Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 02-05-1959 página 81
BLANCO Y NEGRO MADRID 02-05-1959 página 81
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 02-05-1959 página 81

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página81
Más información

Descripción

vedad: Uí actuación de actores a quienes isnnca se había visto metidos en faemiá líricas. La novedad resultó positiva. María Asquerino es tata actriz de candi dones plurales, y cuando empezó a cantar Yo te quiero diciendo la letra con estilo de actriz y entonando lá partitura con gracia y fino sentido melódico, el público comprentlió que era un acierto lo que podía creerse un error. María Asquerino se apuntó un gran éxito en Una especialidad que no es la suya, pero en la cual demostró más jacidtades que la inmensa mayoría de las que figuran oficialmente como vedettes Elegante, guapa e intencionada hizo todos sus números con finura y elemncin, incluido pl baile peruano í, o SUSTANCIA HILARANTE No h a y novedad, doña Adela de Alfonso F a s o Teatro Lara. Friocipales intérpretes: Mercedes Máiñoz Sampedro, L uohy goto, Esperanza Grases, José Sfarfa M o m p i n y José Orjas. T E O E S I T A N las mujeres la protecy I ción de las leyes cuantió en el Ci hogar 96 produce ojna escisión, nna ruptura? No, dice el señor Paso. Quienes la necesitan son los hombres. ¿Y fpor q u é? se (preguntará el lector. La respuesta la da esta comedia, que logró un rotundo éxito el día del estreno. Quien provoca la reacción en ca dena de las revelaciones es el personaje Enrique (J. M. M o n i n) un arquitec to que abandona a. su esposa al enterarse de que ésta había ido al matrimonio en condiciones menos puras del mínimo establecido. Por medio de sencillos recursos- gentes que entran, hablan y salen en el nuevo domicilio del arqnitecto- -tra bamos conocimiento con otras señoras nada ejemplares, asimismo engañadoras de sus cónyuges, en diverso grado de culpabilidad. Se reduce la construcción de la pieza a sa sucesión de revelaciones en una floración espontánea y caprichosa. ¿Tipos? No hay. ¿Situaciones? No hay. ¿Diálogo? Si hay. El autor lanza andanada tras andanada, y como posee una facundia especial para el comentario y la observación fy el uso del vocablo cómicos, las risas estallan una y otra vez en la sala. Queda un tercer elemento digno de consideración: doña Adela. ¿Es un personaje? N o es una idea, un alegato, un símbolo. Para doña Adela, el pecado, la deslealtad, incluso la tomadura de pelo- -lo que el varón aguanta ipeor- -es una creación- de nuestra mente torturada. Si cerramos los ojos, el mundo áe los colores y las perspec- Maestro Parada niña Chola donde formó pareja con Ángel Vüches. Segundo acierto: el de Gracia Morales, siempre estupenda actriz cómica, can una personalidad extraordinaria, y a quien se tributaron largas y merecidas ovaciones. Cantó, bailó, dialogó, y derrochó la sal. Cuatro textos de muy distinto carácter sirvieron de base a los mÚMCos. Tanto el maestro Moráleda como el maestro Parada se lucieron, y algunos de sus números lograrán- -seguramente- -una rápida populwidad. La canción Yo te quiero de Moráleda, antes mencionada, el son cubano Blanquita, Blanca, merengue delicado y evocador, la canción Monsieur de París que María Asquerino cantó y mimó con verdadera maestría, el Romance de bodas de Parada, pueden ser señalados como números destacados. Los libretistas cumplieron bien su parte, es decir, dieron ocasión a los músicos para que se lucieran. Desde el punto de vista plástico, acaso sea lo mejor la última parte, Los titiriteros del Tajo El éxito fué grande y sostenido. El público no escatimq los aplausos, incluso para algunos recursos que nos parecieron excesivos, y actores, autores, músicos y director salieron a re coger las largas ovaciones finales. P tivas deja de eitistir, problema filosófico éste aún no resucito, pero que para doña Adela lo está desde que se propuso no enterarse de que su marido era un pirandón. Firme en sus convicciones, doña Adela interviene para crear la ilusión de que ninguna de las tres esposas cuyas trapisondas se nos han revelado son otra cosa que unas infelices. Si los maridos se proponen creerlo así, acabarán creyéndolo, que es lo que sucede a la postre, aunque no sin ciertas protestas por parte de Enrique, que habla de lo racial y de cómo decae el espíritu calderoniano y nos vamos aproximando a la tolerancia francesa o anglosajona en ciertas materias íntimas. Así las cosas, resulta evidente que las leyes sobre estos asuntos protejen a quien necesitan menoe protección q a e el marido. Nada de ese programa prende en el espectador, parque ni 8i qn! era está formulado con sistema. El diálogo se impone, como si solamente de vez en cuando el autor recordase que él tenía algo más que decir, amén dle los chistes y réplicas ingeniosas. Entonces se abren pequeños paréntesis y aparecen acá y allá escenas que parecen obedecer al ¡plan consciente o subconcientemente elaborado. Desdo un punto de vista crítico, la. comedia del señor Paso no es nna buena comedía. Yo diria incluso que es una mala comedia. Pero desde el punto de vista de la eficacia frente al espectador, No hay novedad, doña Adela resulta a c e r t a d a El hecho de que ocho o diez o veinte personas no celebrásemos con continuas carcajadas las frases del diálogo, no quiere decir que en la sala dejase de reinar durante tocia la noche un ensordecedor jolgorio. Registro el hecho y formulo mi discrepancia. El autor fué llamado a escena en el único entreacto y al final de la pieza, y obligado por la viva y entusiasta reacción del público pronunció unas palabras d e gratitud. La interpretación por parte d e Mercedes Muñoz Sampedro tuvo una parte decisiva en el éxito. Todo lo que dijo estaba cargado de sustancia hilarante. José Orjas encontró una larga escena donde pudo desplegar toda su sabiduría de comediante, que es mnclia, y que suscitó una cerrada ovación. A Montpin le tocó el papel menos defendible, pero se mantuvo en un excelente nivel, sin decaimiento. La dirección de Mario Antolín cuidó especialmente el ritmo de la acción y contribuyó en buena parte a la eficacia de la pieza, desarrollada en un de corado de Redondela muy bonito. P Meroede Muñoz Sampedro ADOLFO PREGO

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.