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BLANCO Y NEGRO MADRID 14-11-1959 página 82

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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CRITICA LITERARIA UN N U E V O NATURALISMO Juan García Hortelano: jVuevas amistades Premio Biblio teca Breve 1959. Editorial Seix Barral, S. A. Barcelonc, 1959. 315 páginas. 11 BU OS E S P A Ñ O LES sobre todo, Nuevas amistades inicia, con personalidad y firmeza, la figura de un novelista al que habrá de concederse ancho margen de crédito (García Hortelano apenas rebasa la treinte- i na) en espera de nuevas ocasiones para juzgarlo. Porque al terminar su obra sabemos poco, todavía, de sus condiciones reales de escritor (cosa que a Camilo José Cela, por ejemplo, no le ocurría en su novela inicial, el tan traído y llevado Pascual Duarte que asoman, o apenas apuntan, entre la trama del diálogo, sin permitirnos ver con nítida claridad su íntima calidad l i teraria. Acaso la implacable y sacrificadora subordinación del novelista al procedimiento narrativo que usa y v o luntariamente abraza, resulta excesiva, y el lector agradecería de cuando en cuando un respiro, un mínimum de ternura, como los que, tan brevemente, pone la desamparada presencia de Isabel en la sórdida acción de Nuevas amistades Un respiro o un mínimum de ternura que, sin merma alguna del verismo del relato, hiciera posible que conociéramos mejor y más hondamente a sus personajes, por muy frivolos que éstos sean y por muy antipáticos- -a nosotros nos suceder otro tanto- -que a su propio creador le resulten, Leopoldo PANERO C OMO nada vuelve atrás este nnovo naturalismo se parece, técnicas mente, poco al antiguo. Entre Zola y nosotros ha corrido murho camino la novela: faa perdido grandilocuencia (aunque acaso tanubién grandeza pienso en G e r m i n a l por ejemplo) y ha desnudado, o quizá, zaejor, podado su lenguaje, ganando en diamantina concisión y simplicidad (a pesar de la prolijidad aparente de los diálogos) todo lo que en otros órdenes haya podido perder. Lo que no faa perdido, naturalmente, es el empuje social qUe anida en su raíz y que constituye su primera razón de ser, aunque haya variado, esencialmente, stt forma artística de expresión, adaptándola al gusto más acerado y escriatura. iQaé otro de los personajes cueto de nuestros días y a las condipodría inspirársela? ciones reales de nuestra situación hisLa sociedad que García Hortelano tórica. retrata en su novela, con trazos de inPienso que los dos testimonios má cisiva veracidad, no es, quizá, más que claros e inmediatos de esta dirección una parcela de nuestro tiempo y de la misma privilegiada clase que su autor creadora, dentro del mundo español de pinta en las páginas de Nuevas Amisla novela, son El Jarama de R. Sántades pero existe sin duda, y el dechez Ferlosio, obra famosa ya, y con toda justicia en mi opinión, y estas nunciarla es un bien que a ella misma se la hace. Pedro, uno de los personajes Nuevas amistades de Juan García Hormás significativos de la hdvela, declara telano, galardonado con el Premio Biblioteca Breve y estimo que también en una de sus páginas: No. Yo soy un con estricta justicia, que no todas las cobarde Y en esa afirmación de PeVeces puede decirse otro tanto de las dro, sincera de pies a cabeza, y hondamente trágica, está la novela entera, recontpensas literarias actualmente aiús que no es sino la trágica frivolidad de codiciadas. una cierta juventud actual, no excluLa técnica de ambas novelas- -el uso del diálogo como único procedimiento sivamente española. narrativo- -es casi exactamente la misPero dejando aparte lo que la obra ma. Pero mientras el ambiente y los tenga de documento y de objetivo anápersonajes que en El Jarama conolisis de algunas costumbres contempocemos están todos ellos empapados en ráneas (que es mucho y cuenta muy poesía y envueltos en la onda cordial fundamentalmente en esta primera n o del novelista mismo, a pesar de la vulvela de García Hortelano) su autor ha garidad e insignificancia social de unos sabido convertir en testimonio artístico, y otros o precisamente por eso) n y no simplemente sociológico, los mala novela de García Hortelano, que se teriales, indudablemente verídicos que desarrolla toda ella en su plano social ha tomado de la realidad, y si la n o mucho más alto íy tan refinado como vela carece de final, y se deshace simbanal) sólo una figura, la de Isabel, plemente en la desesperanza y en la cobra densidad humana y neta personada, es porque asi es, también, la vida nalidad novelesca, gracias a la simpatía de sus protagonistas. Como critica de o la piedad del novelista násmo por su nuestro tiempo, pero como obra de arte ROMANTICISMO Y REVOLUCIÓN José Luis Cornelias: Los primeros pronunclairilentos e n E s p a ñ a (1814- 1820) Premio M e n é n d e z Pelayo 1954. C o n s e j o Superior de Investigaciones. Madrid, 1958. 376 p á g s U S joven historiador, J o s é Luis Cornelias y García- Llera, e s t u dia en Los primeros p r o n u n ciamientos e n España el periodo que transciirre desde el regreso de V a lencey, en 1814, h a s t a la revolución de 1820. T lo hace con ecuanimidad y ponderación, con pasión por la verdad, tratando de corregir la parcialidad con que h a sido escrita nuestra historia del siglo X I X celosa casi siempre de m a n t e n e r ante todo el prestigio de l a ideología triunfante. E n aquel sexenio d e régimen absolutista se Cometieron torpezas si cuento, se gobernó m u y m a l falté grandeza, sobraron debilidad y violencia. Menéndez Pelayo l l a m a per-

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