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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-11-1935 página 170
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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-11-1935 página 170

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página170
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¿Cómo poner término a este régimen de la emulación, que será siempre el gran maperversión económica, inadvertida, asi lo nantial del progreso humano. No es difícil, descubrir- -eso creo y por creo, para los múltiples autores de planes lo mismo trataré de hacerlo- -los modos de basados en los Bancos, en las industriascostear un sisteriía cjue encontrará su obs- claves, en las confiscaciones de fortunas? táculo principal en la viscosidad de los ¡Bellos remedios en verdad contra los hombres y de las cosas. males que señalo! Remedios eficaces no hay j Anticipo! Ya he soltado la palabra, y no más que dos; hacer una guerra encarnizala retiro; lo más que haré sera añadirle un da al parasitismo y reducir los impuestos y, epíteto; escribiré anticipo próximo, si no por consiguiente, el servicio de deudas púse produce una revulsión en las mentalida- blicas y particulares. des y en los hechos- Obra singularmente difícil (estoy de acuerVuelvo hacia las realidades der momento. do) es la de volver todo este bello mundo Vuelvo a lo que nuestro Gobiernp- ¿qué a sus filas sin cometer injusticias, sin sudigo? a lo que todos los Gobiernos pue- primir ninguna remuneración legítima! Obra den y deten emprender inmediatamente. que no pueden cumplir más que aquellos Ante todo, es preciso ue hagan frente a Gobiernos fuertes, de duración lax a. y aselos abusos de la producción, prohibiendo, si gurada. Porque se esquiva a la rigidez de es precivso con actos de autoridad, el exceso k) s textos legislativos, únicamente una adde fábricas e industrias. Ante todo, tienen ministración vigorosa podría llevarla a buen que desarrollar el consumo. término; una administración purgada de toSería injusto desconocer la importancia, dos los elementos, malsanos, apoyada en una la calidad de los esfuerzos que acaba de opinión pública, én la cual no estuviesen perhacer en este sentido en nuestro país el- Go- mitidos los acomodos de conciencia. bierno Laval. Se ha preocupado de provoEs menos arduo dominar los impuestos, car una reducción del coste de la vida; al cuyo abuso deplora todo el mundo. mismo tiempo ha actuado contra algunos Poco he de decir del hachazo que hace abusos de los más descarados de nuestra ad- tiempo vengo propugnando, y hoy más que ministración y de nuestra economía. Aplau- nunca, sobre la fiscalía. do, por mi parte, reformas como la de la Oigo una objeción: ¿Y el equilibrio preley referente a las Sociedades, la de la ley supuestario, que tanto defiende usted? de expropiación y todas las medidas adop- Dñ solo método para conservarlo al mistadas para defensa del ahorro, etc. mo tiempo que se reducen los gravámenes, No puedo, sin embargo, considerar todas no con cuenta gotas, sino a chorros: Hay, esas disposiciones más que como preludios dice justamente Lucien Ramier, un exceso de designios más vastos, que me dedicaré manifiesto de deuda pública con relación a a insinuar por lo menos. las disponibilidades que el nivel de precios Si atiendo al valor de los productos de y los ingresos pueden a s e r r a r al Estado origen y de los productos terminados antes Y después. de demostrar que las deudas parde la guerra; si considero los mismos valores ticulares, si no son considerables en sí misen nuestros mercados actuales, ¿qué acabaré mas, bastan para paralizar muchas activipor advertir? Esto: que (pondré un ejem- dades, mi eminente colega prosigue: plo concreto) la distancia entre el trigo y eí Paréceme imposible obtener una solución pan, que era del 50 por 100 del valor del ce- duradera de nuestras dificultades sin aligereal antes de 1914, ha pasado del 120 por ipo rar todas las deudas. en estos últimos años. El mismo fenómeno se Y así, los gastos que se interponen entre observa, con diferencias tan importantes, bien entendido, en todos los productos de la agri- el valor del producto de origen y su precultura y de la industria, siempre que nos cio de venta, disminuirían en gran parte y proponemos hacer comparaciones semejantes el consumo aumentaría en igual proporción. ¿Tiempo preciso? Una generación- -póna la que acabo de formular. ganlos un cuarto de siglo- plazo suficienY así aparece en todo su relieve una de te para preparar las transformaciones en la las causas de la perturbación; a saber: la estructura de nuestras sociedades, de la que ruptura del equilibrio entre dos. valores, el tracé un ligero esbozo al principio de estas de los productos de origen y el de los gas- páginas. t o s- -transportes, transformaciones, manu ¿Quién sabe, por otra parte, si en ese intención, servicios de deudas, impuestos- -que tervalo de tiempo no volvería a surgir, limestos productos deben soportar. pio, depurado, libre de parasitismo, exoneDe ahí la mala situación de los producto- rado de cargas aplastantes, fecundado por res iniciales, de los labradores en particu- las disciplinas necesarias, el liberalismo que lar, á quienes el precio que reciben por sus se ha dado en vituperar, en expulsar y en productos no permite siquiera adquirir esos aborrecer en estos momentos? mismos productos suyos transformados. ¿No ha escrito acaso Renán que todo paDe allí esta paradoja increíble: la vida cara, relativamente cara, sobre la base de sado castigado con una sentencia excesiva productos a precios ruines; pagando el con- se convertía en el principio de un renacisumidor, además del valor intrínseco del ar- miento? -Joseph CaiUmix. tículo que compra, los recargos que se han (Copyright Opera Mnndi Press. Servicio exincrustado en él. clusivo para BLANCO T NBGKO)

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