BLANCO Y NEGRO MADRID 22-12-1935 página 69

S Y cuánto alborozo en estas otras cristainas estrofas, exaltadas por el más puro amor: Norahuena vengáis al inundo. Niño de perlas; que sin vuestra vista no hay hora huena. Kiño de jazmines, rosas y azucenas, Niño de la Niña, después de él, ntás bella, que tan buenos años, que tan buenas nu vas, que tan buenos días ha dado a la tierra. Parabién merece, parabienes tenga, aunque tantos bienes como Dios posea. Aves celestiales los aires alegran, pacífica oliva vuelven las adelfas, las montañas altas, las nevadas sierras, aguas en cristales, nieve en flores truecan. Los ecos del valle Cristo nace suenan, las fieras se amansan, los corderos juegan, bajan los pastores y serranas bellas, y cantando a coros, dicen a las selvas: norabuena vengas al mundo, Niño de perlas; que sin vuestra vistd no hay hora huena. Otra vez dedica sus loores a la Santísima LOS ARTISTAS DE TODOS LOS TIEMPOS HAN Virgen y preguntándole: BUSCADO SIEMPRE EN EL DIVINO MISTERIO DE ¿Dónde vals, zagala, LA NATIVIDAD INSPIRACIÓN PARA SUS CREMAsola en el monte? CIONES Y JUNTO A LAS OBRAS DE LOS PRÍNCIPES DEL PINCEL EXHALAN UN PERFUME DE se contesta con este bellísimo madrigal, de INGENUIDAD LAS DEBIDAS A LOS ARTISTAS ANÓprístima belleza: NIMOS, COMO ESTA ADORACIÓN DE LOS MAGOS REPRODUCCIÓN DE UN ANTIGUO GRABADO Mas quien lleva el sol no teme a la noche. grinas estrofas para cantadas por ángeles en su reino celestial. Y luego prosigue con este raudal de poeY de la misma manera a estos arruUa- sía: dores versos cómo compuestos a los sones El ver las estrellas de las más armoniosas arpas: me causa enojos, pero vuestros ojos Zagalejo de perlas, más lucen que ella; hijo del alba, ya sale con ellas ¿dónde vaíSj que hace frío, la noche obscura, tan de mañana f a vuestra hermosura Perlas en los ojos, la luz se esconde; risa en la boca, mas quien lleva el sol las almas provoca no terne la noche. a placer y enojos; cabellitos rojos, Maravillosa inspiración la del poeta inboca de granada, mortal que de tan preciosas galas supo re ¿dónde vais, que hace frió, vestir las imágenes y abrillantar los loores, tan de mañana? encendiendo con el fuego de su inspiración ¡Oh tierno e inefable afán! ¡Qué delica- los corazones devotos que por los siglos se da solicitud la del poeta porque el Divino recrean y repiten su cantar, en alabanzas del Niño no sufriese los rigores de la Natu- Dios- Niño, qué nació en Belén. raleza por los campos helados y las peñas áridas e intransitables! J. Muñoz San T omán.