BLANCO Y NEGRO MADRID 08-12-1935 página 53

donde el insigne artista se complace en reproducir ese misterioso y hondo simbolismo, tan femiliar para el pintor, con el que une al propio tiempo en sus exquisitas obras la divina i m e n de la Santísima Madre de Dios y Madre, asimismo, d d humano linaje. Tal ha sido, a garandes r a i j o s la hermosa obra del esclarecido pintor sevillano, consagrando sus más bellos lienzos a reproducir en distintas y bellísimas formas, la imagen de la Virgen María y de su divino Hijo, formando tm conjunto de belleza artística de insuperable valor, sobresaliendo entre sus famosas c miposiciones la conocida vulgarmente con el nombre de la grande Concepción y la llamada de la Servilleta pc nilar lienzo este último que encama a maravilla el espíritu popidar y religioso de la tierra sevillana. Todas estas obras pertenecen, en su casi totalidad, a su mejor época de artista, cuando estaba- en toda plenitud su talento, puesto al servicio de los padres capuchinos de Sevilla, y sus cuadros eran destinados a embellecer aquella casa monacal que hoy apenas ha quedado reducida a una modesta y pobre iglesia. En compañía de los austeros religiosos estuvo el genial pintor todo e! tiempo necesario para dar cumplimiento ai encargo que le fuera confiado por los monjes, esto es, durante los años de 1665 al 1668. V, Diez de Vicario,