BLANCO Y NEGRO MADRID 08-12-1935 página 47

COSAS DE LA FIESTA DE TOROS E has enterado del homenaje al Estudiante? ¿Pero eso no se hace al final del curso? -Me refiero al torero. ¡A h! No sabía nada; pero me figuro que. se tratará del consabido banquete de despedida a punto de embaircar para América y días antes de aparecer en los periódicos el consabido telegrama: Al abandonar tierra española saludo afición, Prensa y amigos Algún telegrama de esos lo he visto graciosamente fechado en Gibraltar. -No se trata dé eso. Ha sido algo de mayor categoría. -Cuenta, cuenta. -Se. trata de un homenaje que le han rendido a Luis en pleno Atlántico, en alta mar y a merced de los vientos. ¿No será una de esas fiestas que se celebran en todos los barcos al pasar la línea... -No le restes méritos. Ha sido una fiesta extraordinaria organizada por el pasaje del Cordillera, buque en el que viajaba el torero. Hubo cautos españoles, bailes y unas palabras del Estudiante. Y todo ello transmitido por radio. -Anda. Como la hora agrícola. -Una gran fiesta. -Pero faltó algo. La lidia de un toro por el agasajado. -Y puede hacerse. La cubierta, el ruedo; el público en la toldilla y en los puentes... Y por barrera la borda del buque. -Y cualquiera se la salta. -Hubiera resultado más original el festejo. ¿Dónde va Luis? -A Caracas, donde lleva el consabido contrato fabulo. so. -Veremos cómo se le da el curso caraqueño. -Seguramente bien. Este estudiante lleva bien aprendida la asignatura. -Depende de lo que apriete el tribunal por aquellas tierras. -Aunque apriete. El de Madrid ya sabes que lio es muy suave y este año le dio muy buenas notas. -Y los otros, ¿cómo andan por allá? -Las noticias vienen muy retrasadas y aún la temporada está en los comienzos. Sólo sé que Cas; ancho tuvo su segunda actuación en Méjico, y, ¡para qué te voy a decir! ¿Otro éxito? -Mayor que el anterior. Así lo cuentan. Dicen que los de allá se vuelven locos viéndole entrar a matar. -Se vé que Joa uín ha comenzado a todo tren. -En sudespvfsi) hiji) Esta vez alternó con Garza. ¿Habrá arreglarlo aquello de pesos? -Probablemente. Y también estuvo mtjv bien L TenzU. Ci. irtó orejas v rabos. T -Y ahora esperemos a su eterno rival el Soldado. -De ese no sabremos nada hasta que le den un peso más que a Garza. -Y mientras tanto por aquí... -Haciendo piernas para el verano. Las tertulias taurinas, ba. stante disminuidas, chismorrean sobre las cosas de América y siguen con gran interés... ¿La temporada de allá? -No; la mai cha del campeonato de fútbol. ¿Es posible? -Date una vuelta por las tertulias taurinas de Sevilla y verás como están con er Beti. ¡Qué dirá Cagancho! -Pero si a Cagancho le pasa lo mismo. ¿No sabes que su apoderado tiene orden de ponerle un cahle todos los lunes diciéndole los puntos que lleva el once sevillano? -Nos vence el fútbol, no tiene duda. -Nos está metiendo una serie de goles. -Y todo porque en los toros no tenemos un Zamora. -Pero tenemoá un Valencia y un Madrid. -Lo que tenemos es... -Calla, hombre. Hay que tener paciencia. -Y los toreros, ¿qué hacen? -Pues ahora les ha entrado la fiebre de hacerse ganaderos. Ya lo eran Belmonte y Marcial y ahora se ha metido también en el asunto Domingo Ortega. -Ya he visto que se ha dedicado al negocio. Y, ¿para qué será eso? -Un negocio como otro cualquiera. Y además que a lo mejor quieren criarse los toros a su gusto. -Pero si ellos no los torean. -Naturalmente. Como que seria muy expuesto exponerse como torero y ganadero al mismo tiempo; pero si establecen un intercambio... Juan torea los de Ortega, Domingo los de Marcial, éste los de Belmonte, y así sucesivamente... -Puede ser asunto. Y además resuelven el pleito de los ganaderos. -Totalmente; porque ya pueden j) ensar en enviar todas las camadas al matadero. -Mira por donde bajaría la carne. -No; aquí no baja nada mientras Chapaprieta nos esté cliapaprietando los bolsillos. -Nunca estamos de acuerdo en nada. -Ocurre en todo. Fíjate: llueve copiosamente, y mientras en Andalucfa bendicen al Cielo, en el Norte lloran porque se arrasan las cosechas; se concede el ferrocarril Santander- Mediterráneo y en Santander al mismo tiempo que en Bilbao silban; se habla de la reforma de la Constitución y las derechas respiran mientras las izquierdas se ahogan. ¿Cuándo estaremos todos conformes con una cosa? -El día que supriman las cédulas. Manuel 7 everte. -Hombre: de acuerdo.