BLANCO Y NEGRO MADRID 08-12-1935 página 55

SIR WALTER KALEIGH. (RETH. ATO QUE SE CONSERVA EN LA MISMA PINACOXECA) nuestros contemporáneos. Eso, cuando la personalidad sobresale por la posición o su ambición. Las gentes del segundo y tercer plano, que reducen el universo a las dimensiones de su hogar y de sus amistades, están menos expuestas que los pretendientes a la dominación. Ofrecen menos blanco a la fatalidad, porque vegetando oscuramente no se influye en los acontecimientos. No era ese el caso de Roberto Devereux, conde de Essex. Gentil de apostura, inteligente, simpático, bravo y generoso, quiso ser uno de los elementos propulsores, no ya de la Corte, sino del país en que había nacido, y como su ascendiente espiritual y físico sobre la reina era grande y parecía decisivo, imaginó que podía encadenar a la fortuna, sujetándola a sus caprichos. Es una ilusión temeraria que los dioses castigan tarde o temprano. El hombre puede imponerse a la mujer cuando ésta se deja fascinar por su amor, pero si esa mujer es una reina, su privanza, disipados los entusiasmos de la pasión, cesa o se quebranta. Per molto variare la natura e bella, solía decir a menudo Isabel Tudor para legitimar sus veleidades. ¿Cómo no vio el conde lo arriesgado que era fiarlo todo a una mujer que se regía por ese aforismo tan profundamente epicurista? Es porque la pasión ciega, y Essex no era hombre de términos medios. Eso, por el lado de su carácter. Luego hay que tener en cuenta la otra forma de la fatalidad, que urden los enemigos declarados o encubiertos del triunfador. En torno del favorito se agitaban, cada uno con su táctica especial, Robert Cecil, el astuto secretario de la cancillería regia; Walter Raleigh, soldado heroico, amoral y violento, y Francisco Bacón, el futuro canciller, que tantos favores debía a Essex y su rival más temible por la superioridad de su inteligencia. Existe una casta de hombres peligrosa, que suele ser absorbida por la política. Se revelan por su fría ambición, por lo refinado de sus disimulos y por una cierta aptitud oportunista que supedita siempre los medios a los fines. Nuestro Gracián 3- Maquiavelo han hecho el retrato psicológico de ese tipo, del que era Francisco Bacón una reproducción viva. Son hombres que se sirven de ios demás sin considerarse ligados por ningún vinculo de